Fresnedillas de la Oliva - Dehesa de Navalquejigo

La senda de Navaquejigo en la Sierra Oeste Madrid transcurre a través de una de las dehesas mejor conservadas de la Comunidad de Madrid. La vegetación predominante es la encina, aunque destacan varios alcornoques centenarios, de lo más antiguos de la Comunidad de Madrid. También nos encontramos un pequeño bosquete de robles con ejemplares de gran porte. Es uno de los tesoros ornitológicos de la Comunidad de Madrid por la presencia del águila imperial. La dehesa se encuentra enclavada en el término municipal de Fresnedillas de la Oliva, aunque pertenece históricamente desde 1769 a Zarzalejo.

Vaya por delante que el desnivel real de la ruta es de sólo 230 metros en vez de 357 metros como marca Wikiloc, pero la app hace tiempo va por libre, por lo menos con mi móvil.

Aparcamos el coche en el centro de Fresnedillas cerca del restaurante Amador, donde luego comeremos. Nos llama la atención los múltiples cuadros que han sido colocados en las ventanas de algunas casas abandonadas y que dan vida y color a estos rincones. Desde el aparcamiento nos dirigimos hacia el sur por el casco urbano hasta el cruce con el camino de La Dehesa. Al principio andamos por una pista ancha que da servicio a varias casas y yeguadas que abundan por la zona.

A 3 kilómetros desde el inicio entramos en la dehesa por una pista. Si no ha llovido demasiado, recomiendo buscar unas sendas que van en paralelo a la izquierda y que fueron trazadas por el ganado.

Después de unos 2,5 km salimos de la dehesa propiamente dicho. Pero el paisaje sigue igual o incluso más bonito. Pronto llegamos a una finca. Rodeamos la alambrada por la izquierda hasta encontrar el hueco por donde se puede pasar. ATENCÓN: Nosotros seguimos por el camino de enfrente para alargar la caminata. Sin embargo es recomendable coger un estrecho sendero a la derecha para evitar tener que atravesar luego una finca privada. El sitio está marcado con un Waypoint (e indicado con una flecha blanca sobre fondo verde : El Canalizo).

Otro Waypoint indica el lugar donde subimos unas rocas para disfrutar de unas espléndidas vistas sobre la Sierre Oeste Madrid, Las Machotas y en días claros hasta Madrid.

Proseguimos nuestra marcha por un camino de tierra. Observamos que los arboles y arbustos en la orilla han sido podados y las ramas abandonadas detrás de unos muros de piedra a ambos lados. Es una negligencia y temeridad. En caso de fuego es puro combustible. ¡Incomprensible!

Después de 9 km de haber iniciado nuestra marcha llegamos a la M521. Justo al lado de un bunker de la Guerra Civil que se encuentra en este sitio sale un sendero que va en paralelo a la carretera. Así evitamos el asfalto. Pronto cruzamos la carretera y continuamos con nuestra marcha por un camino de tierra que sale enfrente y que nos devuelve en suave descenso a Fresnedillas.

Como siempre concluimos nuestra excursión con una buena comida. Hemos elegido el Restaurante Amador. Dispone de un acogedor comedor y una terraza cubierta. El sitio es muy recomendable. Las camareras y la dueña eficaces y super amables. El menú del día a €10,50 variado y muy bueno. No me extraña que en un día laboral el restaurante está completamente lleno.

Por cierto: hemos seguido en su gran mayoría un track de Antotemo quien es una excelente fuente de inspiración para rutas de todo tipo alrededor de Madrid.