Hoz del Huécar a media altura

Hoz del Huécar a media altura

Hay tres posibilidades circulares desde y a Cuenca por la hoz del Huécar. Esta propuesta es la que más sendero conlleva, aunque aún así tiene algún tramo de carretera. He comenzado en la carretera de Cuenca a Palomera, justo en el comienzo de la subida al Cerro Socorro (carretera), más o menos en el km 5. También, desde luego, se puede hacer desde Cuenca o comenzar en el Hotel Cueva del Fraile.
Aquí comenzamos subiendo el valle por el arcén peatonal hasta casi el Hotel, donde, antes de llegar, a la izquierda hay un camino inaparente, que es el comienzo del sendero sobre antigua canalización de agua a media altura y que pasa por varios "hocinos" y, sobre el que disfrutaremos de bellísimas vistas y perspectivas cada vez más cercanas del casco antiguo de Cuenca.
Llegamos al casco antiguo, hasta la Plaza Mayor y cruzamos el puente San Pablo para pronto coger otro sendero a la izquierda, que pasa por la Cueva de la Zarza, y zonas de escalada, ahora estamos en el otro lado, donde no hay hocinos, pero igual bellas vistas. Llegamos finalmente a una zona de recreo con fuente y el último tramo es de nuevo de bajada por carretera hasta llegar al punto de partida.
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Caminar es la actividad física más natural. Además ayuda deshacerse de ideas fijas, ayuda a reflexionar, libera la mente, relativiza las emociones, fortalece el sentido común y entrena los sentidos.
Caminar es una disposición que, aunque "natural", hay que aprenderla y mantenerla: a veces da pereza, otras veces se convierte en una necesidad. Como otros vicios, puede convertirse en algo parecido a vicio. Pero en realidad, toda costumbre es vicio, y habría que separar bien los buenos vicios de los malos.
Comienzo ahora a introducir ocasionalmente, y dependiendo de mi inspiración, tras la descripción de algunas rutas, algunas breves reflexiones "filosóficas" que surgen durante las caminatas.

Idea del día: si los síntomas (fiebre, picor, astenia,...) pueden ser no sólo considerados como defecto, sino evolutivamente como defensa, es decir, que el organismo los produce "adrede" para evitar males mayores, para combatir infecciones, etc, un conjunto de síntomas y malestares que definiríamos frecuentemente como enfermedad, también podría tener una función protectora: enfermamos para un fin superior: por ejemplo no enfermar de algo aún más grave y evitar la muerte...Muchas veces nos empecinamos en buscar tratamientos para cualquier malestar y no queda descartado que hagamos mal a largo plazo en (al menos algunas) de estas ocasiones.
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Filosofía de mis rutas: no hago grandes descripciones pues no se trata de memorizar nombres o lugares, puertos o cimas. Se trata de caminar y disfrutar, comprender el paisaje, su historia y sus gentes. Me preparo una ruta aproximada en Google Earth, la grabo en klm, la subo temporalmente a Wikiloc, la autodescargo en el móvil y luego la sigo, modificándola sobre la marcha según posibilidades, necesidades, clima, tiempo etc.