Estancia Los Huemules: Laguna Azul, Laguna Verde y Mirador Loma del Diablo

La estancia "Los Huemules" es un emprendimiento privado que se encuentra unos kilómetros al norte del Chaltén, pasando el puente sobre el río Eléctrico. El mayor porcentaje de esta área esta dedicada a la preservación de los huemules, y una pequeñísima parte esta destinada a construcción de viviendas en un barrio privado.

La estancia cuenta con unos cuantos senderos, muy lindos para recorrer (al menos los ue pude recorrer); la estancia abre temprano por la mañana, a eso de las 9 de la mañana, y cierra la entrada por la tarde, alrededor de las 18 hs. Esto limita mucho la posibilidad de recorrerlos, dado que no cuenta con zona de acampe ni refugio en el barrio. El único refugio que existe es el Puesto Cagliero, pero las tarifas para pasar la noche son demasiado caras en comparación con el resto de los gastos que he tenido en el viaje.

En mi caso, para trasladarme a la estancia tome un transfer (el mismo que te lleva y trae del lago del Desierto); por este motivo la ventana de visita se me acortó, ya que el transfer me dejaba a las 10 de la mañana allí, y me buscó a las 16:30 horas. En la estancia se pueden encontrar los siguientes senderos: sendero por la margen norte del río Eléctrico, hasta el lago Eléctrico; sendero a las lagunas Azul y Verde, sendero bordeando el río Diablo hasta laguna Diablo y glaciar Cagliero; sendero a Laguna Cóndor y el sendero a Loma del Diablo. Por las restricciones de horario realicé el sendero de Laguna Azul y Verde (el más sencillo de todos) y un tramo del sendero a Loma del Diablo, hasta un mirador que hay apenas se llega al filo. La entrada a la estancia me costó 300 pesos en ese entonces, y es válida por 3 días consecutivos; por lo cual, en caso con contar con movilidad, costaría 100 pesos por día y daría más posibilidad a recorrer la mayoría de los senderos.

Apenas se ingresa a la estancia, a unos 100 metros se encuentra el puesto de visitantes; allí un guardaparques los hará registrarse, les cobrará y les dará una factura como comprobante de pago que sirve para ese día y los 2 siguientes. También les hará una pequeña reseña de los senderos y algunas indicaciones.

Es muy difícil perderse en la estancia, ya que hay 2 o 3 calles principales, claramente definidas, y carteles por todas partes señalizando el camino. En mi caso realicé la senda de laguna Azul, desde donde se puede ver de frente el cerro 30 Aniversario; allí realicé la variante larga que va por la orilla sur del lago hasta una playita de pescadores, luego de la cual no se puede continuar. Luego regresé por el mismo camino hasta la bifurcación del camino a la playita y el camino a la laguna verde. Luego seguí el sendero que baja nuevamente a las calles del barrio privado.
Seguí por la calle en dirección este, hasta llegar al comienzo del sendero a Loma del Diablo (los carteles van señalizando el camino). Comencé a ascender; el desnivel aquí es mayor que para la laguna Azul; de a partes pasa entre maleza un tanto tupida, hasta que se interna en el bosque más denso. En los últimos 100 metros de asenso al filo de la loma (donde se encuentra el mirador hasta el cual llegué) el camino es un poco empinado y va entre troncos y rocas, por lo que hay que ir con cuidado. En algunas partes hay una cuerda atada entre árboles para ayudarse.

La vista desde el mirador es impresionante; no solo pueden observarse las lagunas antes visitadas, la laguna Cóndor, la laguna Diablo y, hacia el sur, el río Eléctrico. Más allá de este, se puede observar la punta roja del cerro Eléctrico e incluso la cara norte del Fitz Roy. Desde este mirador al final del cerro en teoría hay una hora de caminata (según los carteles del lugar); aunque probablemente podía hacerlo, tenía dolor de rodilla y faltaba solo 1 hora y media para que el transfer me buscara, por lo que estaba al límite y no realicé este trayecto. Sin embargo el mirador vale la pena también, una muy linda vista, y el camino en sí no es demasiado complicado.