Fleix: PR-CV 147 El Barranc de l'Infern ('La Catedral del Senderismo', Ruta de los 6000 escalones)

Desnivel positivo real "solo" 800 m.

Esta fantástica ruta es un gran clásico del senderismo, no en vano la llaman "La Catedral del Senderismo" por su espectacularidad. Se localiza en una zona de la Vall de Laguar antaño de difícil acceso, que fue uno de los últimos reductos de la resistencia morisca antes de su expulsión definitiva por Felipe III. Fueron ellos, los moriscos, que construyeron los caminos de herradura por los que transcurre la mayor parte del recorrido.

La ruta discurre íntegramente por el sendero PR-CV 147, realizado en el sentido contrario a las agujas del reloj, que rodea el fantástico Barranc de l'Infern, de altísimo valor geológico y botánico, utilizando las peculiares y características sendas de herradura con muchísimos escalones, que haciendo zig-zag salvan los grandes desniveles que separan Fleix y Benimaurell de sus respectivas "Jubees d'Enmig" y "Jubees de Dalt". En descripciones del recorrido hablan de más de 6000 escalones, aunque en un comentario el usuario vqi me corrige y afirma que el número correcto son "solo" 4636, que el los ha contado, menudo curro.

El lugar más emblemático de la zona lo conforma un tramo de barranco de difícil acceso que transcurre entre pozos profundos, cantos rodados y toboganes naturales, cuya profundidad parece llegar hasta el mismo centro de la tierra, motivo por el cual ha merecido el nombre de Barranc de L'Infern. Este tramo no está dentro del sendero, ya que para realizarlo es necesario conocer técnicas de descenso de barrancos y utilizar material específico. Nuestro recorrido sólo cruza el barranco en dos ocasiones, no hay tramos dentro de él.

La ruta es intensa para aquellas personas no acostumbradas a la montaña, ya que tiene un recorrido circular de más de 13 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 800 metros (los más de mil que registra mi track no son correctos), un auténtico rompepiernas, pero que se hace bastante llevadero al avanzar en su mayor parte por los cómodos caminos de herradura con escalones y porque los tramos de subida y bajada se van alternando.

Es recomendable en cualquier época del año salvo el verano, por el calor y al tener varios tramos sin sombra. A finales de invierno y principio de la primavera la encontraremos especialmente bonita: en febrero con almendros en flor, y en marzo con cerezos.
Después de episodios de lluvias intensas, es muy probable que no podamos cruzar el barranco, hasta que pasen unos días.

Aunque hay varias fuentes durante el recorrido (solo una a mitad del recorrido, la Font del Reinós, las otras ya al final de la ruta en los alrededores de Benimaurell) es posible que estén secas según la época, por lo que es importante llevar agua suficiente.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Iniciamos la ruta en el gran parking habilitado en Fleix. Todo el recorrido por el sendero PR-CV 147 está perfectamente señalizado.

Tras pasar el lavadero de Fleix en la Font Grossa, enseguida nos desviamos por el primer tramo de la espectacular senda con escalones que va descendiendo hacia el Barranco del Infierno, disfrutando de aquí en adelante de fantásticas vistas durante toda la ruta. Durante la bajada por el amplio y cómodo sendero atravesamos el Forat de Juvea, un pequeño túnel que se abre al valle, y pasamos el Salt de Fleix, una cascada de 60 metros, que a nuestro paso se encontraba seca. Finalmente llegamos al lecho seco del río Girona en el Barranco del Infierno. Siguiendo el curso del barranco por la derecha llegaríamos al la Presa d'Isbert, por la izquierda a la zona de barranquismo de la Cova Santa.

A continuación nuestro PR cruza el barranco, para iniciar el primero y más prolongado de los tres tramos de subida, durante el que tendremos que superar un desnivel positivo de 330 m a lo largo de 2,2 km. Vamos ascendiendo en zigzag por el cómodo camino de herradura con sus escalones, por él que la subida se hace bastante llevadera, tomándoselo con calma y con paradas para disfrutar de las espectaculares vistas. Al principio apenas hay sombra, pero tras pasar el Pas de la Biga el camino atraviesa una zona con más sombra y abundante vegetación, hasta llegar finalmente al Pou de la Juvea. Desde aquí continuamos un rato por pista hasta las casas de las Juvees del Poble d'Enmig, desde donde el PR desciende de nuevo al Barranco del Infierno.

Este tramo de bajada por el sendero es el único que no tiene escalones, con lo cual se hace un poco más incómodo, pero tampoco tiene mayor dificultad. Conforme que vamos avanzando, atravesamos una zona boscosa con vegetación variada en las inmediaciones de la Font del Reinós, la única fuente que se encuentra a mitad camino. Llegados al barranco seguimos unos metros su curso, para enseguida desviarnos e iniciar el segundo tramo de subida (aquí hay que estar pendiente para no saltarse el desvío de la senda y prestar atención a las marcas PR e hitos).

Tras un corto tramo algo dificultoso de ascenso a través de terreno rocoso, continuamos de nuevo por un cómodo sendero que va atravesando una preciosa zona con antiguos bancales, y después de pasar las ruinas de la Mallada del Pou con su pozo vuelven a aparecer los escalones. La zona que atravesamos ahora ha sido afectada por el incendio del verano pasado, pero el paisaje no es desolador. Algunos arbustos y árboles están quemados, pero el resto de vegetación está en pleno proceso de recuperación con los palmitos rebrotando y plantas floreciendo. Durante este tramo disfrutamos de estupendas vistas panorámicas del Barranc de l'Infern y los bancales.

Al cabo de 1,4 km de subida, habiendo superado un desnivel de 220 metros, llegamos a la pista en las Juvees del Poble de Dalt. Tras pasar su pozo iniciamos el siguiente tramo de bajada, de nuevo por un precioso sendero de herradura que desciende en paralelo al Barranco del Tuerto hasta el Barranc de Racons.

Desde aquí iniciamos ya el último tramo de subida. Ascendemos de nuevo suavemente por el zigzagueante camino de herradura con escalones, pero siendo ya el tercer tramo de subida y al no tener sombra se puede hacer algo pesado. Nos compensan de nuevo fantásticas vistas panorámicas durante el ascenso, cada vez más espectaculares si cabe. Tras 1,9 km y 220 metros de desnivel positivo, enlazamos con la carretera a Benimaurell.

Los últimos dos kilómetros desde aquí hasta Fleix discurren de bajada por carretera y camino hormigonado. Durante este tramo pasamos por varias fuentes. Una en el área recreativa dels Olbis y dos a nuestro paso por la población de Benimaurell, en el mismo pueblo y en su precioso lavadero. El tramo final entre Benimaurell y Fleix discurre por un camino entre zonas de cultivo, hasta llegar de nuevo a la Font Grossa en Fleix, donde estamos ya a un paso del aparcamiento.

En resumen: una de las rutas más espectaculares que se pueden realizar por la provincia de Alicante, atravesando unos parajes de ensueño y donde se junta el senderismo con la historia.

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