FANZARA-SANT JOAN DE PENYAGOLOSA (24/2/2024)

Este año se celebraba la XXVII Edición de la tradicional marcha sendero-montañera que organiza cada anualidad el Ayuntamiento de Fanzara conjuntamente con otros colaboradores como el Bar d'Abajo, la Clínica Veterinaria Olucha, la Comisión de Fiestas, entre otros simpatizantes e intervinientes.
Hacía cuatro años que no había podido efectuar esta preciosa ruta que tan gratamente me sorprendió la primera vez que la realicé y que en varias ediciones posteriores repetí; he perdido la cuenta del número de repeticiones, tampoco he de exagerar, quizás unas diez o casi; el número no es importante, lo interesante es el disfrute de este recorrido en grata compañía y con unos paisajes encantadores que se convierten en una auténtica gozada a pesar del cansancio ya hacia la conclusión de los casi 40 km. de caminata. Ruta que catalogo como difícil debido al extenso kilometraje más que por la dificultad del relieve (qué también en algún punto) y sobre todo por el gran desnivel acumulado, convirtiéndose en una empresa dura (sobre 11 horas de caminata, contando descansos y tiempo de avituallamiento) aunque bella que ningún senderista puede olvidar. Recomendable una buena preparación física para no sufrir en el intento. Noveles abstenerse, no es la mejor opción para iniciarse en este mundillo. Hay que tener cierta experiencia y estar curtido.
Bien, dicho esto a modo de introducción, relato brevemente el resumen de este día que inicio al levantarme a las 2,30 h de la madrugada ya que ni mis amigos ni servidor vivimos cerca de Fanzara donde había que hacer acto de presencia a las 5 de la mañana.
En esta ocasión, el encargado de recoger a los aventureros era Emilio Vera que después de ir a por Rafa Lafuente, enfiló a recogerme, llegando a Fanzara a las 4,45 h., noche cerrada naturalmente.
Hacía mucho viento y bastante fresco (más tarde sería frío intenso con ráfagas importantes), por lo ¿qué mejor para empezar la mañana y recomponernos del fresquillo que combatirlo con un buen cremaet? Pensado y hecho y como éramos de los primeros en llegar, no hubo problema en un servicio rápido y eficaz por parte del Bar d'Abajo.
Después de la tradicional foto de grupo (unos 100 marchadores), comenzamos a caminar (5,45 h) atravesando las calles de la localidad para inmediatamente salir al monte, ayudados por los frontales para aclararnos en la oscuridad pues no amanecería hasta casi un par de horas después. Las luces del pueblo se iban alejando y la iluminación de nuestros frontales proyectaban figuras fantasmagóricas de nuestros cuerpos andantes.
La primera parada para reagruparnos se realizó cerca del Cabezo Royo a eso de las 7,15 h. ; ya despuntaba el alba asomando un sol tímido y dejando entrever con mas fidelidad los detalles paisajísticos.
Sobre las 8,45 h de la mañana llegamos a Mas de Juncar, almorzando junto a la fuente de San Vicente donde la organización había preparado un cuidadoso y nutrido refrigerio donde había de todo para acompañar nuestros bocadillos.
Durante el trayecto pudimos comprobar numerosas masías, unas abandonadas y en ruinas, otros núcleos semiabandonados, es decir, conviviendo edificios en mal estado con otros que se mantienen, y otras masías exquisitas, unos núcleos habitados, algunas circunstancialmente, y otros no; lo que dá idea de la importancia que antaño tenía esta zona donde destacaba la producción agrícola y ganadera.
Ni qué decir que una vez ya de día, los paisajes son de ensueño, pudiendo identificar la sierra de Espadán por una parte y el Penyagolosa por la otra.
Hicimos un par de paradas más tarde para reagruparnos, descansar y tomar algo , por ejemplo en la Loma del Collado del Corral (11,50 h), donde nuevamente la Organización había preparado las vituallas. Finalmente comimos en la explanada del collado Plá de la Creu (sobre las 14,45 h), previamente habíamos ascendido por el barranco de la Abuela que hay que acometer con tranquilidad pues es una cuesta bastante vertical de mucho desnivel y donde llegamos con 30 kilómetros en nuestras piernas ya algo mermadas aunque con los ánimos intactos.
En esta explanada comimos intentando hacerlo rápidamente pues el fuerte y helado viento nos azotaba violentamente; la organización previamente había montado el avituallamiento que culminamos con un café bien caliente que aunque no nos quitó el frio del cuerpo, ayudó a mitigarlo.
Ya desde aquí , por una cómoda pista llegamos hasta el barranco de la Pegunta y esta vez sí, todo era descenso, entre pinares y vegetación típica de esta zona. para llegar al ermitorio de Sant Joan a las 17 h. , actualmente cerrado por obras de rehabilitación y donde nos cambiamos de ropa para acto seguido subir al autobús que en una hora y media nos devolvería a Fanzara dando por culminada la ruta de hoy.
Agradecimiento a toda la Organización por la cuidadosa y esmerada atención a los senderistas. Y ahora... a por la XXVIII edición.