Gerbaj (Montenegro) a Theth (Albania)

La salida se produce a 6 km de Gerbaj por el valle de Ropjana, ya dentro de Parque Nacional Prokletije, y concluye en un pequeño bar a 3 km de la población de Theth. Ambas distancias fueron salvadas con autobuses. En cualquier caso, se pueden realizar caminando con la sola dificultad de que se trata de dos tramos con mucha piedra en el piso que el guía suprimió.
El ascenso por el valle de Ropjana, entre elevadas montañas de paredes escarpadas y desnudas, a un lado y otro, es de extraordinaria belleza. A medida que se asciende, encontramos a nuestro paso las ruinas de un antiguo puesto militar fronterizo, varios búnker y el paso fronterizo hacia Albania en el valle de Ropojansko, donde encontrará paneles informativos y mapa de la zona. No quiero olvidarme del paso por un refugio de pastores, donde nos ofrecieron té y un trozo de queso elaborado por el propio pastor. Durante el recorrido realizado hasta este punto, no hemos perdido de vista el pico de Arapi, una enorme y bella aguja de piedra caliza que se alza hasta los 2.218 m de altitud, así como frondosos bosques y pastizales en los lugares más elevados.
Ya en suelo albanés, la ruta discurre junto a un lago (seco en el momento en el que realizamos la ruta) que nos conduce en ascenso por un frondoso bosque de hayas y pinos a través de estrechos senderos hasta el collado de Pejes, el punto más alto del recorrido, a 1.730 m de altitud, dejando atrás una laguna y el desprendimiento por diaclasamiento de trozos de capas sedimentarias, formando sobre la laguna un caos singular y ciertamente estético. Desde el collado, las vistas son impresionantes hacia los cuatro puntos cardinales. El descenso por el lado albanés se realiza a través de una fuerte pendiente, muy técnica, en zig zag, primero sobre roca desprovista de vegetación y posteriormente, a medida que se va perdiendo altura, a través de un bosque de pinos por un sendero con un piso bastante cómodo.
Un bar a la izquierda del sendero es el punto final de la etapa, a tres km de Thehe. La llegada a esta población no ofrece pérdida porque la ruta está señalizada con las marcas sobre las rocas de tres líneas (roja, blanca y roja), que hemos seguido a lo largo de todo el recorrido.