EMBALSE DE QUENTAR, RIO PADULES, LLANOS DE LOS LASTONARES, ALDEA PADULES, RIO TINTIN

Una agradable sorpresa, eso es lo que ha sido la ruta de hoy.
Partiamos por la mañana sin la certeza de lo que nos ibamos a encontrar, con la incertidumbre de como estaria las veredas y caminos que ibamos a transitar y sin tener lo suficientemente claro la ruta que ibamos a seguir. Pero, a veces, esto es lo que nos hace sentir en el estomago ese pellizco de emocion e indisimulado placer, loa aventura de introducirnos en desconocidos parajes y descubrir nuevos rincones que nos emocionan el alma y alimentan nuestra aficion. Y es que, de entre todos los asistentes, ninguno conociamos la ruta a hacer en su totalidad, caminando y orientandonos por ciertos tramos en base a referencias o por pura intuicion para, al final, dar como resultado una muy bonita ruta.
Antes de seguir creo que es conveniente hacer algunas advertencias:
- Cruzamos en dos ocasiones el rio Padules sin encontrar vado o puente alguno, por lo que nos vemos en la necesidad de mojarnos los pies hasta las rodillas. Hay que ir preparados para ello.
- Hay un porcentaje de la ruta en que marchamos sin camino o senda visible y, a veces, la senda que llevamos se pierde o esta invadida por la vegetacion, por el poco uso de las mismas, haciendo dificil la progresion.
- Evitar esta ruta con fuerte calor o posibilidad de riadas o crecidas en el caudal del rio, puede ser que no podamos concluir el trayecto
- No hay agua potable en todo el recorrido.

RUTA:
Comenzamos la ruta en las inmediaciones del pantano de Quentar, cruzando este por su presa y dejando el coche mas arriba, bajo el monumento de la cabra montes, lugar desde el que comenzamos a caminar ascendiendo por la pista que llevamos y buscando el trazado del rio Tintín. De esta manera, sin abandonar la pista, encontramos una cadena que impide el paso de vehiculos y poco mas adelante un desvio nos lleva a cruzar el rio y posteriormente un fuerte repecho que ascendemos por un ¿carril? hecho recientemente con una excavadora o maquina similar.
Coronamos el cerro y giramos a la derecha caminando por la linde del bosque de pinos que vamos dejando a nuestra izquierda, hasta dar con un collado por el que iniciamos el descenso al rio Padules. Desde aqui la panoramica del valle Padules es sencillamente magistral y nos acercamos hasta un mirador natural a disfrutar de las vistas.
Como digo, iniciamos el descenso en principio por una vereda marcada pero que se va perdiendo poco a poco convirtiendose en una senda angosta, llena de vegetacion y cada vez en mas pendiente, obligsndonos a intuir el camino a seguir y buscando siempre el rio. Al final se salva bien.
En esta llegamos a la ribera del rio y buscamos por donde cruzar en las mejores condiciones, pero no encontramos puente ni vado claro, asi que nos toca mojarnos los pies.
Una vez cruzado el rio, remontamos la ladera opuesta buscando unas ruinas que vimos anteriormente y desde aqui giramos a la derecha para ir faldeando la montaña y buscar el barranco de Prado Payoyo. Bonita subida la que se hace por este barranco, entre vegetacion, para encontrar una pista que seguiremos para abandonarla en una pronunciada curva a derechas. Buscamos ahora los LLanos de los Lastonares.
llegamos a ellos entre pedregales y sin senda clara que tomar, pues las que vemos no os llevan en la direccion que queremos ir, así que las obviamos y caminamos por campo a traves para buscar una bajada que nos lleve de vuelta al rio Padules.
En esa busqueda nos encontramos con un par de simas, aparentemente profundas, pues se ven que han sido taponadas recientemente con grandes aportes de tierra (supongo que para impedir la caida de ganado, aunque pienso que esto se puede evitar de otras maneras).
Atravesamos los llanos del Lastonares y encontramos un barranco de bajada, es el barranco del Lastonares, que usaremos para alcanzar la antigua y hoy derruida "Aldea Padules", un antiguo asentamiento hoy abandonado a su suerte.
Salimos de aqui por una vereda que parte hacia la derecha, llevando a nuestra izquierda el rio y sobre nuestras cabezas las imponentes chimeneas que presiden todo el valle. Sin duda todo un espectaculo de belleza y majestuosidad.
Seguimos caminando por esta preciosa vereda que bordea el curso del rio hasta que, en un momento determinado, tenemos la necesidad de pasar al otro lado del rio. Tenemos que buscar el retorno por el rio Tintín y hay que hacerlo por la vertiente contraria a la que llevamos, asi que buscamos algun paso por el que podamos cruzar el rio, y tras algunas dudas, lo hacemos por donde lo vemos mas factible, mojandonos nuevamente los pies.
De esta manera, encontramos una vereda que poco a poco nos va subiendo por la ladera y alejandonos del rio en un precioso ascenso hasta un collado que atravesamos buscando una pista que baja por el barranco de Haza Redonda y que tomamos para alcanzar nuevamente el rio Tintín.
Ya tan solo nos queda seguir esta pista en direccion oeste, en un precioso paseo a orillas del Tintín, cruzando un cortijo, para llegar a nuestro punto de partida y así a l final de la ruta de hoy.
Realmente una ruta muy bonita que ha merecido la pena conocer.

Nos vemos en los montes.

NOTA:
La dificultad de cada ruta depende de factores tan distintos como la longitud de la misma, el desnivel positivo, el desnivel negativo, el estado del terreno que pisamos, la meteorología reinante en ese dia y sobre todo la condición física y psicológica con la que afrontemos la ruta. Por lo tanto la calificación de cada ruta es subjetiva y habrá de amoldarse a todos estos factores en particular.