GR-J1 - Etapa 3: Jun - Iznalloz*

Ruta muy cómoda, muy tranquila, muy bonita, muy agradable... Con almendros, nogales, trillones de olivos (y aún no estamos en Jaén), los colores y fragancias primaverales... ¿La ruta perfecta? Casi, porque le falta una fuente de agua fresca entre Cogollos Vega e Iznalloz. Pero bueno. No entiendo que no estuviese colgada en Wikiloc (he seguido Google Maps esta vez).

Salimos de Jun por el camino de la "Era Perrute", pasamos el Puente de los Ocho Ojos y nos "tiramos" al barranco por donde indica el track. Hay otro puente de un par de metros que se funde con el camino y que me parece increíble no conocer habiendo vivido en este pueblo durante más de 20 años... De hecho, durante todo el Camino de los Yeseros a Nívar/Camino de Granada a Nívar no dejaba de pensar cómo no lo había recorrido nunca (y sin embargo, sí he ido a Nívar por la carretera de Alfacar...). Es un camino a ratos de tierra y a ratos asfaltado que no es que esté cuidado: es que debe estar tan poco transitado que apenas se desgasta, y resulta muy cómodo.

Apenas llegamos a Nívar, lo dejamos por un paseíllo de ginkgos jóvenes y bajamos hasta la carretera GR-3424. La seguiremos atravesando Cogollos Vega hasta que cambie de nombre a "Camino a Iznalloz". Tiene buen arcén y poco tráfico.

A partir del kilómetro 14,75 de la ruta nos desviamos hacia un camino forestal magnífico por el que nos adentramos en la Sierra de Arana. Iremos entre pinos y otra vegetación mediterránea durante 7,75 kilómetros. Y no hay casi ni dios por aquí. Sólo me he encontrado con un chico practicando marcha y un motorista de montaña friki con casco rosa, peluca azul y turquesa y camarita grabando su ruta. Ah, y tres helicópteros. De prácticas, quizás, o practicando vuelo. Porque me han elegido para pasar justo por encima de mí como una decena de veces buitreando como moscardones gigantes molestones. Y yo pensando: "¿Os podéis ir, que tengo que hacer aguas menores y no necesito que me vigilen desde el cielo mientras tanto?". Se acabaron yendo, claro.

Desembocamos en la carretera Bailén-Motril, que parece recorrer todos los pueblos de la provincia: siempre acabamos encontrándonosla. De ahí llegamos a Iznalloz y luego andaremos algunos kilómetros de propina más hasta donde nos quedaremos a dormir.

Lo peor que se podría decir de esta etapa es que se hace monótona en su gran calidad. Pero oye, ¡bendita monotonía si es en esos términos!

Y para terminar, la pregunta del día: ¿Cómo acaba regentando un Covirán en Iznalloz un indio? Realmente, los caminos de Vishnú son inescrutables.

*Por falta de sitios para dormir asequibles en Iznalloz, en realidad mi alojamiento y el final de esta ruta caen en el término municipal de El Frague(l Rock). Y como Gori me voy a dormir.