E2. Póvoa de Varzim-Esposende

04-05-2017

Hoy la etapa ha sido bastante cómoda y para lo que estoy acostumbrado a hacer, incluso hasta corta (ayer fueron cerca de 25Km y hoy no hemos llegado a los 20)... pero muy bonita.



Si te animas a hacer este Camino y te quedas en el albergue de peregrinos de Póvoa, debes saber que para retomar la ruta jacobea hay que ir hacia el paseo marítimo y luego girar a la derecha; al principio no vas a ver más señales que la que hay en la puerta del albergue, pero caminar junto a la costa y con dirección norte te asegura ir en la buena dirección.

Volviendo a las indicaciones, no vas a encontrar ninguna señal hasta más o menos el primer kilómetro, pero a partir de ahí, las flechas serán tu guía y no vas a tener ningún problema para llevar a cabo con éxito tu etapa.



Esta vez vas a experimentar lo que es hacer el Camino, ya que empezarás bordeando la costa, pero más o menos a partir del Km.9, la señalización hará que te metas hacia interior y camines por senderos. Personalmente, este cambio de aires creo que va bien para que el paisaje no se haga monótono.



¿Por qué es positivo hacer ruta también por interior? Básicamente porque de esta manera puedes conocer pueblos que por la costa no verías, como por ejemplo Apúlia, con una bonita Iglesia de San Miguel y un curioso altar.


En Fão hemos conocido a un hombre que nos ha recomendado pasar de flechas y cruzar el pueblo caminando junto al río; no está señalizado, pero merece la pena disfrutar de las vistas.

Como dato curioso, el puente que hay que cruzar para entrar en Esposende fue diseñado por Gustave Eiffel, conocido por ser el responsable de una de las torres más famosas del planeta. Permíteme recomendarte que te relaciones con la gente de los pueblos porque descubrirás curiosidades como estas, siempre estarán encantados de presumir de pueblo.


A estas alturas, creo que ya podemos hablar del albergue...

La idea inicial era llegar a Marinhas y pasar la noche en su albergue (frente al edificio de la Cruz Roja), pero al mirar en el mapa, Esposende parecía tener más servicios y decidimos terminar aquí. Total, son un par de kilómetros los que nos separan de esa población.



El albergue elegido para la ocasión ha sido el 11 hostel. Hemos visto la publicidad a lo largo de la etapa (algo muy habitual en Camino; si ya has hecho alguno, seguro que me das la razón) y si tenía buena pinta en la hoja, no engaña.
Las camas disponen de taquilla en la que dejar la mochila, también tienes enchufe y luz individual en cada litera; hay wifi, varias duchas, tiene cocina y tendedero. El punto negativo es que no tienes donde lavar la ropa a mano, hay una lavadora que cuesta 2€ (esto es cada vez más habitual en los albergues, incluso los hay que cuentan también con secadora; si haces grupo con otros peregrinos y llenas una, te puede salir muy rentable limpiar tu ropa). La oferta para peregrinos es de 10€ la noche, 12'50€ si deseas desayuno (se sirve sobre las 7.30h).



Ahora toca descansar y hacer un poco de turismo para conocer esta población, algo muy recomendable en tu futura aventura peregrina. Sé que lo último que puede apetecerte después de 20Km a pie es pasear, pero el Camino no es solamente andar por las rutas, es mucho más que eso... disfruta de los pueblos, de sus gentes, de las diferentes culturas... es mi consejo.