Filabres: circular desde la Merendera al Chortal por el Calar Alto

Celebrando mi 73 cumpleaños con Paqui Gallardo por todo lo alto: hasta los 2129 m que marcaba el GPS en Filabres: desde el área recreativa de La Merendera a la del Chortal por el Calar Alto.
La etapa la valoramos como difícil y no por la distancia de 18,5 kms ni por el desnivel acumulado de 720 m sino por las pendientes, algunas más empinadas que otras, de bajada o subiendo por el cortafuegos.
Los 6 primeros kms nos llevan al Calar Alto por un camino muy cómodo que poco a poco se va empinando hasta acumular 300 m de desnivel de subida; las vistas panorámicas son de lo mejor del sendero con el azul del mar de Almería a un lado y el blanco de la Sierra Nevada al otro y en medio la Sierra de Gádor y Alhamilla con el Colativí y el Alfaro.
El km que sigue llanea por la cuerda de Filabres, por un cortafuegos muy cómodo de andar hasta que se precipita buscando El Chortal con una fuerte pendiente que del km 7 al 9 nos hace descender 500 m.
En la parte final de la pendiente se nos ocurre seguir un camino forestal olvidado hasta que, monte a través, caemos el el Mirador de El Chortal.
A 150 m tenemos lo que queda del área recreativa de El Chortal: buenas mesas de campo, espacio para barbacoas, aparcamiento, pero … no hay agua, ni potable ni por potabilizar, y los dos cuartos de baño están hechos una asquerosa ruina… parece que se programó con mucha ilusión pero que está en proceso de abandono; La Merendera es otra cosa: tiene agua, poca, pero aún no la han cortado.
Los 7 kms siguientes, después de nuestra frugal colación, llanean por una ancha pista sin asfaltar que va recorriendo las ruinas del antiguo poblamiento disperso y cortijero, con clara orientación sur y a una altitud de tan solo 1500 m que nos dice que sobra la sudadera.
Y lo más duro de la jornada empieza pasado el km 16 y termina en el 17: abandonamos la pista para subir por el cortafuegos con una fuerte pendiente: ¡400 m de desnivel en menos de 1 km!
Y ya en el km 17 tomamos resuello porque iremos prácticamente llaneando hasta llegar al punto de partida y llenar nuestras cantimploras con el agua de La Merendera