-FRANCIA- EL PIC D´ANIE (2507m) “El Auñamendi, montaña sagrada de los Vascos” en el Pirineo Francés”

El Pic d'Anie es una montaña del Pirineo francés de 2.507 metros de altitud, situada muy cerca de la frontera con España. En euskera es conocida también como Auñamendi.

El Anie es una impresionante pirámide de roca caliza, considerada como el primer eslabón de la Alta Montaña Pirenaica y que aunque cerca de la frontera Navarra, se haya en territorio francés. Si unimos esto al hecho que el Auñamendi es la montaña sagrada de los Vascos y que incluso recibe su nombre en la lengua de estos, nos hallamos con un pico que, al menos sentimentalmente, sería el más alto entre las montañas de Euskal Herria.

Es una montaña con mucha identidad, su forma arrogante y piramidal ofrece una estampa muy alpina. Las líneas perfectas que despliegan los 2.507 metros del Pico Anie en forma de elegante pirámide de caliza gris sobre uno de los paisajes más fabulosos de los Pirineos, el karst de Larra, la convirtieron en montaña sagrada en las tradiciones euskeras, donde la leyenda dice que en su cima habitaba un gigante que cultivaba un huerto de plantas mágicas. Si alguien robaba una de esas plantas, el gigante desencadenaba una tormenta espantosa sobre el valle.

Las tres principales vías de acceso a dicho pico son: Belagua y La Pierre Saint-Martin, en Francia, y Lescun, en el departamento francés de los (Pirineos Atlánticos), conocida también como la "vertiente francesa".

LA RUTA: DESDE EL COLLADO DE LA PIERRE SAINT MARTIN
Nuestro recorrido comienza en el puerto de Ernaz o de la Piedra de San Martín ( 1.760 m ) es el punto más elevado de la carretera que une Izaba ( Valle del Roncal, Errokariko Ibaxa ) y Arette ( Valle de Barétous ). Se alza en este lugar la muga marcada con el número 262 y que recibe el nombre de Piedra de San Matín.

Desde hace siglos se celebra en este lugar el Tributo de las tres vacas, en el valle de Barétous entrega a los roncales tres vacas como pago al disfrute de los pastos situados dentro de su término. Se trata de una festividad realmente ancestral que se celebró por vez primera el 13 de Julio de 1.375.

Comenzamos por un sendero entre prados con algún pino que asciende suavemente a través de la vertiente oeste del Pico Arlas.

Una vez pasemos el Portillo de Pescamo, el caos rocoso y laberintico del macizo nos va acompañar en la mayoría de nuestro recorrido, transitamos por un terreno muy quebrado y exigente ya que hay que atravesar una meseta calcárea con un relieve muy accidentado, en donde habrá que progresar entre rocas, a través de rocas y por encima de las rocas. El itinerario está bien marcado con hitos pero en ocasiones habrá que saber orientarse por un terreno muy caótico y con tramos fuera de sendero.

Según vamos ascendiendo encontramos neveros y es un verdadero placer poder tocar nieve en pleno mes de agosto.

Según ganamos altura el terreno se va volviendo mas agreste. El último tramo de ascenso al pico resulta impresionante, alguna que otra trepada bastante disfrutona.

En la cima no encontramos geodésico sino un pequeño mástil con banderas tibetanas.

Las vistas de las que podremos disfrutar son privilegiadas, el Pais Vasco Francés y los Pirineos, el Midi d'Ossau o la La Mesa de los Tres Reyes entre otros.

Para el descenso, retorno de la cima de Anie por el mismo itinerario con una pequeña variante donde hay que dejar el sendero de ascenso para tomar otro sendero que nos conduce al punto donde la iniciamos.