Gallo, Vilo y Torca desde Alfarnate

Por fin pudimos cerrar en una circular la triada de montañas que teníamos desde hace tiempo en mente: Gallo, Vilo y Torca. Normalmente, desde Alfarnate suele ser habitual la ruta que corona los dos primeros, pero me había quedado la espinita de La Torca cuando fuimos a la Cresta de Zafarraya y hoy conseguí sacármela. Dudé entre poner moderado o difícil en la dificultad técnica, y me decidí por este último porque transitamos gran parte de la ruta sin sendero y por lapiaz, con todo lo que ello conlleva, sobre todo si estuviera mojada la caliza. No obstante, no encontramos pasos expuestos y la vegetación es sobrellevable. Sombra muy poca y agua no hay hasta casi el final; ojo con las temperaturas.

Partimos pronto del pueblo en una mañana fresca y soleada, que prometía complicarse en lo que a temperatura se refiere, aunque no tanto como resultó. Subimos por pista hasta el Puerto de las Listas, donde hay algunos repetidores, pero pronto la abandonamos para buscar la cuerda del Gallo. El transito desde entonces es sin sendero, pero bastante evidente y no muy dificultoso. Se anima algo el asunto cerca de la cima del Morrón del Gallo, pues la caliza se hace protagonista en forma de cresta ancha y fácil. Bajamos buscando el sendero señalizado que sube al Vilo, el cual usamos sin salirnos hasta su bonita cumbre, que cuenta con unas panorámicas soberbias, destacando entre ellas las de los cercanos Tajos del Sabar. Coincidimos todos en que el Vilo es el pico más pintoresco de los tres que hoy hollamos.

Desde arriba tenemos siempre la visual del Puerto del Sol y el cercano Cortijo de Villa Elvira, por lo que la bajada solo tiene como dificultad sortear las aulagas que van perdiendo terreno conforme se va bajando. Antes de conectar con la carretera aprovechamos una pista que nos deja en el Puerto del Sol. Justo en el puerto cogimos un sendero que comienza a subir y que quedó en promesa, pues pronto tuvimos que negociar monte a través. Quizá más cómodo seguir por la carretera durante algunos cientos de metros hasta conectar con el camino que sube desde Villa Elvira, con el cual también conectamos nosotros tras, como digo, gestionar algunas veredillas de animales, pero también una entretenida pedrera (probablemente no acertamos con los senderos que promete la capa de Openstreetmaps). Una vez en el camino la pendiente se recrudece claramente durante casi un km, hasta llegar al llano de Majada de Vacas, donde vacas no había pero sí cientos de ovejas y cabras, a la sombra de los últimos árboles que quedan en la subida a La Torca. No soltamos la pista durante algunos metros más hasta que no nos queda más remedio que tirar por la caliza cuerda, que fue menos fiera de lo que previmos gracias a que el paso de las reses te dan muchas pistas de cual es la mejor traza. Poco a poco, peleando paso a paso con el lapiaz, coronamos al fin La Torca, donde las vistas también son majestuosas.

Decidimos deshacer nuestros pasos hasta reconectar con el sendero que habíamos abandonado, para continuarlo durante un buen tramo. Después viramos al norte a la altura de una charca para continuar por las curvas de nivel más dóciles. Casi siempre fuera de camino, pero fue un avance sencillo ya que la materia orgánica le ganaba claramente la partida a la caliza. Tuvimos, eso sí, de superar dos mallas (fáciles) de separación de fincas o dios sabe qué. Pronto conectamos con una pista en una zona que parece más boscosa en la capa satélite de lo que a mí me pareció, o será que la sequía implacable también está haciendo estragos en estos parajes. Sin soltar la pista conectamos con la Ruta de las Pilas de Alfarnate, no sin antes superar una puerta que parecía cerrada y que nos fue más fácil saltar que tratar de abrir. Los últimos km de la ruta los hicimos por pista terriza y asfaltada, visitando las pilas (fuentes) y refrescándonos en aquellas de las que las abejas no se habían hecho dueñas y señoras. Volvimos a Alfarnate bajo el Tajo de las Palomas y mirando a lo lejos la traza del camino que sube al Puerto de los Perdigones, prometiéndonos usarlo en otoño para subir al Chamizo desde este bonito pueblo al cual le hemos sacado una circular tan montañera como interesante.