Font del Lloret por el barranco de 'Els Llidoners'

FONT DE LLORET

El itinerario de la Font de Lloret se trata de una ruta lineal que se sumerge en el mismo corazón de Marxuquera y que solo se puede hacer a pie.
Tomando como punto de partida la ermita de Marxuquera, la ruta transcurre inicialmente por el Camí Pinet en dirección sur hasta cruzar el Barranc Verd, a partir de donde, girando a la derecha y andando paralelo al barranco se llega a ver la Cava o pozo de la Valenciana. Después de dejar atrás la balsa de Ros, continuando por el Camí del pla, el cual se inmiscuye entre huertos de naranjos, se llega a una balsa rectangular que recibe el nombre de Bassa Nova y se sitúa en la finca Nova Gragon. En este punto se cruza un antigua cañería que canaliza el agua de la Font de Lloret hasta la balsa de Ros. Al otro lado, se halla el Abric dels Pastors, encastrado a un lado del barranco, para una fugaz parada en nuestra excursión.
De vuelta en la ruta, esta continúa por una avenida de tierra flanqueada por un espeso pinar que avanza paralela al Barranc del Llidoners. Al cabo de cinco minutos aproximadamente, el camino conduce hasta el corral de cabras de Lloret o corral de Ros. Por el lado derecho del corral, el sendero se difumina temporalmente por la acción de las cabras, pero a los pocos metros vuelve a aparecer más definido y continuará así hasta la fuente, la última parada antes de darnos la vuelta.
A cada paso, el entorno se vuelve más verde y, con ello, la vegetación más exuberante. Después de una bifurcación a la derecha que existe junto al afluente del barranco y que hay que obviar, el sendero gira a la derecha y desciende ocultándonos por completo entre el follaje; envolviéndonos en el Tossal d’Ataneres. Entre pinos, algarrobos y durillos se encuentra el acceso a la Font de Lloret.
Se puede continuar barranco arriba hasta una zona con unos muros, donde se localiza la confluencia del Barranc de Lledones y el Barranc de les Coves Negres. Para concluir solo queda la Font Vella, cuyo acceso comienza a la izquierda de una galería artificial en unas escaleras de piedra que conducen a una vereda donde hemos de tener cuidado para no mojarnos debido a la abundancia de agua que allí se congrega. La Font Vella, punto final de nuestra ruta, se esconde tras un pequeño pinar.
Es importante no desviarse de los senderos designados puesto que el trayecto cuenta con numerosas vías secundarias de difícil incursión o poca definición. La ruta de de la Font de Lloret permite disfrutar de la naturaleza autóctona de una forma especial; y, con el fin de conservarla, se han de respetar todas las señalizaciones y evitar dejar cualquier residuo.
La baja pendiente y la facilidad de la ruta convierte este itinerario, estimado para llevarlo a cabo en una hora, en un plan magnífico para las familias o los excursionistas menos expertos pero amantes de la tranquilidad y las buenas vistas.