El Escalerón y La Raya: PR-CU 37 (Uña, serranía de Cuenca)

En la serranía de Cuenca, en el municipio de Uña, una grieta horizontal rasga los farallones montañosos del lugar. Por esta hendidura aérea, regalo de la naturaleza, el senderista puede caminar mientras contempla bajo sus pies el humedal de la laguna de Uña. A esa ranura transitable le llaman La Raya, por el trazo lineal con el que descose los acantilados calcáreos.

Una ruta circular de casi 11 kilómetros y unos 270 metros de desnivel (y no 536 metros, como marca la estadística de Wikiloc) parte del mismo pueblo de Uña y permite disfrutar de tan singular paraje.

La andada comienza en llano, en el aparcamiento del pueblo junto a la carretera CM-2105, siguiendo la ribera sur de la laguna y pasando por su centro de interpretación (bandera 3) y un par de miradores de la orilla (banderas 2 y 4). A 1,8 kilómetros del inicio se coge el desvío a derecha (señalizado y bandera 6): es el sendero del Escalerón, que nos eleva a lo alto de los precipicios (kilómetro 2,65 de ruta), donde el camino intercala zonas de pinares con miradores aéreos durante otros 5,7 kilómetros (de la bandera 12 a la 21) que se asoman al vacío del humedal y al pequeño valle que se estira brevemente por su orilla este, por donde se surte de las corrientes que lo abastecen.

La senda se descuelga luego por un pequeño desfiladero (bandera 22 y 23) que en bajada nos conduce al rasguño de La Raya (que transitamos unos 300 metros en esta ruta: de la bandera 24 a la 26), para luego seguir bajando hasta el extremo suroeste de la laguna y regresar a Uña, previa contemplacion de una garganta del río Júcar (bandera 29).

Aunque la fama se la lleve la Raya, el sendero del Escalerón es otra breve maravilla rocosa que eleva al caminante hasta lo más alto de los cortados, con travesía incluida por el agujero de un arco pétreo de cuatro metros de altura.

La entrada a La Raya se negocia por el pequeño desfiladero en bajada antes citado, otra sorpresa natural: un callejón angosto entre rocas y con algo de vegetación que parece un decorado de película. Un camino natural utilizado por los lugareños desde hace cientos de años.

El recorrido, en definitiva, viene a rodear la laguna de Uña por arriba, por los acantilados montañosos que la envuelven en su orilla norte, pues la orilla sur se abre al casco urbano de la población.

El itinerario está bien señalizado: con marcas blancas y amarillas y postes orientativos en los desvíos principales, pues se trata de un sendero de pequeño recorrido PR-CU 37.

Salvo que se tenga un vértigo muy extremo, el paso por La Raya es lo suficientemente ancho como para transitarlo sin problemas. Para salir de La Raya y seguir por el sendero de bajada a la laguna hay que salvar un pequeño escalón de un metro que tal vez algunos prefieran sortear culeando (bandera 26, a la altura de una señal orientativa de la ruta).