En busca del nacimiento del Manzanares

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Reseña de la ruta en Adventoorer: En busca del nacimiento del Manzanares.

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Distancia: 13,5 Km.

Desnivel: 1121 m.

Dificultad: Moderado.

No tenía ni idea de que el Manzanares nacía al ladito de la Bola del Mundo. Y parece que sí, en el Ventisquero de la Condesa, que está a cincuenta metros de la cima. Aunque parece que el nacimiento está cubierto por una espantosa caseta de hormigón. Bueno, habrá que acercarse a ver cómo es eso.

Así que escojo el día con más niebla del año para subir. En fin… Voy a ir desde la Barranca en vez de hacer lo de siempre: ir desde el puerto de Navacerrada. Por este camino no había ido nunca. Y realmente es una pasada.

La subida va por zonas boscosas, cruzando arroyos continuamente. Primero por una pista ancha y después, siguiendo las señales, por senderos. Es una pena que con la niebla no se vea más allá de unos metros, pero eso le da al ambiente mucho encanto.

El camino es un disfrute total.

Al cabo de un rato llego al collado que empalma con el camino que viene del puerto. Desde aquí la subida va por la famosa pista asfaltada. Y justo aquí supero la niebla y el resto del camino estoy por encima de ella, alucinando con el mar de nubes que lo cubre todo. Si ir por dentro de las nubes es una pasada, estar encima de ellas es mucho mejor.

Solo sobresalen las cimas de las montañas. El resto está debajo. Se ven los Siete Picos, Peñalara, la Maliciosa y poco más. Brutal.

Enfilo el corto camino que lleva a la cumbre, donde como un poco, y veo que de la nieve que cubría Peñalara hace menos de una semana ya casi no queda nada. Estos días ha hecho mucho calor, y se ha ido prácticamente toda. Una lástima.

Voy para la caseta, y viendo que hay un poco de pendiente y que he cargado con los crampones hasta aquí, me los pongo el resto del camino. No hay mucho problema, pero así me quito de sustos.

Un asco, la caseta esta. Imagino que habrá alguna razón para haber plantado esto aquí, pero yo no le veo ningún sentido. En fin, doy por bueno el chorro que sale por abajo y sigo el camino.

Voy para la Maliciosa tranquilamente. Allí como otro poco y me pongo a bajar por el Peñotillo. No ha venido mucha gente por aquí porque no hay huellas, pero el camino es directo y sin dificultad.

Subo a la cima, desde donde ya se puede ver todo el valle porque se han ido todas las nubes de repente, y enfilo el descenso, ya sin crampones.

La primera parte es un poco caótica porque no veo camino por ningún sitio, pero luego encuentro uno y desde aquí la vuelta al aparcamiento no tiene mayor historia.

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