Hormiguita: Circular Santimamiñe - Ereñozar - Bosque pintado de Oma (País Vasco)

Comenzamos esta pequeña ruta de hoy desde la Capilla de Santimamiñe. Una escalinata en el bosque nos eleva hasta la entrada de la Cueva de Arte Rupestre de Santimamiñe (cerrada al público). Por encima de la cueva, parte una senda estrecha, que sube con fuerte pendiente y entre mucha vegetación, pero limpia y marcada con algún punto. Tras alguna que otra trepaduca, nos plantamos en la cima del Ereñozar, con muy buenas vistas de la desembocadura de la Ría de Gernika o Mundaka, en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. En esta puntiaguda cima nos encontramos con la Ermita de San Miguel y también, enterrado, según dicen, un tesoro.
El descenso lo inicimos por unos grandes escalones de tierra hasta una pista que gira a derechas y que trascurre por un bonito pinar. Poco antes de llegar a la carretera local BI-3242 cruzamos un portillo de madera y una senda muy estrecha nos guía de nuevo a otra pista de tierra, que sigue descenciendo por medio del pinar. El camino nos lleva hasta la pequeña pero bien cuidada localidad de Oma. Caminamos hacia la entrada del Bosque Pintado y otra fuerte pendiente nos espera hasta encontrar los primeros árboles pintados con brillantes colores.
El Bosque Pintado de Oma, obra artística del escultor Agustín Ibarrola. Consiste en uns grupo de árboles en los que se han realizado pintadas y que mirando desde determinadas posiciones componen diferentes figuras geométricas, humanas y animales. Después de recorrer el bosque de arriba abajo, y disfrutar de un paseo agradable, continuamos nuestro camino subiendo por una incómoda escalera hasta la pista ancha que nos lleva directamente en suave descenso hasta el aparcamiento de Santimamiñe.