GR 11 - Refugio de Góriz a Refugio de Pineta (por la Fuenblanca)

Etapa 16 del sendero de Gran Recorrido o GR 11, o travesía transpirenaica, des del Refugio de Góriz hasta el Refugio de Pineta. Pese a su relativa corta distancia, el desnivel negativo de la etapa (casi 2.000 metros de descenso acumulado), y sobre todo el desnivel en los últimos 2 km, - unos 1.200 metros -, hace que resulte una de las más duras de la senda pirenaica. La ruta se inicia en el Refugio de Góriz (2.200 m. de altura), subiendo suavemente en dirección Sureste, siguiendo las marcas rojas y blancas, hasta el cuello de Arrablo (2.343m). Algo antes de llegar al collado, se gozan de unas vistas increíbles del valle de Ordesa, una preciosa media luna excavada en la montaña. Des de este punto, además, se puede optar por ir por la Faja de las Olas (GR11.9), sin tener que descender hasta la Fuenblanca, pero es un paso más expuesto y aéreo, con cadenas y no recomendable en caso de mal tiempo. El día que hago esta etapa se pronostican tormentas por la tarde, así que opto por bajar hasta la Fuenblanca. El descenso es pronunciado y hay que estar atentos a los mojones y las marcas, ya que se confunde en algún paso. La senda desciende por la margen derecha durante una hora y cuarto aproximadamente hasta cruzar el barranco, donde se cruza un riachuelo y se pasa por la cabaña/refugio libre de la Fuenblanca, en estado aceptable, casi al final de la bajada, donde cruzaremos el rio y repondremos fuerzas (1.680m). Después de refrescarme, continúo el camino, ahora en dirección Noreste, una subida intensa acompañado de cascadas espectaculares y pozas formadas por el Río Bellós (y acompañado también por ovejas). El tramo final de subida se hace pesado, quizás por la mochila que llevo, que aunque no muy abultada (12Kgs.) se nota. Llegados a la collada de Añisclo (2.453m.), decido parar a comer y contemplar las asombrosas y espectaculares vistas del Valle de Pineta, cogiendo aire para el descenso que se avecina. La primera parte de descenso es algo complicada, se pasa por tierra suelta, rocas grandes, aunque los palos ayudan bastante. El zig-zag de bajada es interminable, el Valle queda muy abajo, y tardo 1h y 15' en encontrarme los primeros árboles. Un rato después me topo con cadenas y algunas "grimpadas", la verticalidad de la bajada exige estar atentos al paso. 2h después de empezar el descenso entro en la zona más boscosa, el camino luce verde a sotobosque . La interminable bajada finaliza a las 3h de haber iniciado la misma, en el Refugio de Pineta (1.240m), un ratito antes que empezara la tormenta. Etapa muy exigente para las rodillas... y para las uñas de los pies!