Hondón de los Frailes, cueva-sima de Jaime el Barbudo.

NOTA IMPORTANTE: Esta información tiene únicamente carácter orientativo, quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial del track y su texto adicional asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad senderista.

Ruta por la inmediación de la población alicantina de Hondón de los Frailes, municipio de constitución reciente (año 1926) aunque con un término poblado desde antiguo, pues ya se tienen noticias de estar habitado en época romana. Su trazado discurre por las estribaciones de la sierra de la Albatera, por lugares que fueron testigos de las andanzas de un famoso bandolero, Jaime el Barbudo, personaje histórico que vivió a caballo de los siglos XVIII y XIX y dejó importante memoria en la zona.

Nuestra ruta recorre parte de ese entorno en busca de una de las cuevas que llegaron a habitar aquel personaje y su partida, en concreto una cueva-sima abierta entre las oquedades del subsuelo rocoso que constituye esta orografía serrana. Iniciamos camino desde los aledaños al sur del hondón y nos dirigimos hacia el collado de la Algüeda, por el trazado del PR CV-255 primero y el PR CV-180 después, ganando cierta altura y empezando a contemplar paisajes desde un primer mirador hacia la comarca del litoral alicantino-murciano.

Poco después alcanzamos el roquedo a cuyos pies se abre la cueva-sima que buscamos, algo escondida entre la vegetación de la zona. Es una estrecha abertura que desciende entre paredes de roca y suelo escalonado aunque inseguro, porque abundan las piedras sueltas caídas por derrumbe. Si se quiere visitar, hay que ayudarse de alguna fuente de luz y ser precavidos, porque se profundiza en declive y el estrecho pasadizo conduce a otro tramo casi vertical que se hunde en un abismo; al parecer hay dispuesto un cable cogido a la pared que permite descender hasta los pasadizos donde habitaban los bandoleros, pero a nosotros se nos antojó poco recomendable aventurarnos hasta ese extremo.

Tras calmar nuestra curiosidad y volver a la superficie, continuamos por esa ladera y alcanzamos un pequeño collado donde se ha levantado otro bonito mirador construido con piedras y adornado con azulejos que muestran el paisaje a contemplar, donde se identifican determinados puntos del litoral y las sierras de Callosa y Orihuela.

Seguimos luego contorneando los cerretes del Corral de Tarabillo y nos desviamos al rato otra vez por el camino del PR CV-255, en su tramo conocido como Ombría del Rebalso, hasta dejarlo para retornar a nuestro punto de inicio bordeando los sembrados y huertos que abundan en la planicie del Hondón.