Gorramendi y Gorramakil desde (cerca) Erratzu

Interesante ruta a estas clásicas cimas del valle de Baztán. En vez de la más frecuentada ruta que sale del collado de Itzulegui (accesible desde el puerto de Otsondo), optamos por una ruta más larga y de mayor desnivel pero francamente bonita.

La ruta se inicia junto a la Casa Rural Martikotenea, en el km 6 de la carretera de Erratzu al puerto de Izpegui.

Se sale dirección Nordeste por un carretil que seguimos por unos 350m. Giramos izquierda por una pista de tierra, cómoda de seguir, que mediante sucesivos zig-zags nos permite ganar altura con poco esfuerzo. Vamos obteniendo grandes vistas sobre el Baztán y su enorme vigía, el Autza. Se pasa por el collado de Meaka, ya con vistas a las cimas de Gorramendi y Gorramakil, objetivos del día.

Para ello, se cruza la carretera que viene de Otsondo y tomamos dirección a las cercanas antenas del Alto de Aizpitza.

Siguiendo por la loma herbosa, en algún momento empinada, alcanzamos la redondeada cima de Gorramendi. Por desgracia, siguen siendo excesivamente visibles los restos de la base americana (insuficientemente) desmantelada en 1978m. La cima en sí misma es bastante plana.

Seguimos cresterío dirección Norte hacia el evidente Alto de Otanarte (nuevas antenas). Un corto descenso y posterior subida final nos deja en el punto más alto del macizo: Gorramakil, con sus 1090m.

Grandes vistas alrededor: Iparla, Autza, Alkurruntz, Mendaur… Aún avanzamos unos metros más hacia el Norte para observar la cercana (y más baja) cima del Irubelakaskoa, de tan gratos recuerdos.

Regresamos por carretil evitando las cimas ya ascendidas y luego por la mencionada pista. El único momento menos bueno del día fue cuando nos cruzamos con unos boggies franceses que parecían entrenarse para algún rally. Los perdimos de vista y oído tras decirles nuestra opinión al respecto y avisar a la Policía Foral.

Por lo demás tranquilidad total en una ruta sencilla de seguir.

NOTA: Por favor toma estas indicaciones y el tracking como meramente orientativo. Ningún smartphone o dispositivo electrónico puede reemplazar el sentido común montañero: la meteorología u otras circunstancias pueden cambiar sustancialmente las condiciones en la montaña.