FELECHOSA (674)-BRAÑAS ALLERANAS (1.382) (PR-AS 30) (Circuito)

FELECHOSA (674)-BRAÑAS ALLERANAS (1.382) (PR-AS 30) (Circuito)

RECORRIDO: 17,7 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.382 m.
ALTURA MÍNIMA: 674 m.
ASCENSO TOTAL: 957 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,30 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Abril de 2023.

FELECHOSA (674) es un pueblo allerano perteneciente a la Parroquia de El Pino, ubicado en el K. 29 de la AS-253 y última localidad de cierta relevancia antes de llegar al Puerto de San Isidro. En la parte baja del mismo destaca una casa de indiano declarada monumento de interés con cedros distintivos y una araucaria de grandes dimensiones, así como un valioso ejemplar de tejo en la misma plaza. En el barrio alto se encuentran la ERMITA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS y un molino oficialmente protegido justo por encima de la capilla.

La Ruta BRAÑAS ALLERANAS / LOS MAYAOS (PR-AS 30) es un clásico recorrido circular que, partiendo de Felechosa, discurre dirección norte transitando por diversas majadas, que iremos describiendo, entre las cuales destaca LA TABIERNA (1.382). Desde ésta desciende rumbo sur hasta el Área Recreativa “Las Moyás”(Cuevas), donde finaliza. La distancia es poco más de trece kilómetros, a los que se añadirían otros cuatro por camino paralelo a la carretera hasta el lugar de aparcamiento en Felechosa.

Simultáneamente compartiremos algunos tramos con la Ruta EL PINGARÓN DE LA MORNERA (PR-AS 312), que el Ayuntamiento de Aller señalizó en mayo de 2022, y que hace referencia a un salto de agua de ese topónimo, además del Pingarón de la Tabierna, junto al cual pasaremos. El panel oficial del Concejo transcribe “Pingarón”, mientras que los usuarios de Wikiloc escribían con anterioridad “Pinganón-Pinganones”. Suponemos que se trata de un localismo, pero desconocemos cuál es la transcripción correcta. En todo caso esos términos no aparecen recogidos ni en el Diccionario RAE ni en el “General de la Lengua Asturiana”.

Aparcamos en el centro de FELECHOSA, carretera al PTO. SAN ISIDRO. Dirección este recorremos unos quinientos metros hasta la mencionada ERMITA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS, donde se ubica uno de los paneles informativos del PR-AS 30, marcando el comienzo de la ruta. El otro se encuentra en el Área Recreativa “Las Moyás” (Cuevas), final del trayecto. Por el VALLE DE FRESNEDO (737-K. 1,5) y río del mismo nombre discurre la ruta, que seguiremos rumbo noreste-norte hasta culminar en COLLÁ DE LA FELGUERA (1.269). Este trayecto avanza en subida por algunos tramos empedrados, entre peñas y riscos de formas caprichosas –PEÑAS CUITAS, pequeña y llamativa hoz- con saltos de agua y abundante vegetación. Continuamos la ruta subiendo por el valle a la vera del río, sin hacer caso a las distintas alternativas que se nos presentan por ambos lados.

Ocasionalmente atravesaremos el cauce en uno y otro sentido utilizando hasta tres rústicos puentes, fuente incluida muy cerca del último, alternando tramos de tierra con calzada de piedra. En giro hacia el noreste abandonamos definitivamente el lecho del Fresnedo, dejándolo a nuestra izquierda, a la altura de un grupo de cabañas escoltadas por abundante foresta. Poco después entre retamas y diverso matorral acometemos un duro repecho virando hacia el norte para alcanzar BRAÑA EL GAMONAL (992-K.2,9) con sus cuadras. Echando la vista atrás divisamos, al otro lado del valle del Río San Isidro en planos sucesivos, las cumbres de PEÑA MELERA (1.641), LOS PANDOS (1.568), cimas relevantes de la SERRANÍA DE FUENTES DE INVIERNO (Peña Redonda, 1.837) y P. CUETO (1.551) en el extremo occidental.

El valle se estrecha entre formaciones rocosas y abundante vegetación –LA FOZ (1.041-K. 3,5)-, hasta el punto de que el camino discurre por tramos labrado en la misma roca, para abrirse posteriormente y dar paso al valle que desemboca en COLLÁ LA FELGUERA (1.269-K. 4,9), límite entre los concejos de Aller y Sobrescobio, pasando antes por el MAYAÍN (1.196-K. 4,1), con sus cabañas y fresnos, frente a EL CASERÓN (1.213-K. 4,4), al otro lado de la vaguada, majadas ambas con actividad ganadera. Desde ese hermoso rincón avistamos PEÑA LA FURACÁ (1.484) con su peculiar abertura a la izquierda del collado, y la mole del Retriñón (1.862) emergiendo hacia el noreste.

Fácilmente alcanzamos la collada, que preside una gran peña caliza, llamada por los nativos “Fitu Felguera”, con señales ya borrosas que marcan direcciones desde esta encrucijada. Al norte se continúa en bajada hasta SOTO DE AGUES por la RUTA DEL ALBA. Al noroeste, siguiendo el Cordal del Retriñón, un sendero visible asciende entre el "furaco" y la peña homónima hasta el CDO. LA FORÁ -en algún mapa LA FORCÁ-.

Al este prosigue el PR AS-30, por el cual continuamos guiados por vereda, que a los pocos minutos nos llevará, entre matorral, con predominio de piornos, y variada foresta, hasta COLLÁ DE LA VALENCIA (1.301-K. 5,5), campera y valle situado a los pies de las estribaciones occidentales del RETRIÑÓN (1.862), con el P. LLACÍU (1.471), cono de abundante vegetación y arbolado, escoltando por el suroeste la extensa collada-campera.

La ruta continúa por el valle rumbo sureste, terreno cómodo, siguiendo un sendero, que tras pasar junto a una fuente nos lleva hasta la MAJADA EL OTERO (1.273-K. 6,7), con diversas cabañas repartidas por el entorno y fuente abrevadero. Fijando la vista al sur, divisamos cimas señeras de la Cordillera Cantábrica. Continuando en la misma dirección alcanzamos la braña de LAS ORDALIEGAS (1.253-K. 7,1), con más cabañas. Aquí enlazamos con el PR-AS 312, que se desvía hacia el poniente camino del PINGARÓN DE LA MORNERA, compartiendo trayecto a lo largo de unos cuatro kilómetros.

Siempre dirección sureste divisamos COLLADA LA TABIERNA (1.382-K. 8,4), cota máxima de nuestro recorrido de hoy, escoltada por PEÑA LA TABIERNA (1.742) al norte y PICO LA MOLA (1.444) al sur. Hacia ella nos dirigimos en ascenso continuado a través de un tupido y hermoso bosque de acebos, ascenso que en épocas de lluvia puede resultar incómodo por lo resbaladizo del terreno. Se trata de una extensa braña, campera en cuesta, con cabañas bien conservadas y fuente abrevadero. Al este, el Collado de la Piornosa (1.381) y cotas significativas del Cordal del Retriñón al fondo, en el entorno del Pico Torres, cadena montañosa que se prolonga a lo largo de 38 kilómetros desde este último, en sentido noroccidental hasta la confluencia de los ríos Lena, Aller y Turón.

Descendemos hasta la Foz del Arroyo Taio, que cruzamos, por sendero en terreno abrupto entre matorral de piornos y brezo. Rumbo sur poco después escuchamos el rumor de la cascada, PINGARÓN DE LA TABIERNA (1.270-K. 9,3). Nos desviamos uno diez metros para contemplar el salto de agua, a la sazón chorro de escasas dimensiones. Retomando el sendero en seguida cambiamos de vertiente, CARBA DE LA LLOMBA (1.277-K. 9,6), con hayedo a nuestros pies y cimas de la cordillera en el horizonte, destacando el ESTORBÍN DE VALVERDE (2.144), techo del concejo allerano.

Es una bajada en zigzag, en medio del brezal florido, por vereda de piedra suelta y terreno resbaladizo, que resulta incómoda. Poco antes de finalizar el descenso hay un desvío señalizado hacia Yanón y Murias, que obviamos, para continuar bajando en la misma dirección, que desemboca en BOSQUE TAIO (1.083-K. 10,7), frondoso e impactante hayedo de ejemplares centenarios.

Llegamos al COLLADO DEL NAVALLOZ (1.090-K.11,2) y giramos a la izquierda rumbo sureste, entre hayas, con la presencia de gamones y piornos, luciendo sus atractivos colores blancos y amarillos respectivamente. Pasamos junto a CASA VIEYA (1.221-K. 11,6) con su fuente, cabaña de Luis Tejón, en cuya antojana parece que hay un libro de visitas.

Continuamos el descenso a veces en fuerte pendiente, por terreno irregular y empedrado en algunos tramos, dejando atrás cabañas y collados –La Campona, L´Argayá, Cda. Cellero, La Brañuela y Los Cuadrazos- para desembocar, avistando Cuevas, en FUENTE LAS MOYÁS (750-K. 14,3), Área Recreativa junto al Puente de la Muñeca, donde oficialmente finaliza la ruta. Nosotros terminamos el recorrido siguiendo el camino paralelo a la carretera hasta el lugar de aparcamiento en Felechosa.

Ruta de dificultad media-alta, según el panel informativo, valoración que compartimos, a pesar de discurrir siempre por pistas, sendas, senderos y camperas, y a pesar de la impecable y sobreabundante señalización tanto vertical como sobre el terreno, de manera que, siguiendo esas pautas, podría realizarse plenamente sin la guía del GPS. Enhorabuena a los responsables del Ayuntamiento que la fueron marcando. Pero se hace larga y a veces incómoda por la pendiente y el abrupto relieve, abundando tramos resbaladizos y embarrados incluso en épocas de escasez de lluvias, como fue el caso.

Sin embargo, merece la pena por la rica variedad de paisajes que avistamos y por los que transitamos: coquetas majadas con sus cabañas, feraces camperas, bosques centenarios de hayas y acebos, vistosos campos de brezos y piornos floridos, foces agrestes y arroyos con rumorosos saltos de agua, más las panorámicas del entorno a los pies del Cordal del Retriñón y la visión lejana en el horizonte de la Cordillera Cantábrica. ¡Todo un clásico entre las rutas por las brañas asturianas!