GR-92 ES12 - Etapa 4: Torre del Mar - Málaga

Sendero rural y colinas. Carretera N-340. Todo señalizado. Obras. Málaga, larguísima.

Dejamos Torre del Mar por caminos que recorren huertas de aguacates, girasoles y tomates. La concentración de plantas se nota en el ambiente, donde se mezclan la clorofila y el olor picante y dulzón de las plantas de tomate. Embriagador. Una pena que hayan decidido aderezarlo con una visual intermitente de bolsas de basura y casas de aperos hechas de basura. Puaj.

Pasamos Almayate y Valle-Niza, donde hay una gran actividad inmobiliaria. Hay que sacar rendimiento a la playa. De la crisis de 2008 quedan caminos urbanizados pero abandonados que la vegetación ha reconquistado. Las ruinas modernas molan.

Volvemos a la N-340 y pasamos por Benajarafe, donde están de obras construyendo en plan guay su parte de La Senda del Litoral. Está bien para caminantes del futuro, pero a mí me complica la marcha porque tengo que elegir entre ir por medio de la obra o por la carretera sin arcén. No pain, no gain, supongo.

Tras la playa de Chilches nos desviamos de la carretera y entramos en el Itinerario Ecológico Playa de los Rubios de Torre de Benagalbón, que enlaza con la primera parte del mismo estilo del paseo marítimo de Rincón de la Victoria. Es una senda muy bonita de 3,5 kilómetros llena de vegetación típica de la playa mediterránea.

Luego viene la parte construida y chiringuitérica del paseo de Rincón. La tienen levantada entera. Hablamos de 4,5 kilómetros de paseo marítimo turístico en obras a la vez, de docenas de operarios y Caterpillars yendo y viniendo. "Obras de urgencia por la sequía", pone. Pues vale.

Cuando empezamos a ver carteles del Ayuntamiento de Málaga que nos indican que hemos cruzado su término municipal, aún quedan ¡11 kilómetros! para llegar a nuestro alojamiento. Málaga Este es una sucesión constante de playas y chiringuitos con barquitas carboneras cuyos maestros espeteros miran al cielo y se huelen lo que va a pasar... Porque el pronóstico decía que hoy llovía toda la mañana y no ha ocurrido. Pero al dar las 14:00... AGUACERO SÚBITO VERANIEGO. "¡Métete pa'entro'orque va'a caé la der purpo!" me dijo un camarero con tristeza al ver que las brasas de su barquita se extinguían rápidamente. Yo saco mi maltrecho paraguas, que funciona a medias, y aprieto la marcha. "¡Mucho ha tardado!"

Mañana ya no llueve.