FASGAR-ARCOS del AGUA-PEÑA CEFERA-VEGAPUJÍN-FASGAR 02/05/14

Hoy, dos de mayo de dos mil catorce, tres compañeros de rutas (Dina, Miguel y quien os va a relatar esta ruta) partimos hacia Fasgar para explorar y reconocer el terreno, ya que en próximas fechas realizaremos esta marcha con el Club Huellas de Cabrera.

Fasgar es una localidad de España perteneciente al municipio de Murias de Paredes, provincia de León. Se encuentra al final del Valle Gordo, al lado de uno de los principales afluentes del río Omaña, y rodeado por las elevadas cumbres de la sierra de Gistredo. Antiguamente formaba parte del concejo de Omaña.

Valle Gordo es una antigua fractura hercínica orientada de noroeste a sudeste. Dicho valle se encuentra rodeado por varios picos que rebasan los 2000 metros de altura, como: Tambarón, Los Fueyos, Los Picos de Arcos de Agua y Peña Cefera. Además, podemos destacar que el valle del Campo de Santiago, al pie del Tambarón, es de origen glaciar.

La población más cercana es Vegapujín, a un kilómetro y medio. El arroyo Urdiales y el arroyo Fasgares se unen en el pueblo para dar lugar al río Vallegordo, uno de los principales afluentes del Omaña. El río Boeza, afluente del Sil, tiene su fuente en el valle Campo de Santiago.

Fasgar está dentro de las áreas designadas como Reserva de la Biosfera de los valles de Omaña y Luna; como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC); y como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). –Datos extraídos de Wikipedia–.

Por suerte y a pesar de que O Barco (nuestra villa) dista 152 km de Fasgar, tuvimos un despejado y estupendo día de sol. Aparcamos el coche en la plazuela del pueblo, al lado del cauce del río Vallegordo, donde hay una fuente y un palco para las fiestas. Además, en una de las paredes hay pintadas un ancla y la palabra “Albatros” en color gris.

Partimos cruzando el río por un puente de piedra de un solo arco, al que está sujeto un poste de dirección a “Campo de Santiago”. Tras pasarlo giramos a la derecha, pasamos una fuente con abrevadero y una ermita, y continuamos por una calle cementada en moderado ascenso. Al final de la misma, encontramos dos postes y un panel explicativo (sobre los Valles glaciares de Omaña, El Campo de Martín Moro y el Abedular de Fasgaral) al lado de una caseta blanca o depósito de agua con antenas de TV y telefonía. A partir de allí, transitamos por un camino recorriendo la parte baja del gran abedular de La Guariza. Al poco rato, observamos un ramal a la derecha, que no tomamos. En ese lugar, hay un poste que indica la dirección a Campo de Santiago y una flecha amarilla pintada sobre una piedra en el suelo. Seguimos estas últimas direcciones (waypoint: desvió izquierda-camino) para entrar en el valle de Urdiales con el Tambarón al fondo.

A partir del citado waypoint comienza la Cuesta de Ocidiello. Haciendo honor a su nombre y a medida que avanzamos por la izquierda del precioso valle de Urdiales (completamente verde con las montañas al fondo parcialmente nevadas), la pendiente fue en aumento. En primer lugar atravesamos un paso canadiense (donde ya encontramos las primeras manchas de nieve a la orilla del camino) y, unos pocos metros después, encontramos “Las Fuentes”, una bonita fuente de tres caños cubierta de verde musgo, con la inscripción “Fasgar 1995” y en el lateral un verso con el título: “La Fuente la Sed y el Mar”. Al lado de la misma desciende un arroyo y hay una caseta de bloques.

Proseguimos el camino, cubierto de nieve en algunas zonas, donde pudimos observar huellas nítidas y recientes de oso pardo. A continuación llegamos al Collado de Campo, donde tenemos un panel explicativo de las montañas del fondo y una estupenda vista del circo glaciar del Campo de Santiago. En dicho lugar, hay una ermita donde se celebra una romería el 25 de julio en honor al apóstol Santiago. En este collado abandonamos el camino, girando a la izquierda, para seguir una difusa senda entre brezos (urces) que a tramos se pierde a pesar de que encontramos algunos hitos en las pedreras que atravesamos.

Pasamos una campiña despejada en la zona de Cáscaro de la Vallina Oscura y después atravesamos una vaguada para llegar a la cota 1904 m donde alcanzamos el cordal. Una vez allí, ya se camina mejor aunque se sigue por pedrera. Alcanzamos el Sesteadero del Buey y del Fraile, desde donde ya divisamos las cercanas Lagunas de los Llaos o de Baucín. Pasamos algún hito y campa hasta alcanzar el collado en la base de Picos de Arcos del Agua (siempre intentando buscar las zonas más despejadas de molesto matorral como sendas, pedreras y claros de hierba). Nos detuvimos unos minutos para tomar algunos alimentos.

Comenzamos el último repecho. Estábamos en el collado a 2038 m de altitud y nos separaba una distancia de unos 300 m de Picos Arcos del Agua (2063 m, también conocido como Fernán Pérez). Finalmente, lo alcanzamos con cierto esfuerzo. En ese lugar hay dos tubos metálicos en forma de “L” invertida, creemos que era una cruz (alguna o algunas personas incívicas debieron de arrancar el resto). Dicha estructura contiene un buzón abierto y abollado, con el signo del nefasto y antiestético murciélago perteneciente al club (con minúsculas) que representa. Unos metros más al fondo, dos grandes hitos que siguen recto el cordal a través de la caótica pedrera como “puerta” hacia el Miromalo. Pudimos contemplar la grandiosa vista de los picos: Las Peñonas, Catoute, Cerneya, Tambarón, Peña Carnicera, Valdiglesia, montes Aquilianos, Lagunas de los Llaos o Baucín, parte de Campo de Santiago, valle de Urdiales, bosques… Una asombrosa panorámica con los picos todavía nevados. La temperatura era de 9.2ºC y soplaba viento frío.

Llegamos hasta los dos grandes hitos, a unos metros y al frente de Picos de Arcos del Agua, y en ellos giramos a la izquierda para descender por una fuerte pendiente. Pasamos alguna zona con neveros hasta el collado de Arca del Agua. Desde allí, continuamos por la cresta sin demasiada dificultad –excepto pasar la incómoda pedrera– para alcanzar Peña Cefera (2012 m), la cual sólo cuenta con un gran hito de piedras. Las vistas son prácticamente las mismas que en la anterior cumbre.

Después de lograr nuestro objetivo (coronar estas dos cumbres) y hacer las correspondientes fotografías regresamos hacia el punto de partida. Para ello, tocó descender por monte entre matorral bajo. Más adelante encontramos una senda que iba a lo largo del cordal. Siempre intentamos ir por la misma arista (extremar la atención para no despeñarse) por ser ésta la que ofrece mejor tránsito. También pasamos algún pequeño nevero e hitos (algunos están colocados sin demasiado sentido).

Como se acercaba la hora de comer, aprovechamos un montón de grandes piedras para protegernos detrás de ellas y, con el sol de frente, comimos tranquilamente. Terminada la ingesta partimos, nuevamente en descenso, llegando a una planicie de pastos por la que había un camino. Sin embargo, lo abandonamos pronto al desviarnos a la izquierda y emprender un descenso pronunciado por la zona de “Vega de la Muñeca”. Al principio atravesamos una zona de brezo y piornos muy altos. Tratamos de buscar algún claro de hierba para caminar mejor pero eran muy escasos. Más adelante, encontramos un pequeño reguero casi sin agua por el que descendimos, ya que era la zona más despejada. Tuvimos que pasarlo de izquierda a derecha cuando quisimos buscar algún sendero. Lo encontramos más abajo y nos condujo a un camino sin matorral (siendo este tramo, de unos 400-500 m, los más difíciles de toda la ruta).

Después de unos 800 m nos desviamos a la izquierda para tomar otro camino que nos conduciría a Vegapujín. Pasamos el pueblo por la izquierda y al lado de sus casas más periféricas. Allí encontramos un panel con la senda del Río Valle Gordo. Tomamos el camino de la izquierda, que va desde Vegapujín a Fasgar (2,3 km según el panel). Dicho camino pasa por toda la vega siguiendo el río nombrado anteriormente. El recorrido, prácticamente llano, que resulta muy bonito y relajante debido a su verde hierba y a los árboles y arbustos que lo escoltan, nos condujo a Fasgar. Tras cruzar nuevamente el puente, entramos en la plaza donde concluimos esta ruta.

A continuación nos lavamos en el río, nos cambiamos y, como el bar del pueblo no abre hasta las 19 h los días laborables (según nos dijeron unas señoras del pueblo), decidimos ir hasta Villablino porque no podíamos esperar tanto tiempo. Paramos en la Cafetería Laciana, donde tomamos unas consumiciones frescas, y seguidamente emprendimos el largo trayecto hasta O Barco.

Hablando climatológicamente, el día fue estupendo. Además, tuvimos mucha suerte, ya que disfrutamos de unas fantásticas vistas panorámicas de gran colorido cromático y de cierta aventura por lo incierto de algunos tramos que supimos resolver felizmente.

Que os toméis con calma esta bella ruta, como nosotros hemos hecho, para disfrutar de sus encantos naturales. Los descubriréis en abundancia si observáis detenidamente y camináis con firmeza y decisión este ¡¡Buen camino!!

Nos encontraremos pronto si Dios quiere. Chao.


Nombre Archivo Track: FASGAR-ARCOS del AGUA-PEÑA CEFERA-VEGAPUJÍN-FASGAR 02/05/14

Nombre de la salida: PLAZUELA de FASGAR

Fecha y Hora
Día 02-05-2014
Hora de salida 09:48:13
Hora de llegada: 17:17:16
Duración 07:29:03
Tiempo parado 02:58:52
Tiempo en movimiento 04:30:11

Distancias
Distancia proyectada 14.80 km
Distancia con alturas 15.32 km (real 16.1 km)

Alturas
Track con alturas: Sí
Altura Máxima:2069 m
Altura Mínima:1272 m
Altura de la salida: 1309 m
Altura de la llegada: 1309 m
Ganancia desde la salida 759 m
Desnivel salida-llegada 0 m
Desnivel máximo 797 m
Ascen.acum. 861 m
Desc.acum. 876 m
Max. Veloc. Vert.: 3816 m/h
Min. Veloci. Vert.: -4824 m/h
Max Pendiente 32 %
Min Pendiente -37.8 %

Velocidades
Velocidad media 2 km/h
Velocidad máxima 8.5 km/h