Garganta de Samaria. Creta. Grecia.

Prácticamente todos los datos que se muestran son erróneos. Wikiloc sigue registrando mal las informaciones. La distancia total no excede de los 16 Km, el desnivel positivo es menor de 300 m y el negativo rondará los 1.400 m. Con comida por el camino, no superior a los 30 minutos, empleamos las 5:43 h registradas para llegar al muelle del ferry en Agia Roumeli.
Hecha esta aclaración, nos centramos en la descripción. Estamos ante una excursión sumamente recomendable. Nosotros hemos estado alojados en un hotel en Chania y pensábamos, inicialmente, subir en el autobús de línea hasta Ómalos, caminar hasta el final en Agia Roumeli, tomar el ferry hasta Hora Skafion y retornar a Chania en el bus de línea.
Una vez allí, comprobados los horarios y teniendo en cuenta nuestra forma física, pensamos que no tenía que ser tan imprescindible comenzar a caminar a las 8:00 h (suponía coger el primer bus desde Chania antes de las 6:00 h de la mañana) y optamos por acercarnos a Ómalosy a Xiloskalos en nuestro coche, saliendo sobre las 8:30 h de Chania, y comenzar la caminata sobre las 10 h (es preciso tener en cuenta que en coche tardas más de 1 h en llegar, aparcar donde puedas, a esas horas ya han llegado muchos coches, acercarte a la taquilla y esperar la cola allí formada para conseguir entrar, por fin, al camino). Nuestra idea era tomar el último ferry de las 17:30 h, en este caso para Sougia, porque desde allí existía una línea de bus que te acercaba al parking de Xiloskalos. Recomendamos reservar los billetes de ambos, ferry y autobús con antelación, pues nosotros llegamos a Agia Roumeli sobre las 16:00 h y cuando fuimos a la taquilla para comprar los billetes nos dijeron que estaban agotados para las 17:30 h, pero que, dada la afluencia de gente ese día ( nos informaron que habíamos entrado alrededor de 1.000 personas), iban a enviar otro ferry a las 19:15 h y otros autobuses nos estarían esperando en Sugia para devolvernos a Xiloskalos. ¡Menudo susto nos llevamos porque no habíamos leído en ningún comentario que cabía la posibilidad de que los ferrys se llenaran!. Al final, sólo fue éso, un susto, que nos permitió disfrutar de un baño en la playa de Agia Roumeli, pero que nos obligó a retornar a Chania de noche por esas "benditas" carreteras.
Nosotros aparcamos al borde de la carretera, unos 10 minutos antes de la taquilla andando, porque ya vimos infinidad de coches aparcados igual por delante.
La entrada al Parque Natural, dentro del que se encuentra el recorrido, nos costó 5 € por persona, importe con el que lo mantienen. Realmente, está en muy buenas condiciones.
Una vez traspasada la taquilla te encuentras en un camino mulero, de 1 m o algo más de ancho, que desciende toda la ladera hasta el fondo para alcanzar el lecho del río. Este largo tramo está preparado con multitud de escalones para nivelar algo el suelo, barandillas quitamiedos de madera y mallas protectores que impiden la caida de piedras en zonas expuestas.
A lo largo de todo el camino encontramos casetas con material antiincendios, varias fuentes, áreas de descanso y WC's.
Una vez alcanzado el lecho del río, seco en esta época, la ruta discurre cerca de él pudiendo disfrutar desde ese momento de pequeñas gargantas que se van formando de vez en cuando.
Alcanzamos el antiguo pueblo, hoy abandonado, de Samaria y, sin necesidad de penetrar en él, continuamos río abajo, caminando por su cauce, hasta alcanzar las gargantas más elevadas, aunque no las más estrechas. Nos llevará casi 1 h cruzarlas y disfrutar de sus impresionantes vistas.
Salimos de ellas y llegamos, al poco, a otro área de descanso en la que comimos, para, a continuación, cruzar la garganta de los 3 m de ancho (pudimos tocar simultáneamente las 2 paredes con los bastones), pero de corta longitud, donominada "Puerta de Hierro"
Una vez superada, el valle se abre para llegar enseguida al control de salida del parque en el que se han instalado varios chiringuitos en los que comer o beber algo si se desea. Asímismo, a la salida de ese punto, está la parada de un microbús que te acerca hasta el pueblo de Agia Roumeli si no se quieren caminar los últimos 2 Km. En las informaciones aparece que este último tramo se realiza por carretera asfaltada, lo que desanima bastante pensando en los Km que ya llevas andados, pero nuestra sorpresa, otra más, fue que de asfalto nada, suelo empedrado, no incómodo, pero que no recalienta los pies.
Y así, caminando este último tramo, a la salida de una curva, aparece el mar de frente. ¡Una agradable sansación después de haber comenzado entre cumbres altivas!.
Sólo resta acudir a la taquilla de los billetes del ferry y del autobús (la misma para ambos transportes) y, dependiendo de la hora, elegir entre un baño o una cerveza enfrente del mar.