El Molinillo - Tranco Juan Domingo - Sabinilla - Tranco del Lobo - Repisa y arco del Maquis - Paso Rajona - Molinillo

Impresionante ruta por el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Dejamos el coche estacionado junto a la casa forestal El Molinillo y tomamos el carril que te lleva al vado de las carretas. Es una pista muy cómoda que de vez en cuando se convierte en sendero muy fácil de seguir y que poco a poco te acerca al valle del Guadalentín. Después de unos kms, en los que de vez en cuando nos salimos del carril para disfrutar de las maravillosas vistas que nos ofrecen los continuos miradores que tenemos a la izquierda, llegamos al cortijo Raso del peral. Aquí, dejamos el carril y nos dirigimos hacia los enormes paredones que nos van acompañando por la derecha. Vamos en diagonal sorteando un poco la gran pendiente y prácticamente campo a través por donde nos sea más cómodo. De vez en cuando aparece una veredilla que facilita algo la subida. La idea es llegar hasta los paredones y una vez que lleguemos a ellos seguirlos en paralelo dejándolos a nuestra derecha. Después de un rato nos vamos a encontrar la cueva de la yedra. Una covacha con una pequeña surgencia en su interior (estaba seca) y una enorme yedra en la pared. Muy cerca de la cueva hay un enorme pino laricio. En esta zona y bordeando la enorme piedras es dónde debemos buscar la entrada al tranco de Juan Domingo que va por encima de la cueva. Hay que subir por una especie de pedrera no muy ancha. Nosotros no vimos ningún hito (seguro que los hay), nos colamos y encontramos una supuesta "entrada" al tranco un poco más lejos. En principio, la vereda era perfecta pero nos llevó a un paso en el que se nos relajaron ampliamente los esfínteres anales. Era un paso peligroso y complicado y que desaconsejo a cualquiera que pase por ahí. Después de un rato de indecisión decidimos pasar. Eso sí, al final limpiamos todos los restos orgánicos evacuados durante el proceso. Afortunadamente la dichosa vereda nos llevó a la parte inicial del tranco. Una vez en el tranco (empezamos a ver numerosos hitos) empezamos a disfrutar de verdad. Es una auténtica pasada. No es nada peligroso, la repisa es ancha y salvo que tengas vértigo, se pasa sin el más mínimo problema. Es sin ninguna duda uno de los sitios más alucinantes del parque natural. En un momento estás en el refugio de la Sabinilla desde donde se ve perfectamente sierra nevada. Continuamos por un sendero marcado con hitos que nos acerca a unas antenas. A partir de ellas, cogemos una pista muy cómoda y que poco a poco nos va acercando a otro de los sitios especiales de la ruta, el tranco del lobo. Pero antes hacemos un pequeño desvío para visitar la cueva del maqui. He estado varias veces en el tranco del lobo y he de reconocer que es uno de mis sitios favoritos. ¡Impresionante! Después de un descansillo, continuamos para la repisa y el arco. No hay un sendero fijo así que vamos pegados a los precipicios para ir disfrutando de los maravillosos paisajes que nos ofrece el sitio. Después de un ratito, llegamos a la entrada de la repisa. Es alucinante. Ya he caminado por ella numerosas veces y no deja de sorprenderme. La sensación cuando caminas por ella es difícil de describir y, al final, cuando giras y te encuentras el arco de piedra...No se puede pedir más al sitio. Salimos por la parte del arco de piedra y continuamos por una zona sin sendero y algo incómoda de caminar. En breve llegamos a una pista e iniciamos el camino de vuelta. Llegamos a la Sabinilla de nuevo y continuamos en busca del paso natural de La Rajona. Pasamos junto a otro paso natural (La Marcolla) y seguimos perfectamente guiados por los numerosos hitos hasta la "puerta de entrada" a la Rajona. En la bajada tendremos que seguir los hitos, pasar junto a unas bonitas paredes y pasar junto a un resiego. Poco después estamos abajo y relativamente cerca del carril principal. Ya sólo nos queda volver por el camino en el que iniciamos la ruta por la mañana. Ruta para enmarcar (eliminando el paso difícil) y, por supuesto, nada recomendable para personas que sufran de vértigo. El desnivel está mal, no llega a los 1100 metros. Los numerosos rebotes que se observan en el track son consecuencia de los enormes paredones por donde transcurra la ruta.