199. Geosenda 'La Huella Perdida' de Montorio (Variaciones)
near Montorio, Castilla y León (España)
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Itinerary description
📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 53 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 439 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Si eres de los de una sola velocidad (que no es lo mismo que ‘ser de piñón fijo’), vas a terminar baldado en algún tramo largo en esta ruta. Y, si tienes varias marchas y quieres usarlas ajustándote al terreno, allí te va a echar humo el embrague.
En Posibles Dificultades (debajo) lo aclaro.
… / …
A ojo de buen cubero, para la mitad de nuestras caminatas, nos apoyamos en el trazado de rutas de otros usuarios. La otra mitad las pre-diseñamos sobre mapa, comprobando desniveles y longitud (y ‘que sea lo que Dios quiera’). …Seguimos enteros.
El caso de la presente ruta participa a la vez en ambas categorías y no encaja en ninguna. Daré los detalles en la sección de RUTA (debajo).
Baste ahora con avanzar que partí de casa con la idea de seguir la guía de ‘Ledanias’ https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/geosenda-de-montorio-130132041 .
Pero, ya antes de empezar, readapté los planes. Luego fui incorporando novedades aquí y allá. Y terminé añadiendo una parte relativamente extensa que estaba totalmente fuera de previsiones.
Todos los cambios fueron introduciéndose sobre la marcha. Ni yo mismo supe qué pasaría a continuación hasta el momento en que ocurrió. ¡Es una 'pasada' ir así! Se le llama aventura.
Ya, pero sin aventurerismo y sin envalentonamiento…¡¿eh?! ‘Que llevabas red de seguridad’.
Digo esto porque la guía de ‘Ledanias’ estuvo siempre ahí como salvavidas, por si acaso. En los puntos difíciles y los que constituyen el esqueleto de la ruta (el mirador del Arenal, la cueva de La Quebrantada, La Cuevatona, los roquedos, la Casa de la Cultura, La Roblencina…), a obedecer y a callar.
Y, además, en los tramos con añadidos y novedades por mi parte, era fácil la decisión y la ejecución: por terreno con amplia visibilidad y buen suelo. ‘Así, cualquiera…’.
LA RUTA
La ruta ‘Geosenda La Huella Perdida’ se ha estrenado recientemente (marzo de 2023). Parece que el modelo original lo proporciona ‘Zenit Ingeniería’: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/geosenda-la-huella-perdida-129144567. A él se acomoda bastante el trazado de nuestro guía ‘Ledanias’.
(1) Variaciones o Diferencias Actuales (respecto al trazado-modelo de la ‘Geosenda’):
En sus puntos esenciales, seguí, pues, el rumbo de ‘Ledanias’, si bien introduje las siguientes diferencias significativas:
(a) Comencé y terminé la ruta un km más allá de Montorio, en el punto mismo de inicio y final de la parte circular (se ahorran así dos km, entre ida y vuelta, repetitivos).
(b) Una vez llegado al mirador del Arenal (km 2,0), en lugar de regresar (bajada pronunciada) y enlazar con el sendero previo, seguí por el lomo. Atajé hasta dar con la senda ’oficial’ (km 2,6).
(c) A lo largo del páramo, hice desvíos en varios puntos; por ejemplo, hacia los ‘monolitos de múltiples piedras’, como el ‘Templo de los Dioses’ (km 9,2), entre otros.
(d) La mayor diferencia consistió en el estiramiento desde el km 10, 2 hasta la ermita de Las Mercedes (km 11,2) y el consiguiente rodeo de 3 km (frente a 1,8 de ‘Ledanias’).
A la postre, lo que añadí por lo que ahorré: La longitud en la versión de ‘Ledanias’ fue de 13,24 km (desnivel: 377 m); en la presente, de 13,23 km (desnivel: 373 m).
(2) Itinerario (en la presente versión de la ruta):
Casi un km después de atravesar Montorio, hay sitio para aparcar. Allí comienza el circuito. Por buen camino, ascendemos hasta el km 1,3, donde hay que desviarse a la derecha por un frondoso sendero recién desbrozado.
Éste, con notable desnivel de bajada y luego subida, nos lleva al mirador del Arenal (km 2,0), con vistas a la zona de extracción de áridos (tal vez interesante, pero no bonita) y al pueblo de Montorio y sus panorámicas de fondo (mucho más sugestivos).
Desde el mirador, por un atajo nos incorporamos a la senda (km 2,6). Seguimos en descenso hasta el fondo del valle, bordeando la peña Ladilla, a la derecha, y junto al arroyo de Güidivilli, hasta su pasarela (km 3,8).
A partir de ahí y hasta el km 6,5, nos espera un trayecto especial, por diversos motivos. El primero, el que no interesa, lo despacho ‘de un plumazo’: Llevaremos la carretera N-627 cerca (entre 100 y 200 m). Puedes no mirarla, pero el ruido rebota y se amplifica en los roquedos.
Los demás motivos sí interesan todos. Un seductor bosque de quejigos se extiende bajo el cordón de rocas, que tiene múltiples oquedades. Están, además, la Yesera (km 4,3), la cueva de La Quebrantada (km 5,4), La Cuevatona (km 6,1), y el manantial (km 6,3).
En el km 6,5 ascendemos y zigzagueamos por entre y por encima de los roquedales. Con cuidado. Hacia el km 7,5 encaramos el plácido páramo por un camino flanqueado por pequeños 'menhires', y llegamos a la ‘Casa de la Cultura’ (km 8,6).
Luego será un cómodo paseo por llano o en suave descenso, rodeados por tierras de cultivo. En el km 10,2, se puede coger el camino de la izquierda, hacia Montorio; o bien, continuar recto hasta la ermita de Las Mercedes (km 11,2) y luego descender hacia Montorio.
(3) Posibles Dificultades:
Técnicamente, hay que tener precaución al subir a los roquedos y moverse por ellos (entre el km 6,5 y el 7). En un determinado punto, hay que agarrarse y apoyarse en unos asideros/peldaños metálicos clavados en la roca.
Físicamente, no es dura, pero tiene un tramo especial (del km 3,8 al 6,5). Es re-picudo: agudos y cortos dientes de sierra, con pocos metros de elevación, pero irregulares y continuados. A quienes tenemos una única velocidad ‘nos matan’ (y encantan, por igual).
La orientación no es difícil. Hay numerosos postes indicadores, además de ilustrativos paneles documentales. Aparte, en el páramo, están los menhires marcando el camino. Buen trabajo el de los responsables.
DESTACADO
Es una ruta variada. Podrías no esperar (yo no esperaba) una travesía con tan diversos alicientes en una zona aparentemente paramera. ¡Qué equivocado estaba! Tiene atractivos paisajísticos y culturales. Buena combinación.
(1) Los Paisajes:
Si nos salimos del propio entorno inmediato y alzamos la mirada, encontraremos horizontes encumbrados: Sobre todo por el noroeste, destacan las elevaciones del Geoparque de Las Loras, siendo la más próxima el Castro del Perul. Más allá, la Montaña Palentina.
Pero, no hace falta irse tan lejos. A lo largo del trayecto vamos alternando múltiples ecosistemas naturales:
(a) Prominencias rocosas, como la peña Ladilla, que bordeamos; o el cordal bajo el cual, primero (y sobre el cual, después) caminamos largamente.
(b) Humedales, como los formados por el arroyo de Güidivilli, la surgencia de Fuenterrebejo, o el manantial cercano a La Cuevatona, y bajo ella misma.
(c) Bosques de robles rebollos, quejigos, encinas, y aladiernos; sobre todo en la parte baja del mirador del Arenal, y luego bajo la alineación rocosa.
(d) Los campos de cultivos cerealistas, ahora en ebullición de verdes primaverales, repartidos en todos los sectores del trayecto.
(e) El extenso y horizontal páramo, ahora herboso y coloreado por las aulagas (y los gamones, dubitativos sobre si exhibirse plenamente o no).
(2) La Cultura:
Tres elementos culturales destacan en la ruta. Uno, arqueológico. El nombre de la geosenda “La huella perdida” hace referencia al pasado prehistórico de algunos lugares, como la cueva de La Quebrantada. Otro, religioso: la ermita de Nuestra Señora de las Mercedes. Otro, entre educativo y lúdico: la ‘Casa de la Cultura’.
(a) En el yacimiento de La Quebrantada se ha encontrado abundancia de huesos humanos, incluidos cráneos, y vasijas y cuencos. Fue probablemente un lugar funerario y sagrado hace más de 3.700 años, en el Neolítico. La entrada de la cueva es visible, pero su boca está cerrada con una reja.
(b) La ermita de Las Mercedes es una edificación del siglo XVIII. Sin un estilo arquitectónico definido, se halla muy bien conservada en su exterior. El entorno estaba paradisíaco, con un enorme nogal y una fuente de piedra con permanente chorro de agua (bebí; no he rejuvenecido, pero sigo en buena forma).
(c) La denominada Casa de la Cultura es una construcción de lajas de piedra; una sobre otra, bien encajadas, sin añadidos de mortero, etc.; ‘piedra seca’ (que es como decir ‘a palo idem’). Agrada verla allí, en medio del páramo, perfectamente integrada. En su interior, decoroso, hay una docena de libros.
(3) Algunas Singularidades Especiales:
Entre varias particularidades con nombre propio, podemos destacar tres: La Cuevatona, los menhires, y La Roblencina.
(a) La Cuevatona es un enorme oquedal ahondado en la roca de lado-a-lado y de arriba-abajo. Aparentemente, se formó por erosión fluvio-kárstica; es decir, por la caída del agua de arroyos. Probablemente, sirvió como refugio en el pasado lejano.
(b) A lo largo de un par de km, ascendiendo al páramo, encontramos unos curiosos menhires de piedra, como hitos marcando el camino. Son piedras de formas varias. Su trabajo habrá costado empinarlas. Añaden un aire de misterio.
(c) Como árbol singular, sobresale La Roblencina centenaria. Ya achacosa, a duras penas ha resistido a las diabluras naturales y artificiales de que ha sido objeto. Necesitada de cariño, ahora se dejó querer; se dejó abrazar. No me extraña.
Por cierto, según ‘Ledanias’, “La Roblencina…, no es ni roble, ni encina. Es un quejigo”.
ANÉCDOTA
Me encontraba ya de regreso; en el cruce del km 10,2. Por el mapa, sabía que, siguiendo de frente, había una ermita. Nada conocía de ella porque estaba fuera de la ruta. Surgió esa posibilidad inesperadamente.
Un letrero indicaba que, cogiendo el desvío de la izquierda, llegaría a Montorio en menos de 3 km. En cambio, continuando recto, el letrero decía ‘Ermita 897 metros’ (si no recuerdo mal); es decir, casi un km, que tal vez hubiera que rehacer luego de vuelta.
Tengo a las ermitas por mágicos lugares que combinan religiosidad espiritual y fiesta mundana; desde sus orígenes. Normalmente están lejos de ninguna parte. Como tales, me pirran, me despiertan vehemencia; aunque algunas no sean ya más que ruinas.
“¿Qué hago? Si voy, se me puede alargar bastante el recorrido. En el mejor de los casos, será un rodeo (en el peor, tendré que volver)”. Aunque sólo eran las 11 h am, empezaba a apretar el calor de ese final de abril que parecía un mitad de julio.
De pronto, veo tres hombres viniendo hacia donde yo estaba. Procedían de la dirección donde supuse que se hallaba la ermita (ésta aún no se veía). “Aquí tengo la solución a mis titubeos”, pensé. Les esperé en el cruce.
Enseguida les pregunté: “¿Vienen de la ermita?”; y dando por hecho que sí, antes de que respondieran, añadí: “¿Merece la pena tanto como para desviarse hasta allí?”.
Casi al unísono, respondieron: “No”. Tal vez dejé aflorar en mi expresión algo de desencanto, así que uno de ellos añadió: “Bueno, el paisaje hasta allí es bonito”. Y otro: “Además, son cinco minutos” (eso dijo: “ c i n c o ”).
Lo serían ‘a cámara rápida’ o en un reloj con la ‘cuerda floja’, pensé; para casi 1 km de distancia, incluso en llano. Y bromeé: “Serán 5 minutos para sus piernas…”. Se miró, le miramos. Era alto, ciertamente. Nos reímos y nos deseamos un buen día.
Ellos se fueron por donde yo venía y yo enfilé hacia el objeto de sus ‘ni fu ni fa’: a la ermita. Tomé varias buenas decisiones en la ruta. Esa fue la mejor. La ermita no era una joya románica o gótica, pero era elegante. El lugar estaba precioso.
‘¡Pues síiique!’, con esto de los gustos…. O eso, o es que habían cambiado completamente el decorado en los 15 minutos pausados que tardé en llegar al escenario.
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 53 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 439 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Si eres de los de una sola velocidad (que no es lo mismo que ‘ser de piñón fijo’), vas a terminar baldado en algún tramo largo en esta ruta. Y, si tienes varias marchas y quieres usarlas ajustándote al terreno, allí te va a echar humo el embrague.
En Posibles Dificultades (debajo) lo aclaro.
… / …
A ojo de buen cubero, para la mitad de nuestras caminatas, nos apoyamos en el trazado de rutas de otros usuarios. La otra mitad las pre-diseñamos sobre mapa, comprobando desniveles y longitud (y ‘que sea lo que Dios quiera’). …Seguimos enteros.
El caso de la presente ruta participa a la vez en ambas categorías y no encaja en ninguna. Daré los detalles en la sección de RUTA (debajo).
Baste ahora con avanzar que partí de casa con la idea de seguir la guía de ‘Ledanias’ https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/geosenda-de-montorio-130132041 .
Pero, ya antes de empezar, readapté los planes. Luego fui incorporando novedades aquí y allá. Y terminé añadiendo una parte relativamente extensa que estaba totalmente fuera de previsiones.
Todos los cambios fueron introduciéndose sobre la marcha. Ni yo mismo supe qué pasaría a continuación hasta el momento en que ocurrió. ¡Es una 'pasada' ir así! Se le llama aventura.
Ya, pero sin aventurerismo y sin envalentonamiento…¡¿eh?! ‘Que llevabas red de seguridad’.
Digo esto porque la guía de ‘Ledanias’ estuvo siempre ahí como salvavidas, por si acaso. En los puntos difíciles y los que constituyen el esqueleto de la ruta (el mirador del Arenal, la cueva de La Quebrantada, La Cuevatona, los roquedos, la Casa de la Cultura, La Roblencina…), a obedecer y a callar.
Y, además, en los tramos con añadidos y novedades por mi parte, era fácil la decisión y la ejecución: por terreno con amplia visibilidad y buen suelo. ‘Así, cualquiera…’.
LA RUTA
La ruta ‘Geosenda La Huella Perdida’ se ha estrenado recientemente (marzo de 2023). Parece que el modelo original lo proporciona ‘Zenit Ingeniería’: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/geosenda-la-huella-perdida-129144567. A él se acomoda bastante el trazado de nuestro guía ‘Ledanias’.
(1) Variaciones o Diferencias Actuales (respecto al trazado-modelo de la ‘Geosenda’):
En sus puntos esenciales, seguí, pues, el rumbo de ‘Ledanias’, si bien introduje las siguientes diferencias significativas:
(a) Comencé y terminé la ruta un km más allá de Montorio, en el punto mismo de inicio y final de la parte circular (se ahorran así dos km, entre ida y vuelta, repetitivos).
(b) Una vez llegado al mirador del Arenal (km 2,0), en lugar de regresar (bajada pronunciada) y enlazar con el sendero previo, seguí por el lomo. Atajé hasta dar con la senda ’oficial’ (km 2,6).
(c) A lo largo del páramo, hice desvíos en varios puntos; por ejemplo, hacia los ‘monolitos de múltiples piedras’, como el ‘Templo de los Dioses’ (km 9,2), entre otros.
(d) La mayor diferencia consistió en el estiramiento desde el km 10, 2 hasta la ermita de Las Mercedes (km 11,2) y el consiguiente rodeo de 3 km (frente a 1,8 de ‘Ledanias’).
A la postre, lo que añadí por lo que ahorré: La longitud en la versión de ‘Ledanias’ fue de 13,24 km (desnivel: 377 m); en la presente, de 13,23 km (desnivel: 373 m).
(2) Itinerario (en la presente versión de la ruta):
Casi un km después de atravesar Montorio, hay sitio para aparcar. Allí comienza el circuito. Por buen camino, ascendemos hasta el km 1,3, donde hay que desviarse a la derecha por un frondoso sendero recién desbrozado.
Éste, con notable desnivel de bajada y luego subida, nos lleva al mirador del Arenal (km 2,0), con vistas a la zona de extracción de áridos (tal vez interesante, pero no bonita) y al pueblo de Montorio y sus panorámicas de fondo (mucho más sugestivos).
Desde el mirador, por un atajo nos incorporamos a la senda (km 2,6). Seguimos en descenso hasta el fondo del valle, bordeando la peña Ladilla, a la derecha, y junto al arroyo de Güidivilli, hasta su pasarela (km 3,8).
A partir de ahí y hasta el km 6,5, nos espera un trayecto especial, por diversos motivos. El primero, el que no interesa, lo despacho ‘de un plumazo’: Llevaremos la carretera N-627 cerca (entre 100 y 200 m). Puedes no mirarla, pero el ruido rebota y se amplifica en los roquedos.
Los demás motivos sí interesan todos. Un seductor bosque de quejigos se extiende bajo el cordón de rocas, que tiene múltiples oquedades. Están, además, la Yesera (km 4,3), la cueva de La Quebrantada (km 5,4), La Cuevatona (km 6,1), y el manantial (km 6,3).
En el km 6,5 ascendemos y zigzagueamos por entre y por encima de los roquedales. Con cuidado. Hacia el km 7,5 encaramos el plácido páramo por un camino flanqueado por pequeños 'menhires', y llegamos a la ‘Casa de la Cultura’ (km 8,6).
Luego será un cómodo paseo por llano o en suave descenso, rodeados por tierras de cultivo. En el km 10,2, se puede coger el camino de la izquierda, hacia Montorio; o bien, continuar recto hasta la ermita de Las Mercedes (km 11,2) y luego descender hacia Montorio.
(3) Posibles Dificultades:
Técnicamente, hay que tener precaución al subir a los roquedos y moverse por ellos (entre el km 6,5 y el 7). En un determinado punto, hay que agarrarse y apoyarse en unos asideros/peldaños metálicos clavados en la roca.
Físicamente, no es dura, pero tiene un tramo especial (del km 3,8 al 6,5). Es re-picudo: agudos y cortos dientes de sierra, con pocos metros de elevación, pero irregulares y continuados. A quienes tenemos una única velocidad ‘nos matan’ (y encantan, por igual).
La orientación no es difícil. Hay numerosos postes indicadores, además de ilustrativos paneles documentales. Aparte, en el páramo, están los menhires marcando el camino. Buen trabajo el de los responsables.
DESTACADO
Es una ruta variada. Podrías no esperar (yo no esperaba) una travesía con tan diversos alicientes en una zona aparentemente paramera. ¡Qué equivocado estaba! Tiene atractivos paisajísticos y culturales. Buena combinación.
(1) Los Paisajes:
Si nos salimos del propio entorno inmediato y alzamos la mirada, encontraremos horizontes encumbrados: Sobre todo por el noroeste, destacan las elevaciones del Geoparque de Las Loras, siendo la más próxima el Castro del Perul. Más allá, la Montaña Palentina.
Pero, no hace falta irse tan lejos. A lo largo del trayecto vamos alternando múltiples ecosistemas naturales:
(a) Prominencias rocosas, como la peña Ladilla, que bordeamos; o el cordal bajo el cual, primero (y sobre el cual, después) caminamos largamente.
(b) Humedales, como los formados por el arroyo de Güidivilli, la surgencia de Fuenterrebejo, o el manantial cercano a La Cuevatona, y bajo ella misma.
(c) Bosques de robles rebollos, quejigos, encinas, y aladiernos; sobre todo en la parte baja del mirador del Arenal, y luego bajo la alineación rocosa.
(d) Los campos de cultivos cerealistas, ahora en ebullición de verdes primaverales, repartidos en todos los sectores del trayecto.
(e) El extenso y horizontal páramo, ahora herboso y coloreado por las aulagas (y los gamones, dubitativos sobre si exhibirse plenamente o no).
(2) La Cultura:
Tres elementos culturales destacan en la ruta. Uno, arqueológico. El nombre de la geosenda “La huella perdida” hace referencia al pasado prehistórico de algunos lugares, como la cueva de La Quebrantada. Otro, religioso: la ermita de Nuestra Señora de las Mercedes. Otro, entre educativo y lúdico: la ‘Casa de la Cultura’.
(a) En el yacimiento de La Quebrantada se ha encontrado abundancia de huesos humanos, incluidos cráneos, y vasijas y cuencos. Fue probablemente un lugar funerario y sagrado hace más de 3.700 años, en el Neolítico. La entrada de la cueva es visible, pero su boca está cerrada con una reja.
(b) La ermita de Las Mercedes es una edificación del siglo XVIII. Sin un estilo arquitectónico definido, se halla muy bien conservada en su exterior. El entorno estaba paradisíaco, con un enorme nogal y una fuente de piedra con permanente chorro de agua (bebí; no he rejuvenecido, pero sigo en buena forma).
(c) La denominada Casa de la Cultura es una construcción de lajas de piedra; una sobre otra, bien encajadas, sin añadidos de mortero, etc.; ‘piedra seca’ (que es como decir ‘a palo idem’). Agrada verla allí, en medio del páramo, perfectamente integrada. En su interior, decoroso, hay una docena de libros.
(3) Algunas Singularidades Especiales:
Entre varias particularidades con nombre propio, podemos destacar tres: La Cuevatona, los menhires, y La Roblencina.
(a) La Cuevatona es un enorme oquedal ahondado en la roca de lado-a-lado y de arriba-abajo. Aparentemente, se formó por erosión fluvio-kárstica; es decir, por la caída del agua de arroyos. Probablemente, sirvió como refugio en el pasado lejano.
(b) A lo largo de un par de km, ascendiendo al páramo, encontramos unos curiosos menhires de piedra, como hitos marcando el camino. Son piedras de formas varias. Su trabajo habrá costado empinarlas. Añaden un aire de misterio.
(c) Como árbol singular, sobresale La Roblencina centenaria. Ya achacosa, a duras penas ha resistido a las diabluras naturales y artificiales de que ha sido objeto. Necesitada de cariño, ahora se dejó querer; se dejó abrazar. No me extraña.
Por cierto, según ‘Ledanias’, “La Roblencina…, no es ni roble, ni encina. Es un quejigo”.
ANÉCDOTA
Me encontraba ya de regreso; en el cruce del km 10,2. Por el mapa, sabía que, siguiendo de frente, había una ermita. Nada conocía de ella porque estaba fuera de la ruta. Surgió esa posibilidad inesperadamente.
Un letrero indicaba que, cogiendo el desvío de la izquierda, llegaría a Montorio en menos de 3 km. En cambio, continuando recto, el letrero decía ‘Ermita 897 metros’ (si no recuerdo mal); es decir, casi un km, que tal vez hubiera que rehacer luego de vuelta.
Tengo a las ermitas por mágicos lugares que combinan religiosidad espiritual y fiesta mundana; desde sus orígenes. Normalmente están lejos de ninguna parte. Como tales, me pirran, me despiertan vehemencia; aunque algunas no sean ya más que ruinas.
“¿Qué hago? Si voy, se me puede alargar bastante el recorrido. En el mejor de los casos, será un rodeo (en el peor, tendré que volver)”. Aunque sólo eran las 11 h am, empezaba a apretar el calor de ese final de abril que parecía un mitad de julio.
De pronto, veo tres hombres viniendo hacia donde yo estaba. Procedían de la dirección donde supuse que se hallaba la ermita (ésta aún no se veía). “Aquí tengo la solución a mis titubeos”, pensé. Les esperé en el cruce.
Enseguida les pregunté: “¿Vienen de la ermita?”; y dando por hecho que sí, antes de que respondieran, añadí: “¿Merece la pena tanto como para desviarse hasta allí?”.
Casi al unísono, respondieron: “No”. Tal vez dejé aflorar en mi expresión algo de desencanto, así que uno de ellos añadió: “Bueno, el paisaje hasta allí es bonito”. Y otro: “Además, son cinco minutos” (eso dijo: “ c i n c o ”).
Lo serían ‘a cámara rápida’ o en un reloj con la ‘cuerda floja’, pensé; para casi 1 km de distancia, incluso en llano. Y bromeé: “Serán 5 minutos para sus piernas…”. Se miró, le miramos. Era alto, ciertamente. Nos reímos y nos deseamos un buen día.
Ellos se fueron por donde yo venía y yo enfilé hacia el objeto de sus ‘ni fu ni fa’: a la ermita. Tomé varias buenas decisiones en la ruta. Esa fue la mejor. La ermita no era una joya románica o gótica, pero era elegante. El lugar estaba precioso.
‘¡Pues síiique!’, con esto de los gustos…. O eso, o es que habían cambiado completamente el decorado en los 15 minutos pausados que tardé en llegar al escenario.
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Comments (2)
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Me alegro que te guste la ruta, estaba bien señalizada. Me quedé con ganas de ver la ermita, ahora la veo con tus fotos.
Gracias a ti, descubrí esa ruta. Tiene muchos y variados atractivos. La ermita y su entorno están entre los mejores (tendrás que volver...). He visto que forma parte de otra ruta (PRC-BU-178). Pasaré pronto de nuevo por allí.