Fuenteheridos – Galaroza – Valdelarco – El Talenque - Fuenteheridos circular

Fuenteheridos – Galaroza – Valdelarco – El Talenque circular 18 Km.

Esta preciosa ruta reúne dos de los trayectos más bonitos que pueden realizarse por este fantástico entorno del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche como son el sendero de El Bosque Encantado, que une las localidades de Fuenteheridos y Galaroza, y el sendero de la Rivera de Valdelarco, que discurre por el Barranco de Navahermosa y une la localidad de Valdelarco con el Área Recreativa de El Talenque.

Comenzamos nuestra itinerario en la Plaza Coso de Fuenteheridos, desde donde nos dirigimos por la calle La Charneca en dirección oeste hacia la antigua plaza de toros y el cementerio de la localidad, por donde callejeamos hasta desembocar en la carretera local HU-8114 que conduce a Castaño del Robledo, y que no llegaremos a pisar ya que nos desviaremos inmediatamente a la derecha por un sendero de tierra.

Se trata de un camino muy cómodo de transitar, más abierto inicialmente y que más adelante comienza a adentrarse en un precioso bosque de ribera con pinos y diversa vegetación en la que no puede faltar tampoco la presencia de numerosos castaños, propios del ecosistema más característico de este parque. La gran masa de castaños centenarios con sus troncos huecos y el manto de helechos originados gracias a la altitud y elevada pluviometría de la zona crean un entorno mágico que justifica el nombre de “Bosque Encantado”.

A la altura del waypoint 4 habremos de tomar dos veces seguidas en apenas 100 metros el camino que sale a nuestra izquierda y obviar el de la derecha. Después de un recorrido de unos 5 km por el que hemos disfrutado de tan bello paisaje, vadeado un par de pequeños arroyos por sus respectivos puentes y cruzado la carretera N-433, finalmente tomamos una pista o pequeña carretera por la que nos adentramos en Galaroza por el este de la localidad.

En principio nuestro itinerario no incluye callejear por el centro del pueblo, pues la localidad se extiende en sentido opuesto, por lo que si queremos visitarlo habremos de desviarnos del track para volver después a retomarlo. Sin embargo, antes de salir de la localidad por su lado nordeste, haremos un pequeño inciso para visitar el Mirador Eras Comunales, desde donde obtendremos una bonita perspectiva del pueblo desde una zona privilegiada para ello. Dejamos Galaroza ascendiendo inicialmente por una pista hormigonada y enseguida cumpliremos el km 6 de nuestra ruta.

Poco después la pista se convierte en un cómodo camino de tierra que poco a poco se va transformando en una senda más estrecha por la que iremos ganando altura moderada pero constantemente. Se ve que el sendero ha sido desbrozado recientemente y se le han incorporado suficientes balizas de señalización, por lo que da gusto transitar por él. A la altura del waypoint 15 habremos de coger dos veces consecutivas en pocos metros el camino que sale a nuestra derecha. A la altura del waypoint 19 podemos observar una fuente natural que surge de la pared empedrada que tenemos a nuestra izquierda del sendero y por la que a veces mana agua. En estos días y a pesar de la estación en la que nos encontramos no vemos ni gota, por lo que pasa muy desapercibida.

Unos 100 metros más adelante habremos de ir muy atentos, pues a la altura del waypoint 20 deberemos realizar un giro de 90 grados a la izquierda y subir por un zona empedrada para continuar nuestro camino por una senda más estrecha que inicialmente pasa desapercibida precisamente por la presencia de esas rocas. Hay una baliza de sendero justo en el lugar en que debemos girar, pero le falta el dibujo de giro y al no distinguirse el sendero, la intuición nos pide seguir de frente, lo cual nos alejaría de nuestro rumbo.

Finalmente nuestro sendero desemboca en la carretera local HU-8117, que habremos de cruzar y coger la HU-8116, por la que caminaremos casi 1 Km descendiendo hasta llegar a la localidad de Valdelarco, accediendo a ella por el suroeste y abandonando el pueblo en dirección este. Valdelarco es un bonito pueblo, no muy extenso y por el que merece la pena callejear antes de continuar con nuestra ruta o hacer un descanso para recobrar fuerzas. Conseguiremos unas preciosas vistas del entorno tanto desde el mirador situado a pie de la Iglesia del Divino Salvador como desde la terraza situada en las cercanías de la calle Llamas. Aquí nuestro GPS nos marca 11 Km.

Toca ahora realizar el trayecto que une Valdelarco con el Área Recreativa de El Talenque, sin duda una de las partes más bellas de esta ruta. Se trata de un pintoresco sendero que discurre paralelo al Barranco de Navahermosa, con una vegetación exuberante que nos protegerá del sol en días muy calurosos y por donde disfrutaremos del rumor del agua que discurre por su cauce casi en la totalidad de este recorrido por el que finalmente accedemos a dicha área recreativa, una inmensa zona boscosa de picnic acondicionada con mesas, bancos y barbacoas, que además tiene una zona de juegos infantiles y un kiosco que a veces se encuentra abierto.

Tras otro merecido descanso y después de atravesar el área recreativa, cruzaremos la carretera local HV-3113 que conduce a Navahermosa y tomaremos la Vereda de Sevilla, un cómodo y ancho sendero de tierra por el que iremos disfrutando de la última parte de nuestra ruta. Más adelante abandonaremos esta famosa vereda que transcurre por diferentes localidades del Parque natural y habremos de caminar unos 400 metros por la carretera HV-3113 que de nuevo se cruzará en nuestro itinerario, hasta desembocar en la N-433, que atravesaremos para tomar un sendero que sale junto a una señalización que nos indica “Villa Onuba” y que nos conducirá hasta Fuenteheridos, a donde accederemos por el norte de la localidad y por donde callejearemos hasta llegar al inicio de nuestra ruta, no sin antes aprovechar para desviarnos ligeramente hasta el mirador Era la Carrera, desde donde disfrutaremos de unas fantásticas vistas del entorno al atardecer.

La naturaleza siempre nos reconforta, nos reequilibra y, con su extraordinaria belleza y sencillez, nos recuerda que formamos parte de ella y de su entorno. Por eso, aquí nos sentimos como en casa. La vida es el camino, pero el camino nos da la vida.