GR-92 ES12 - Etapa 24: Gandía - Cullera

Etapa plana de paseos marítimos, playa, dunas, caminos entre cortijos y carretera. Sin dificultad.

Salimos de Gandía por su paseo marítimo, al norte. Algo que me ha pasado ya en varias ciudades es que entro por los suburbios o por zonas industriales o degradadas que no pueden ser más feas, y me llevo una primera mala impresión del lugar. Pero luego llegas a la parte "rica" y turística y la ciudad parece otra. Eso pasa en Gandía: su playa está cuidadísima, es amplísima, tiene restaurantes bonitos, ofrece todo tipo de servicios y hay montadas varias pistas para practicar varios deportes (saludos al lumbreras que mandó montar dos canastas enfrentadas sobre un suelo de arena; me gustaría ver cómo botan esas pelotas de baloncesto...).

Se acaba Gandía y vamos por la orilla. Superamos el primer lado del delta del río Vaca por un puente y seguimos por la orilla dibujando un segundo lado. Pasamos por el puente el tercer lado del delta del río Vaca y seguimos por la orilla. ¿Cansados de la orilla? Pues por la zona de dunas, que también es arena pero además hay vegetación con espigas que se te clavan como arpones en la ropa. Al menos nos distraemos con escarabajos peloteros y orugas. Por la orilla sólo se ven a veces chorlitejos patinegros. Yo pensaba que la especie más protegida de España era el lince ibérico hasta que he visto lo bien que se trata a este pajarillo que corre al borde de las olas por toda la costa del Mediterráneo: carteles informativos, zonas de nidificación acordonadas a veces durante varios kilómetros, prohibición de caminar cerca de donde podrían estar por la vegetación de las dunas... Tiene suerte, el pájaro.

Tavernes de la Valldigna es un pueblo bonito: tiene el mar, la playa, una fila de bloques de pisos de 4 o 5 alturas, una avenida con un paseo central muy cuidado donde se sitúan todos sus comercios, otra fila de bloques de pisos como la primera, y ya. Parece un "bloque básico" de un videojuego de construcción de ciudades: una zona construida de manera que muchas viviendas tienen cerca muchos comercios y servicios, optimizando tiempos de desplazamiento y distancias.

Después de Tavernes hay caminos comarcales entre cortijos. Los ríos Estany Grand y Júcar sólo se pueden cruzar siguiendo la carretera CV-605. En el waypoint "Camí de les Vaques" podéis girar a la izquierda en vez de a la derecha como yo hice, y llegar rápidamente a esa carretera. Yo bajé a dar un paseo entre los cortijos y sus huertos. Me llamaron la atención dos cosas: que aquí no hay invernaderos ni plásticos, y que ¡al fin veo cítricos en la Comunitat Valenciana! Las naranjas en Alicante sólo las vi en el Mercadona.

La carretera CV-605 no tiene arcén, así que precaución. No recorríamos kilómetros por una carretera de este tipo desde las salinas de Santa Pola. ¿Cuándo fue eso? ¿Hace una semana? Madre mía...

Cuando lleguéis a Cullera, subid al puente sobre el río Júcar, cruzadlo y ya estaréis.