Iglesia de Santa Engracia desde Débanos

Ruta circular desde Débanos pasando por:
- Iglesia de Santa Engracia (11.1 km)
Saldremos de nuestro entrañable Déjanos y tomaremos el camino de Peñas Cárdenas, donde podremos observar unas maravillosas vistas de los campos de cereal, seguiremos hasta pasar el cruce del PR-SO 85 Añavieja-San Felices, y a unos 300 metros nos adentraremos por el sendero que nos ha de llevar al barranco de San Blas, una parte de nuestro recorrido lo aremos por la senda que transcurre por dicho barranco, ya casi al final del barranco haremos el último tramo a través del encinar, donde no se aprecia senda alguna, y llegaremos a los pies del cabezo del Pegado, será opcional el subir a su cima. Nosotros optamos por observar unos campos de lavanda que se ven a lo lejos.
Después de un pequeño descanso, y campo a través, tomaremos una pista que baja del lado sur del Pegado, es curioso observar el terreno, ya que vamos caminando sobre un terreno muy arenoso. Bajaremos hacia Añavieja, y después de pisar sus calles, subiremos hacia la iglesia Santa Engracia, que nos sorprende su magnífico pórtico románico. Haremos un descanso para, un buen bocata de chorizo, podremos observar las magníficas vistas del pueblo de Añavieja y de las ruinas de su castillo.
Reanudamos la ruta cogiendo el camino del cementerio y después hemos de ir un buen rato por el camino de Tarazona, donde veremos un extraordinario puente románico sobre el río Añamazas, una vez pasado el puente nos desviaremos hacia la derecha para subir por una pista, ya que su impresionante soto nos impide su paso, una vez hayamos buelto a bajar, tomaremos la pista que transcurre pegada al canal de San Salvador, que toma sus aguas el la presa de Soto de San Salvador.
Ya podremos ver a lo lejos el municipio de Débanos y al poco de pasar el cruce del camino Senda de la Caseta, bajaremos a coger un camino de cultivo que nos ha de llevar a la entrada del pueblo, no sin antes apreciar el Arenal (lugar donde antiguamente las gentes del lugar extraian las arenas para fregar). Ya en la entrada del pueblo, a su izquierda podremos apreciar la antigua tejeria de Don Bruno Lapeña, que estuvo en funcionamiento hasta 1.968, donde se fabricaban unas magníficas baldosas de barro cocido, que durante muchos años todos hemos conocido.