Iglesias di Catania (ITA)

Cattedrale di Sant´ Agata

Destruida y reconstruida varias veces después de eventos y accidentes naturales, la catedral se encuentra en el sitio de los baños romanos de Achillia y el martirio del santo patrón de la ciudad. La iglesia actual fue construida en 1711, según un proyecto de Girolamo Palazzotto. La suntuosa fachada en tres órdenes de Giovan Battista Vaccarini es de mármol blanco de Carrara, decorada con columnas y estatuas. Destacan el portal central, con 32 paneles de madera finamente tallados, y los tres ábsides en piedra de lava del Etna, herencia de la anterior catedral de la época normanda. El interior, con planta de cruz latina, está dividido en tres naves. En el ábside central destacan los frescos del romano Giovan Battista Corradini, con la Coronación de Sant'Agata, mientras que las dos columnas de la base del arco absidal y la ventana ojival son de origen medieval. En la nave lateral derecha se encuentra el monumento funerario del músico Vincenzo Bellini, mientras que en el ábside derecho la suntuosa capilla de Sant'Agata alberga el sacellum con preciosas reliquias. El templo alberga las tumbas de numerosos reyes normandos, suabos y aragoneses.

San Francesco d´Assisi

La Iglesia de San Francesco D'Assisi all'Immacolata fue construida después del terrible terremoto de 1693. Construida en piedra caliza, procedente de las canteras de Melilli, y según el estilo barroco tardío de Catania. A la Iglesia se accede a través de una pequeña escalera. El prospecto, formado por dos órdenes, tiene dos campanarios a los lados del mismo tamaño y con cubierta abovedada. El interior de la Iglesia de San Francesco D'Assisi all'Immacolata está estructurado en tres naves, mientras que las bóvedas están sostenidas por columnas. Las naves laterales están iluminadas por las cúpulas situadas en los campanarios. En el pasillo derecho hay una hermosa estatua que data del siglo XVIII que dibuja la Inmaculada Concepción , así como pinturas de Giuseppe Rapisarda y Giuseppe Zacco. En la nave lateral izquierda hay un lienzo de Jacopo Vignerio titulado Subida al Calvario de 1751, que representa el Espasimo de Rafael de Palermo. Entre la bóveda de crucería y el ábside central hay una placa dedicada a la reina Leonora D'Angio, esposa de Federico III de Aragón, que estuvo enterrada en esta iglesia hasta el terremoto de 1693. En el presbiterio se ubica el coro y el órgano, respectivamente lateralmente y detrás del altar mayor. El altar mayor está construido en mármol policromado, mientras que la puerta, realizada por Paolo Guarna en 1574, está realizada en mosaico de lapislázuli con base de oro cincelado.

San Benedetto

Conocida como la "Capilla Sixtina siciliana", esta iglesia barroca en la fotogénica Via Crociferi de Catania alberga deslumbrantes frescos del pintor del siglo XVIII Giovanni Tuccari, suntuosos estucos, un espléndido coro y un ornamentado altar de mármol. No te pierdas la Scalinata dell'Angelo , una escalera de piedra decorada con estatuas de ángeles. Parte del complejo del monasterio benedictino, la Chiesa di San Benedetto es una de las joyas barrocas que bordean Via Crociferi y un punto culminante del centro histórico de Catania. Admire la fachada y los interiores de la iglesia en un recorrido a pie que se detiene en las iglesias barrocas sicilianas a lo largo de la pintoresca calle de Catania. La ciudad también es apreciada por su comida callejera, y los recorridos a menudo combinan visitas turísticas con muestras de delicias tradicionales de los vendedores del mercado cercano.

San Giuliano

Construido entre 1739 y 1751, diseñado por Vaccarini, fue construido en estilo barroco siciliano, con una elegante fachada, un hermoso altar en mármol multicolor y un crucifijo del siglo XIV. Cubriendo la iglesia, un pórtico poligonal permitía a las monjas del convento que vivían en el claustro (generalmente de familias nobles) ver la procesión de Santa Ágata. Tiene planta octogonal rematada por una gran cúpula de galería abierta. El elemento más fascinante es el altar mayor, realizado con mármol policromado y bronce dorado. El crucifijo bizantino de madera es valioso. Las visitas a la iglesia incluyen el acceso a la cúpula, con una hermosa vista de la ciudad por 4 euros.

San Nicola

Cuando, a mediados del siglo XVI, los benedictinos se trasladaron del Etna a la ciudad, erigieron una iglesia junto a su monasterio. El edificio del siglo XVI sufrió graves daños durante la erupción de 1669: las cadenas que sujetaban las bóvedas se doblaron, se abrió una gran grieta en el muro del lado norte y el suelo se desconectó. Así, el arquitecto romano Giovan Battista Contini fue llamado a erigir una nueva iglesia de la que inmediatamente comenzó a poner los cimientos. Debido al terremoto de 1693, la construcción del gran monasterio y las disputas sobre la elección del lugar para el nuevo conjunto, Cipriana o Montevergine, la construcción de la iglesia se reanudó a partir de 1730. Con el paso de los años, las obras fueron encomendadas al arquitectos y maestros sicilianos más conocidos: Andrea y Antonino Amato, Francesco Battaglia, Stefano Ittar, Carmelo Battaglia Santangelo que tuvieron que enfrentarse a problemas de construcción relacionados con la majestuosidad del edificio (el tronco principal tiene 105 metros de largo y 39 metros de ancho). La iglesia de San Nicolò l'Arena domina un espectacular espacio barroco creado por Stefano Ittar quien, hacia 1769, dispuso la plaza como una exedra, diseñando los edificios residenciales del lado este. Una escalera que termina en un gran balcón conduce al prospecto de la iglesia dividida en tres órdenes por cuatro pares de columnas de colosales proporciones: los tres portales de gablete clásico están rematados por dos óvalos, en las partes externas, y tres grandes balcones en la parte superior. La planta es de cruz latina de tres naves con una importante cúpula insertada en la intersección de los brazos del crucero. El interior de la iglesia amplía aún más las colosales proporciones ya anunciadas en la fachada: pilares dividen las tres naves, los únicos ornamentos son los lienzos dieciochescos de los altares laterales. En el suelo del crucero hay un reloj de sol (1841) diseñado por CW Peters y Sartorius Waltershausen con las figuras zodiacales del pintor neoclásico Bertel Thorvaldsen. En el coro se encuentra el gran órgano del siglo XVIII de Donato Del Piano , equipado con unos 2.916 tubos, restaurado tras ser saqueado y dañado. Más allá de la sacristía todavía adornada con los armarios originales del siglo XVIII, se encuentra el monumento a los caídos de la Primera Guerra Mundial: la sala está precedida por la Capilla de la Virgen, enteramente pintada al fresco por Alessandro Abate en 1927. Algunas obras pictóricas son de considerable valor: San Gregorio, pintado sobre lienzo por Vincenzo Camuccini (primer altar a la derecha); San José, pintado sobre lienzo por Mariano Rossi (3er altar a la derecha); Martirio de los Santos. Plácido y Flavia, pintado sobre lienzo por Plácido Campolo (crucero derecho); San Benedetto y las SS. Plácido y Mauro, pintado sobre lienzo por Antonio Cavallucci (crucero izquierdo); Martirio de Sant'Agata, pintado sobre lienzo por Mariano Rossi (3er altar a la izquierda).

Basilica di Maria Satissima Annunziata al Carmine

Los carmelitas llegaron a Catania en el siglo XIII y se instalaron en la iglesia extramuros de Santa Lucía, más tarde ampliada y dedicada a la Annunziata. Luego del terremoto de 1693, el Santuario fue reconstruido en su forma actual, mientras que el convento, por las leyes subversivas, se convirtió en cuartel. El Santuario también está siempre ligado a la devoción de Águeda, ya que la tradición sitúa en esta zona el primer lugar de sepultura de la Mártir, como lo demuestra la advocación a Santa Lucía de la primera iglesia, en referencia a la visita de la virgen siracusa a la tumba de Agatha. En el interior, en la nave lateral izquierda, hay numerosas tablillas de exvoto pintadas, encargadas y donadas por los fieles a partir de 1867. Los pequeños cuadros representan escenas de la vida vivida por los fieles en memoria del peligro corrido y de la gracia recibida. También es de especial interés el altar de Sant'Agata , con un cuadro que representa la aparición de Sant'Agata a Santa Lucía y una estatua de la mártir tumbada, inspirada en los rasgos de la baronesa Rosalía Petruso Grimaldi, bárbaramente asesinada por su marido Don Orazio Paterno Castello en 1784.

San Placido

La construcción de este edificio religioso data de 1420 sobre las ruinas de un antiguo templo pagano dedicado a Baco. La iglesia fue completamente destruida por el terremoto de 1693 que provocó el derrumbe de muchos edificios e iglesias antiguas de la ciudad y se encuentra en una pequeña plaza cerca de la Catedral de Sant'Agata. El rediseño de la fachada fue completado por Stefano Ittar, el co-arquitecto de Porta Garibaldi, quien transmitió la elegancia típica del estilo barroco al nuevo edificio. El interior de la iglesia es de una sola nave debido a las reducidas dimensiones del edificio.

Badia di Sant´Agata

La Iglesia de la Abadía de Sant'Agata bien puede definirse como el emblema de la Catania barroca. La grandiosa fachada de la iglesia es obra de Vaccarini , quien la construyó entre 1735 y 1767. Esta es quizás su creación más significativa, que se inspiró en las soluciones escenográficas de Borromini . Se encuentra junto a la Catedral de Sant'Agata y completa el armonioso conjunto arquitectónico barroco de la Piazza Duomo. La fachada se caracteriza por una alternancia de partes cóncavas y convexas y está construida por dos órdenes separados por una cornisa. En el centro hay un tímpano. La cúpula, grandiosa, descansa sobre una base octogonal. Las decoraciones son de piedra caliza sobre yeso negro. El interior tiene planta octogonal. Los estucos y decoraciones contrastan con el suelo de mármol. El período barroco significó una especie de renacimiento para Sicilia.

Cementerio monumental de Catania

Sant´Agata la Vetere

Considerada tradicionalmente como la primera catedral de Catania , se encuentra, según la tradición, en el lugar del pretorio romano donde fue juzgada Águeda . Hacia el siglo VIII, se trajo aquí el cuerpo del mártir y también se construyó a su alrededor un vasto cementerio. La iglesia actual, de una sola nave, es fruto de la reconstrucción posterior al terremoto del siglo XVIII, con restos de la anterior, y una cripta que incorpora en parte estructuras romanas de un edificio público. Entre las obras que se conservan en su interior destaca el " Sarcófago de Sant'Agata ", con un cofre de mármol de época romana y una tapa bizantina en piedra caliza. Hoy utilizado como altar en la iglesia, una vez quizás albergó los restos de la mártir Agatha.

San Vito martire

Construida antes de 1642, probablemente por voluntad de una familia propietaria de un extenso terreno cercano a la iglesia, fue el lugar donde oficiaba el cura Diego Pappalardo. En 1693 fue dañada por el terremoto y fue reabierta al culto en 1709. Restaurada a finales del siglo XX, la estructura exterior tiene forma rectangular y compacta, ligeramente aligerada por los escalones colocados tanto en la fachada como en el alzado lateral. En el centro de la pequeña fachada se abre el portal de sillares de piedra de lava. El espacio interior se caracteriza por una planta de un solo ábside donde se coloca un crucifijo de madera que según la tradición perteneció a la primera construcción de la Iglesia Matriz (1547). También es visible el simulacro de San Vito, un joven siciliano condenado al martirio en el año 303 a instancias de Diocleciano.

Maria Santisima del Elemosina

El origen del edificio sagrado se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando se construyó un capitel votivo que tomó su nombre del icono sagrado de Maria Santissima dell'Elemosina que guardaba en su interior, una vez venerado sobre las ruinas de un templo pagano y llamado con el apelativo Tes eleemosynes. Con el tiempo, este lugar de culto adquirió cada vez mayor importancia, tanto que fue objeto de interés y frecuentes visitas de la familia real de los aragoneses que, en 1396, tituló la iglesia "Regia Cappella" y posteriormente, en 1446, El Papa Eugenio IV estableció allí un Colegio de Canónigos, por lo que lleva el nombre actual de "Collegiata". Durante la reconstrucción del edificio en el siglo XVIII, que sufrió numerosos daños en el catastrófico terremoto de 1693, gracias al proyecto de Angelo Italia y al trabajo del arquitecto Antonio Amato, se deformó la estructura original de la iglesia, en particular la fachada. de la entrada principal estaba ubicada en el lado opuesto al original, frente a una calle más ancha e importante: via Etnea. La majestuosa fachada, construida en 1781, fue producto del ingenio creativo del arquitecto Stefano Ittar, quien le dio a la fachada una forma particular gracias a las peculiares concavidades y convexidades que recuerdan la forma de un órgano. Se alza sobre una gran escalinata que permite el acceso al atrio, delimitado por un portón de hierro forjado y se desarrolló arquitectónicamente en dos órdenes: el inferior tiene la entrada principal y dos accesos menores a los lados, separados por seis columnas decoradas con refinados capiteles corintios; en la superior hay un gran ventanal con balaustrada de piedra colocada en el gran nicho central, rematado por un arco en el que se asienta un águila y dos ángeles colocados lateralmente sosteniendo una trompeta; en los otros dos nichos. El interior, sugerente y lleno de preciosos detalles, tiene planta de cruz latina y ocho pilares que dividen la iglesia en tres naves: en la de la derecha encontramos, además del baptisterio, también unas obras que rematan y embellecen las tres altares menores, o los lienzos que representan a Sant'Euplio, Santa Apollonia pintado por Olivio Sozzi, y Sant'Agata pintado por Francesco Gramignani; al final de la nave está la capilla de la Inmaculada Concepción con una estatua de la Virgen, custodiada por una balaustrada de mármol; en el de la izquierda encontramos otros tres altares con pinturas que representan a San Giovanni Nepomuceno, la Sagrada Familia y San Francesco di Sales; en el ábside, en cambio, está la capilla de las SS. Sacramento con el altar de mármol; la nave central, en la que se encuentra el altar mayor, se caracteriza por un ábside decorado con refinados frescos entre los que destaca un precioso icono ruso que representa a la Virgen, y en los costados del coro de madera hay dos frescos del pintor Giuseppe Schiuti, que representan un antiguo edículo de la Virgen, el otro recuerda la entrega de la Bula por el Papa Eugenio IV al Beato Pedro Jeremías; el mismo se esforzó por pintar al fresco las bóvedas y el crucero, reproduciendo escenas de la vida de María rodeada de ángeles y santos. Detrás del altar mayor hay un órgano dorado tallado en madera del siglo XVIII. También son muy interesantes las numerosas tumbas ricamente decoradas de nobles y benefactores. ya los lados del coro de madera hay dos frescos del pintor Giuseppe Schiuti, uno que representa el antiguo edículo de la Virgen, el otro que recuerda la entrega de la burbuja por parte del Papa Eugenio IV al beato Pietro Geremia; el mismo se esforzó por pintar al fresco las bóvedas y el crucero, reproduciendo escenas de la vida de María rodeada de ángeles y santos. Detrás del altar mayor hay un órgano dorado tallado en madera del siglo XVIII. También son muy interesantes las numerosas tumbas ricamente decoradas de nobles y benefactores. ya los lados del coro de madera hay dos frescos del pintor Giuseppe Schiuti, uno que representa el antiguo edículo de la Virgen, el otro que recuerda la entrega de la burbuja por parte del Papa Eugenio IV al beato Pietro Geremia; el mismo se esforzó por pintar al fresco las bóvedas y el crucero, reproduciendo escenas de la vida de María rodeada de ángeles y santos. Detrás del altar mayor hay un órgano dorado tallado en madera del siglo XVIII. También son muy interesantes las numerosas tumbas ricamente decoradas de nobles y benefactores. En el altar mayor se coloca un órgano dorado tallado en madera del siglo XVIII. También son muy interesantes las numerosas tumbas ricamente decoradas de nobles y benefactores. En el altar mayor se coloca un órgano dorado tallado en madera del siglo XVIII. También son muy interesantes las numerosas tumbas ricamente decoradas de nobles y benefactores.

San Michele Arcangelo

La iglesia y el convento adjunto fueron construidos en la segunda mitad del siglo XVIII según un diseño del arquitecto Francesco Battaglia. La fachada del templo tiene dos órdenes con columnas de estilo barroco siciliano, así como el monasterio ahora utilizado como sede de la Prefectura cuya fachada del siglo XIX es obra del arquitecto Sebastiano Ittar. El interior, en forma de cruz griega, con un coro muy profundo presidido por un gran órgano neogótico y una alta cúpula, cuenta con diversas obras de valor artístico como dos retablos que representan la Muerte de San José y la Coronación de San Ágata del pintor Marche Marcello Leopardi (c. 1750-1795), un panel revestido de plata repujada que representa al Arcángel Miguel del siglo XVI, un crucifijo de mármol de Agostino Penna y una Anunciación de Guglielmo Borremans.