El Bosque Encantado del Quiebrajano.

• Caminata senderista de ida y vuelta por el entorno del embalse de Quiebrajano, desde la Cantera, junto a los llanos de Palomares, hasta el conocido como “Bosque Encantado”, en la loma sur del cerro de Matamulos.
• Accesos: Desde Carchelejo, por el camino asfaltado JA-3206, que parte a la izquierda, de la carretera a Carchel, frente a la fábrica de embutidos y que asciende por el barranco de la Parrilla, en unos 4,5 Km, llegamos al cruce con el camino de tierra a la Cañada de las Hazadillas, donde hemos dejado el vehículo.

• En la denominada Sierra Sur de Jaén, junto a la Cañada de las Hazadillas, en la ladera sur del cerro de Matamulos que forma el embalse de Quiebrajano, dentro del término municipal de Campillo de Arenas; se encuentra un entorno que está siendo conocido por los senderistas locales, como “Bosque Encantado”. Su abundante vegetación mediterránea, sus grandes y originales formaciones rocosa, producidas probablemente por deslizamientos o fracturas más o menos transversales (“Diaclasas”, término en Geología), así como la mano del hombre, seguramente antiguos pastores que aprovecharon la abundancia de rocas para la construcción de un aprisco o corral para las ovejas o las cabras, han conseguido un entorno que bien merece la denominación por el que se le está conociendo en nuestro mundillo. Lógicamente, pensamos, que no llega a ser, como hemos leído, un “lugar donde habitan seres extraños: duendes especialmente. Duendes comilones que disfrutan con las golosinas que les dejan los senderistas y de camino les protegen para que no les ocurra nada durante su caminar” (1).
• Iniciamos nuestra caminata en la parte más alta de la ruta, junto a los llanos de Palomares, por la pista forestal que lleva hasta la Cañada de las Hazadillas, y a unos 500 m nos desviamos por un tramo corto sin senda clara, que discurre junta a una valla, hasta la pista que en descenso nos llevará hasta los aledaños de nuestro objetivo. En el siguiente cruce, con un camino privado, el descenso se hace más pronunciado y disfrutamos de las magnificas vistas de los Pitillos y Ventisqueros (en este punto, en la vuelta las vistas son de los Grajales). Tras un kilómetro de descenso llegamos a una curva pronunciada, y al arroyo de los Lobos que seguimos, llegando a una valla de entrada a la dehesa, junto a la que se encuentra la original construcción del pozo de Campobajo, de una profundidad de unos 5 metros, que en esta ocasión no lleva agua (2).
• A partir del llano, donde nos detenemos para observar la construcción de una antigua era, entre pinares, encinas y algún que otro Quejigo, ascendemos hasta un pequeño collado, que nos ofrece otras buenísimas vistas. De nuevo en descenso, junto al barranco de Matamulillos observamos la Peña del Palo, y un poco más adelante, la Pandera y el embalse de Quiebrajano, por primera vez al estar por bajo del 45% de su capacidad. Al llegar a un pequeño olivar, se nos muestra enfrente la ventana tectónica de las Coberteras, entre la Pandera y Ventisqueros. En la ida de este tramo, cogemos un pequeño atajo de la pista forestal y pasado el barranco que desciende de Matamulos llegamos al final de la pista, e inicio del corto y bien definido y trabajado sendero, que en unos 200 m, en los que entre pinares nos deja ver el embalse, nos lleva al “Bosque Encantado”.
• En la entrada, nos llama la atención su entorno, de abundante vegetación, y más adelante las originales formaciones rocosas, algunas formando deltas, cuevas y figuras, así como las fracturas de las grandes rocas o diaclasas, por lo que una vez en el corral o aprisco existente, decidimos bordearlo y acceder por la parte alta, aunque hubo que realizar alguna que otra trepada, para apreciar con mayor claridad el esplendido y bien llamado “Bosque Encantado”.
• En la vuelta, al realizarlo por la misma ruta, solo destacar que, al realizarse en ascensión, en los últimos kilómetros el calor se hizo notar.

• La caminata, para nosotros, no ha tenido ninguna dificultad, por lo que la calificamos como fácil, al discurrir casi en su totalidad por pistas forestales, salvo los tres tramos cortos de senderos reseñados, y el adentrarnos por el matorral entre las cuevas y las fracturas rocosas del “Bosque Encantado”, en los que ha habido que trepar en alguna ocasión. No obstante, como la vuelta es principalmente en ascensión, habrá que tener en cuenta los kilómetros que se realizan y la temperatura prevista a la hora de regreso.
• Para su realización, la información obtenida ha sido escasa en nuestra búsqueda por internet: http://selijaen.blogspot.com/2013/11/senderismo-en-pena-seli-ruta-canada-de.html (1), en “Manantiales y Fuentes de Andalucía”(2) y aunque conocíamos la zona de anteriores ocasiones, que lo habíamos intentado desde la Cañada de las Hazadillas, en esta ocasión, con la idea de realizar la ruta más corta y más fácil, hemos utilizado, para su seguimiento por GPS, otras rutas de Wikiloc, subidas por “avhinojosa” y por “juantoledano”.