Far y Castell de Montjuic desde el Parking del Teleférico

Ruta en principio para dar una vuelta completa de toda la Montaña de Montjuic pero debido a que nos llovió tuvimos que hacerlo muy corta pero intensa, ya que el curiol que nos lleva al Faro tiene algunos pasos complicados si no se está acostumbrado a ir por montaña.
La ruta empezamos en el parking gratuito que está un poco antes de llegar al teleférico o Castell vamos dirección Mar y vamos por el camino fácil que esta a la izquierda en unos metros este camino se convierte en curiol y va bajando por medio de árboles caídos y mucha vejetacion siempre ir por el curiol que esta a la izquierda ya que hay algunos curiols que van subiendo no ir por allí seguir por el de la izquierda llegaremos a unas piedras pero parece que no se puede pasar pero el curiol es por allí ir con mucho cuidado ya que resbalaba mucho porque estaba lloviendo,nos encontraremos con un montón de gaviotas que están en el barranco, en unos metros llegaremos al Faro , esta vallado se puede abrir una valla y entrar al mirador , después de la visita colocar la valla como estaba, la vuelta es por el mismo camino para luego subir al castell dar una pequeña visita y volver al punto de salida, la próxima lo haré la ruta completa, Salud y Montaña.

PUNTOS DE INTERÉS

- FAR DE MONTJUIC
- CASTELL DE MONTJUIC

FAR DE MONTJUIC
El faro de Montjuic es un faro situado en las proximidades de la entrada al Puerto de Barcelona, en la colina de Montjuic, en la provincia de Barcelona, Cataluña, España. Está gestionado por la autoridad portuaria de Barcelona.
Entró en servicio en el año 1906 con una lámpara de petróleo sobre una estructura provisional, con la idea de sustituir al faro del Llobregat, y al viejo faro de Barcelona. En 1917 se aprobó la construcción del nuevo edificio, que comenzó cinco años más tarde y terminó en 1925.

CASTELL DE MONTJUIC
Ubicado estratégicamente en la cima de la montaña de Montjuïc, el castillo bautizado con el mismo nombre es una construcción defensiva imponente que responde al modelo de fortificaciones en forma de estrella. Su aspecto actual se debe a la reforma de las antiguas instalaciones realizada por el ingeniero militar Juan Martín Cermeño durante el siglo XVIII.
Pero más allá de su arquitectura, el castillo de Montjuïc ha sido escenario de numerosos episodios sangrientos y represivos a lo largo de sus 400 años de historia. Actualmente, el recinto es propiedad de la ciudad y se ha convertido en símbolo de Barcelona.
Los orígenes del castillo se remontan a 1640, en plena Guerra de los Segadores, cuando se levantó un pequeño fortín en torno a una antigua torre de vigilancia. Era el inicio de la militarización de la montaña, que ha marcado su historia hasta mediados del siglo XX.
Esta pequeña fortificación inicial fue reformada y modernizada en profundidad por Juan Martín Cermeño. Acabada la Guerra de Sucesión (1701-1714), el castillo pasaba definitivamente a titularidad monárquica y se establecía una guarnición permanente. Junto a la Ciutadella, Montjuïc se convertía en el guardián de la ciudad de Barcelona.
La intervención supuso el derribo del fortín original y la construcción de los nuevos edificios sobre una planta trapezoidal irregular adaptada a la topografía de la montaña, con cuatro baluartes en los extremos y un camino cubierto perimetral. Cermeño terminó de “modernizar” las instalaciones dotándolas de servicios y cisternas y ordenó también la construcción del foso.
A lo largo del siglo XIX, el castillo volvió a tener protagonismo militar como represor de los movimientos insurreccionales en la ciudad. Hasta 3 veces se bombardeó Barcelona (1842-1843 y 1856) desde la fortaleza, que se utilizó para encarcelar a sindicalistas, anarquistas y revolucionarios, al igual que durante la Semana Trágica de 1909. Con la Guerra Civil Española el espacio va tener los mismos usos en manos del gobierno republicano. Posteriormente, el castillo se convirtió en lugar conmemorativo de los vencedores de la guerra, prisión militar y escenario de consejos de guerra (el de mayor trascendencia política fue el fusilamiento del presidente Lluís Companys).
Se convirtió en museo militar en 1963. Finalmente el castillo pasó a titularidad municipal en 2007, cerrando definitivamente las puertas del museo y recuperando el espacio para la ciudad.