HUESCA. Ermita San Martín y Abrigo Gallinero
near Lecina, Aragón (España)
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Trail photos
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Itinerary description
Salimos de Alquézar para Lecina por la carretera A-2205, la distancia es de 27 Km, pero la carretera tiene muchas curvas y se tarda en llegar unos 40 min.
Nosotros aparcamos el coche antes de llegar a Lecina en el Km 19 en un aparcamiento grande después de salir de una curva. Muy cerca antes de llegar a este aparcamiento hay otros dos más pequeño y con menos espacio. Se puede dejar el coche donde mejor os parezca y desde allí empezar esta bonita ruta.
Como he dicho nosotros salimos del aparcamiento del Km 19, y desde allí enseguida empezamos a descender por un camino que sale en dirección al cañón del Rio Vero.
Enseguida vemos una señal que nos indica a la Fuente de Lecina que queda a nuestra derecha y que la dejamos para ir a verla a la vuelta de la ruta.
Nosotros seguimos a nuestra izquierda por una senda que nos indica el Molino de Lecina, por la cual vamos ganando altura y viendo el Cañón del Río Vero.
Al final del ascenso nos encontramos una señal informativa que nos indica a la Ermita de San Martín de la Choca y que discurre por la margen derecha del río.
Desde aquí empezamos a descender hacia el Cañón del Río Vero. A los 15 minutos llegamos a las ruinas del Molino de Lecina.
Pasamos por delante del molino y en un pequeño repecho vemos la casa en la que el molinero vivía invadida por la maleza y que también está en estado ruinoso.
Una indicación nos indica que debemos continuar por la derecha, por un tramo ascendente y que pasa junto a una antigua pared protegida por una visera rocosa.
Al final de la subida podemos ver una bonita vista del Cañón del Río Vero. A partir de aquí comenzamos a descender hasta llegar al río. Esta es la primera vez de las cinco veces que tendremos que atravesar el río.
Seguimos por la orilla izquierda hasta llegar a otro parte del río que volvemos que tener que atravesar hasta llegar a la orilla derecha. Allí continuamos por el camino y a los pocos metros nos desviamos a la derecha para ver la desembocadura del Barranco de Basender.
El Barranco de Basender seco es impresionante el rápel que en forma de chimenea desciende de una cierta altura y que te deja en el lecho del Río Vero por el que proseguimos encajonados en unas altísimas paredes de roca que forma una curiosa cavidad en las paredes del río que le dan un aire de belleza extraordinaria y de una magnitud suprema.
Regresamos al sendero para continuar por la orilla derecha del río. En el mismo camino vemos una desviación a nuestra derecha para subir al Abrigo Gallinero, que dejamos para subir después de visitar la Ermita de San Martín.
Seguimos por el camino, volvemos atravesar otra vez el río para continuar hasta llegar a la Ermita de San Martín.
Conviene ir atentos para no pasarse el poste indicativo que sale a la derecha del camino que traemos
La ermita de San Martín de Lecina o San Martín de la Choca se sitúa bajo un altivo espolón rocoso que hace de interfluvio entre el Río Vero y el Barranco de la Choca.
Esta ermita es la reconstrucción realizada a principios del siglo XVII de otro lugar de culto que cayó en desuso por su estado ruinoso. Hoy se encuentra en
buen estado de conservación.
De factura sencilla, conserva la orientación canónica con cabecera al este tal vez más por simple adaptación a la pared rocosa que por convención religiosa.
Además de una sencilla ventana en la parte trasera, su única iluminación proviene de un pequeño vano aspillerado en la fachada sur que ha sido tapado con una placa de alabastro.
En el interior destaca su suelo empedrado con una bella figura geométrica de círculos con radios y únicamente una mínima capilla adosada a la pared de la montaña rompe la planta perfectamente rectangular de la ermita.
Después de hacer unas bonitas fotos y disfrutar del Barranco de la Choca y el Cañón del Río Vero, regresamos por el mismo camino hasta llegar a la indicación del Abrigo Gallinero, que ahora queda a nuestra izquierda
En pocos minutos da comienzo la subida, primero en una rampa pronunciada pero luego el acondicionamiento de gradas y escaleras en el camino, le hace una subida de “alfombra roja” que nos hace llegar a los pies de los covachos casi sin esfuerzo.
Encontramos unas escaleras nuevas y seguras que han sustituidos a las antiguas. A nuestra izquierda antes de subir las escaleras podemos ver un covacho que sigue presentando las escaleras viejas de color rojo y a la cual no se puede subir por ser peligroso.
Subimos la primera escalera para llegar al Gallinero I. Este pequeño covacho contiene pintura esquemática en rojo. Se representan dos cuadrúpedos muy esquematizados, un posible ramiforme y otro posible cérvido.
Luego subimos por las otras escaleras que son más altas y que pueden dar un poco de sensación a la gente que tiene vértigo sobre todo en la bajada.
La escalera es muy segura y fácil de subir, y nos deja a los pies del Gallinero II. Este covacho contiene un impresionante conjunto de pinturas esquemáticas en rojo. Pueden verse numerosos cuadrúpedos, un signo ramiforme, tres signos esteliformes, un jinete con los brazos en asa, un signo en punta de flecha, dos cápridos y varios trazos y manchas.
Después de contemplar los dibujos esquemáticos hechos hace unos 4000 años, subimos una cueva bastante grande y con el techo negro posiblemente por efecto del humo, pero que es un mirador espectacular para sentarse un ratito y disfrutar del Barranco de la Choca y el Cañón del Río Vero y del espectacular vuelo de los buitres leonados. Este es el momento más espectacular de la ruta
Después debemos descender por el sendero hasta alcanzar nuevamente el camino que antes habíamos dejado para volver al inicio de la ruta. Pero antes de volver al coche nos dirigimos a ver la Fuente de Lecina.
La Fuente de Lecina se trata de una surgencia, en la cual mana abundante agua, tanto que durante el estiaje prácticamente se puede considerar como el nacimiento del río Vero ya que aguas arriba éste discurre seco.
Aquí descansamos un poco, bebemos aguas de este manantial y volvemos a subir al coche que se encuentra muy acerca de aquí.
Desde el mismo aparcamiento se puede ir a los otros dos más pequeñas que están muy cerca y acercarse hasta el Mirador del Vero para seguir disfrutando d Barranco de la Choca y el Cañón del Río Vero y del vuelo de los buitres.
Esta es una bonita ruta, muy fácil y descansada además de ser entretenida con los varios cruces que hay que hacer en el rio, por lo que es conveniente llevar zapatillas de aguas para no ir poniendo y quitando las botas frecuentemente.
Siendo un espectáculo ver la Ermita de San Martín entre el Río Vero y el Barranco de la Choca y las impresionantes vistas desde el Abrigo Gallinero
(VER FOTOS)
¡QUE LA DISFRUTÉiS!!!
Nosotros aparcamos el coche antes de llegar a Lecina en el Km 19 en un aparcamiento grande después de salir de una curva. Muy cerca antes de llegar a este aparcamiento hay otros dos más pequeño y con menos espacio. Se puede dejar el coche donde mejor os parezca y desde allí empezar esta bonita ruta.
Como he dicho nosotros salimos del aparcamiento del Km 19, y desde allí enseguida empezamos a descender por un camino que sale en dirección al cañón del Rio Vero.
Enseguida vemos una señal que nos indica a la Fuente de Lecina que queda a nuestra derecha y que la dejamos para ir a verla a la vuelta de la ruta.
Nosotros seguimos a nuestra izquierda por una senda que nos indica el Molino de Lecina, por la cual vamos ganando altura y viendo el Cañón del Río Vero.
Al final del ascenso nos encontramos una señal informativa que nos indica a la Ermita de San Martín de la Choca y que discurre por la margen derecha del río.
Desde aquí empezamos a descender hacia el Cañón del Río Vero. A los 15 minutos llegamos a las ruinas del Molino de Lecina.
Pasamos por delante del molino y en un pequeño repecho vemos la casa en la que el molinero vivía invadida por la maleza y que también está en estado ruinoso.
Una indicación nos indica que debemos continuar por la derecha, por un tramo ascendente y que pasa junto a una antigua pared protegida por una visera rocosa.
Al final de la subida podemos ver una bonita vista del Cañón del Río Vero. A partir de aquí comenzamos a descender hasta llegar al río. Esta es la primera vez de las cinco veces que tendremos que atravesar el río.
Seguimos por la orilla izquierda hasta llegar a otro parte del río que volvemos que tener que atravesar hasta llegar a la orilla derecha. Allí continuamos por el camino y a los pocos metros nos desviamos a la derecha para ver la desembocadura del Barranco de Basender.
El Barranco de Basender seco es impresionante el rápel que en forma de chimenea desciende de una cierta altura y que te deja en el lecho del Río Vero por el que proseguimos encajonados en unas altísimas paredes de roca que forma una curiosa cavidad en las paredes del río que le dan un aire de belleza extraordinaria y de una magnitud suprema.
Regresamos al sendero para continuar por la orilla derecha del río. En el mismo camino vemos una desviación a nuestra derecha para subir al Abrigo Gallinero, que dejamos para subir después de visitar la Ermita de San Martín.
Seguimos por el camino, volvemos atravesar otra vez el río para continuar hasta llegar a la Ermita de San Martín.
Conviene ir atentos para no pasarse el poste indicativo que sale a la derecha del camino que traemos
La ermita de San Martín de Lecina o San Martín de la Choca se sitúa bajo un altivo espolón rocoso que hace de interfluvio entre el Río Vero y el Barranco de la Choca.
Esta ermita es la reconstrucción realizada a principios del siglo XVII de otro lugar de culto que cayó en desuso por su estado ruinoso. Hoy se encuentra en
buen estado de conservación.
De factura sencilla, conserva la orientación canónica con cabecera al este tal vez más por simple adaptación a la pared rocosa que por convención religiosa.
Además de una sencilla ventana en la parte trasera, su única iluminación proviene de un pequeño vano aspillerado en la fachada sur que ha sido tapado con una placa de alabastro.
En el interior destaca su suelo empedrado con una bella figura geométrica de círculos con radios y únicamente una mínima capilla adosada a la pared de la montaña rompe la planta perfectamente rectangular de la ermita.
Después de hacer unas bonitas fotos y disfrutar del Barranco de la Choca y el Cañón del Río Vero, regresamos por el mismo camino hasta llegar a la indicación del Abrigo Gallinero, que ahora queda a nuestra izquierda
En pocos minutos da comienzo la subida, primero en una rampa pronunciada pero luego el acondicionamiento de gradas y escaleras en el camino, le hace una subida de “alfombra roja” que nos hace llegar a los pies de los covachos casi sin esfuerzo.
Encontramos unas escaleras nuevas y seguras que han sustituidos a las antiguas. A nuestra izquierda antes de subir las escaleras podemos ver un covacho que sigue presentando las escaleras viejas de color rojo y a la cual no se puede subir por ser peligroso.
Subimos la primera escalera para llegar al Gallinero I. Este pequeño covacho contiene pintura esquemática en rojo. Se representan dos cuadrúpedos muy esquematizados, un posible ramiforme y otro posible cérvido.
Luego subimos por las otras escaleras que son más altas y que pueden dar un poco de sensación a la gente que tiene vértigo sobre todo en la bajada.
La escalera es muy segura y fácil de subir, y nos deja a los pies del Gallinero II. Este covacho contiene un impresionante conjunto de pinturas esquemáticas en rojo. Pueden verse numerosos cuadrúpedos, un signo ramiforme, tres signos esteliformes, un jinete con los brazos en asa, un signo en punta de flecha, dos cápridos y varios trazos y manchas.
Después de contemplar los dibujos esquemáticos hechos hace unos 4000 años, subimos una cueva bastante grande y con el techo negro posiblemente por efecto del humo, pero que es un mirador espectacular para sentarse un ratito y disfrutar del Barranco de la Choca y el Cañón del Río Vero y del espectacular vuelo de los buitres leonados. Este es el momento más espectacular de la ruta
Después debemos descender por el sendero hasta alcanzar nuevamente el camino que antes habíamos dejado para volver al inicio de la ruta. Pero antes de volver al coche nos dirigimos a ver la Fuente de Lecina.
La Fuente de Lecina se trata de una surgencia, en la cual mana abundante agua, tanto que durante el estiaje prácticamente se puede considerar como el nacimiento del río Vero ya que aguas arriba éste discurre seco.
Aquí descansamos un poco, bebemos aguas de este manantial y volvemos a subir al coche que se encuentra muy acerca de aquí.
Desde el mismo aparcamiento se puede ir a los otros dos más pequeñas que están muy cerca y acercarse hasta el Mirador del Vero para seguir disfrutando d Barranco de la Choca y el Cañón del Río Vero y del vuelo de los buitres.
Esta es una bonita ruta, muy fácil y descansada además de ser entretenida con los varios cruces que hay que hacer en el rio, por lo que es conveniente llevar zapatillas de aguas para no ir poniendo y quitando las botas frecuentemente.
Siendo un espectáculo ver la Ermita de San Martín entre el Río Vero y el Barranco de la Choca y las impresionantes vistas desde el Abrigo Gallinero
(VER FOTOS)
¡QUE LA DISFRUTÉiS!!!
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