Granada, Beas de Granada y Quentar

Esta mañana los andarines José Antonio, Andrés, montero y yo mismo, sobre las siete y media partimos de la puerta de la Catedral de Granada para hacer la ruta "Granada, Beas, Quentar". Iniciamos la marcha hacia Plaza Nueva, para tomar la cuesta de Gomérez, donde a media cuesta vimos un café abierto que aprovecharon los que no habían desayunado para hacerlo. continuando por la puerta de las Granadas, bosque de la Alhambra, aparcamientos; y a la altura del cementerio nos desviamos para subir hasta el parque de invierno, que cruzamos longitudinalmente para tomar la vereda del Barranco del Abogado, por la que descendimos, dejando atrás el canal de los franceses, hasta llegar a la altura del río Darro, ascendiendo su cauce por la vereda paralela en el márgen izquierdo, que nos conduciría hasta donde recibe las aguas del río Beas, cuyo cauce seguimos ahora para abandonarlo algo más adelante tomando el camino del Molino de Félix , que será el que nos introducirá al pueblo de Beas, por la calle Granada, siendo sobre las once, cuando llegamos a la plaza de la iglesia, donde nos esperaba el vecino del pueblo, compañero y amigo nuestro Paco Flores, con el que nos tomamos un vinillo y echamos un ratillo de charla.
Sobre las doce menos algo, partimos de Beas para Quentar, pasando por el nido de ametralladoras, para llegar, a través de pista, unas veces y carretera otras a las trece horas al final de la ruta que estaba previsto en "PERICO", donde nos tomámos la correspondientes cervecillas con sus respectivas tapillas de sangre frita con cebolla y patatas, para coger el autobús de Granada a las catorce horas, que nos lleva hasta el paseo de los basilios donde tiene su última parada.
El día precioso para andar, nubes y claros; fresquito por la mañana y poco caluroso al mediodía. La jornada, después de algo más de veintiún kilómetros y poco más de cinco horas, nos recargó las pilas para toda la semana con de vistas preciosas y colores vivos en el campo que está lleno de flores y vegetación, con un verde más propio del norte.