Garganta de los Papúos: SL-CC 34 (valle del Jerte)

Entre las abundantes gargantas que se descuelgan por las laderas del valle del Jerte, figura una de nombre exótico, la de los Papúos, fácilmente transitable en sus 2,5 últimos kilómetros finales, contados antes de desembocar en el río Jerte.

El sendero local SL-CC 34 guía al paseante desde la misma localidad de Jerte, partiendo junto a la caseta de información turística (calle de la Tahona), hasta el puente de los Papúos, situado a unos 2,3 kilómetros de distancia y unos 230 metros de desnivel más arriba. En el tramo inmediatamente posterior al puente se suceden pozas y cascadas que, con buen tiempo, invitan al baño.

El camino hasta el puente está bien señalizado (marcas verdiblancas) y es fácilmente transitable, pues excepto un tramo final por un hermoso sendero de helechos (a partir de la bandera 8 del mapa), el recorrido discurre por pista cementada o de tierra, vías agrícolas para acceder a las terrazas de cerezos que pueblan el valle.

El SL-CC 34 es un itinerario lineal: 5 kilómetros entre ida y vuelta. Y aunque concluye en el puente de los Papúos, que sobrevuela una poza justo antes de la primera cascada, se recomienda estirar la andada por la orilla izquierda de la garganta (la derecha, según se sube), en busca de otros tres saltos de agua más (de la bandera 10 a la 13, el primero es un tobogán), siguiendo un pequeño sendero que a veces se encarama entre las rocas del lecho del río, cuyas aguas podemos cruzar fácilmente, en época de no crecida, por las lascas que angostan el cauce, justo a la altura de un remanso con cascada al fondo (bandera 12).

Al tratarse de una garganta, el nivel fluvial será el que nos permita o no realizar este último tramo, según el momento del año. Así, en época de estiaje, la reducción de caudal puede restarle brío al río.

Esta de los Papúos es una garganta escogida para el barranquismo, con cascadas equipadas para tal deporte, aunque el descenso acuático se inicia desde cotas superiores y concluye precisamente en el puente de los Papúos.

Unos 700 metros más arriba de donde finalizamos nuestro pateo se encuentra el chorro de la Ventera, un gran salto de agua de 30 metros.