Hoyo de Manzanares. Desde Área recreativa el Berzalejo. Ruta de Carboneros.

Hoyo de Manzanares. Ruta de Carboneros. Desde área recreativa El Berzalejo.
RUTA REALIZADA EL 31/01/2023. Por la tarde.
Ruta con encanto, sin la más mínima dificultad ni desnivel, que sirve de relajante paseo.
Basada en el track de Antotemo.
Objetivo: Recorrer la Ruta de los Carboneros. Permite descubrir algunas de las actividades que formaron parte de la vida cotidiana de Hoyo de Manzanares, como la cantería de granito, minería de wolframio y el cine, con los antiguos decorados de Golden City.
En este caso he iniciado la ruta en el Área Recreativa de Berzalejo, pues dispone de un parking de tierra, un pequeño pinar con bancos y mesas al aire libre y fuente de agua potable. Desde aquí se contempla el perfil de la Sierra de Hoyos, destacando la Tortuga, un bolo granítico con la forma de ese animal.
A partir de aquí descendemos por un camino, bien definido, llamado el camino de la Mina. El tramo final, antes de llegar a la Casa de la Mina, es pedregoso y se debe transitar con cuidado. Junto a dicha casa se puede contemplar la antigua mina a cielo abierto de wolframio, explotada durante la Segunda Guerra Mundial.
Dejamos la mina y giramos a la izquierda por el Sendero de la Trofa, en mi opinión la parte más bella del recorrido, pues el sendero serpentea junto al Arroyo de la Trofa, con bastante agua, sobre todo en primavera, hasta llegar a la EDAR de Hoyo de Manzanares, entre vegetación de ribera que abraza y esconde el sendero. Finaliza en el modesto Arroyo Loberillos (que en época de crecida ofrece dificultades para su vadeo, hoy ninguna).
Desde aquí tomamos una ancha pista para regresar al casco urbano de Hoyo de Manzanares, pasando por un coqueto puentecito de madera sobre el Arroyo de la Trofa, una pequeña represa y, tras una subida, por la finca de El Pendolero, desde donde llegamos al Cerrro de la Trofa.
Seguimos por el camino del Prado para acercarnos al bonito casco urbano de Hoyos, donde visitamos la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario y el Ayuntamiento.
Salimos de dicho casco tomando la ruta de Carboneros, atravesamos la Tejera, varias canteras de antiguas minas de granito y llegamos a otra de las singularidades de este Municipio: los antiguos terrenos de los Decorados de Cine que se pusieron en marcha en la década de 1950, donde se rodaron multitud de películas pertenecientes al género llamado Spaghetti western, desde luego de poca calidad, pero que en aquélla época (hasta que Almería tomó el relevo), permitió rodar montones de películas al amparo de la Sierra de Hoyos, en los decorados allí construidos. Hoy no queda prácticamente nada, pero aquí mismo, donde he tomado fotografías, se paseó un joven Clint Eastwood con Marianne Koch en "Un puñado de dólares". Como no pude ver a ninguno de ellos proseguí mi camino hasta el área recreativa de Berzalejo, finalizando así el paseo.