E4 288ª VLACHAVA-METEORA-KALAMBAKA

25 de mayo de 2022

Distancia: 17,63 km.

Ascenso total: 680 m.

Descenso total: 1.378 m.

Altura máxima: 970 m.

Altura mínima: 221 m.

Valoración: 9,5

Tiempo de marcha: 6 h 30 m

Velocidad media: 2,72 Km/h

Señalización. Metidos en la zona de Meteora señalizado con puntos rojos, el resto sin señalizar


No teníamos el desayuno concertado pero la señora del alojamiento ha dejado café, tostas, mermelada y unas galletas, suficiente para arrancar. Descendemos por la carretera, grupos de vacas se cruzan con nosotros para dirigirse a sus pastos. A pocos metros cogemos un camino en descenso, algunos perros salen amablemente a recibirnos a base de ladridos.
El camino desciende entre robles hasta la parte más baja donde cruzamos un arroyo, por el sendero aún cuelgan las cintas del trail de Meteora y de la prueba de MTB.
El sendero comienza a ascender entre las formaciones geológicas de Meteora y dónde se encuentran los monasterios más bonitos de Grecia construidos sobre la roca y en lugares inverosímiles. Al llegar al primer alto, tenemos frente a nosotros y a la mitad de la pared de roca el primero de los monasterios, aunque es uno de los que se encuentran cerrados.
Bordeamos una nueva loma para llegar a un nuevo monasterio de los 20 construidos en Meteora y que se empezaron a construir en el siglo XIV y de los 20 solo se encuentran abiertos 6 de ellos, algunos colgados en paredes de roca de más de 600 m.
Como digo, llegamos al monasterio Gran Meteoron, aún está cerrado por lo que decidimos continuar y ver el Monasterio Varlaam, unos 140 escalones para acceder, con un bonito museo sobre la historia de los monasterios de Meteora.
Tomamos un sendero que baja entre las grandes paredes de roca hasta llegar a la carretera que sube de Kalambaka. Subimos por ella y dejamos a la izquierda el monasterio Roussanou. Seguimos subiendo y cogemos el desvío a la derecha que pasa por los miradores con preciosas vistas de los monasterios y de las formaciones de roca.
Desde la carretera sale un senderito apenas perceptible que poco a poco desciende, de nuevo entre paredes de roca, vamos dejando a la izquierda el monasterio de la Santísima Trinidad y algo más alejado el monasterio de San Esteban.
Descendiendo poco a poco entramos en Kalambaka, el calor al igual que el resto de los días es insufrible y metidos entre las rocas y la vegetación, se multiplica por dos.
En la primera tienda que encontramos compramos unos refrescos y unas patatas chips para recuperar un poco del líquido perdido.
Aprovechamos para hacer una videollamada a Paul para saber como se encuentra, y parece que se encuentra bien solamente a esperar que le den el alta para volver con nosotros.
En un kilómetro llegamos a la avenida principal y al hotel Kaikis que es nuestro alojamiento de esta noche.

Alojamiento Hotel Kaikis 7,5
Desayuno Hotel Kaikis 8
Relación calidad/precio 8