Embalse de Benagéber-Chorros de Barchel-Embalse de Benagéber .

Última jornada de nuestra estancia de fin de semana en Los Serranos o Serranía del Alto Turía en la que realizamos una ruta, que aunque no ha terminado siendo circular se puede considerar como tal, en el entorno del Embalse de Benagéber.
Antes de comenzar con la descripción de la ruta, creo que es conveniente ponernos en antecedentes sobre esta obra de la ingeniería civil .El embalse de Benagéber surgió por el interés en la regulación de los caudales del Turia y en la derivación de sobrantes para crear una zona de riego en el llano de Casinos-Llíria y como sigue comentando Wikipedia : "Durante la Segunda República fue bautizado como «embalse de Blasco Ibáñez». Las obras fueron inauguradas en 1933 por Niceto Alcalá-Zamora, Manuel Azaña e Indalecio Prieto. La construcción concluyó en el año 1955, rebautizándose como «embalse del Generalísimo». El actual embalse de Benagéber ocupa 722 ha, con una capacidad máxima de 228 hm³. Tiene una presa de gravedad y un aliviadero tipo morning-glory y de él parte el canal Campos del Turia, que abastece una importante zona regable entre los términos de Casinos y Bétera.
La construcción del pantano provocó el abandono del pueblo de Benagéber, cuyos habitantes tuvieron que desplazarse a un nuevo núcleo construido a pocos kilómetros del embalse, que conserva el nombre de Benagéber, y a otros dos edificados más cercanos a Valencia, San Antonio de Benagéber y San Isidro de Benagéber.
El pantano pertenece a la Confederación Hidrográfica del Júcar y es utilizado para diversas actividades recreativas, existiendo una reserva natural de animales en una de sus penínsulas con una extensión de 365 ha, la reserva de Valdeserrillas."
Una vez informados sobre el pantano pasamos a relatar esta breve pero bonita ruta en un impresionante entorno con una escarpada orografía, hemos comenzado la ruta en la entrada de uno de los túneles que hay junto a la presa en la carretera CV-390 que remontamos unos metros en dirección Tuéjar, dejando esta por la derecha a la altura de una poste con paletas del GR-7 que seguiremos en dirección Caserio Bercuta por la senda Pulpitillos que nos ofrece unas magníficas vistas de la presa, el islote y su singular aliviadero en un principio y de los estrechos por los que discurre el cauce del río Túria, así como del barranco de Peñafiel más tarde; un poco antes de llegara a él nos ha llamado la atención en una de las paredes la existencia de una especie de cueva en la que se veía construida una pared de piedra que hizo en su tiempo las veces de aprisco.
Pasado el barranco salimos momentáneamente del GR para seguir por el camino de Chelva a Bercuta y volver a enlazar con él un poco antes de llegar al Caserío/Masía Bercuta donde hemos almorzado. Después del almuerzo, volvemos sobre nuestros pasos y en el anterior cruce retomamos el GR en el camino de Bercuta a Barchel por el que continuamos para ir descendiendo hasta el cauce del río que salvamos gracias a un puente colgante dirigiéndonos hacia los chorros de Barchel conocidos también como el Humedal de Barchel siguiendo las indicaciones de las paletas del GR, en la parte superior de los mismos hoy se veía una pequeña cortina de agua que no era suficiente caudal para alimentar este bello paraje.
Desde los chorros continuamos avanzando por la pista que va por encima del canal del Túria que nos ofrece una excelente visión del estrecho cañón por el que se abren paso las aguas del río y que poco a poco nos va conduciendo hacia la cabecera del embalse o si queremos más propiamente la presa donde nos esperaba el autobús.
Para finalizar dar las gracias a Enric y Carmen que nos han hecho de guías durante el fin de semana, y también a nuestra octogenaria compañera Paquita porque nos sirve de vivo ejemplo de que la edad no tiene porqué ponernos límites.
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