DESTIERRO. C CID. Vivar de Cid-Burgos

Para ir a Vivar de Cid, los fines de semana sale un autobús ALSA a las 7 de Av. de América, dársena 36, segunda planta. Todo fue fácil, el primer metro de la mañana en Oporto me dejó en Av de América a las 6 y 31, ni un taxi es tan rápido.

Al salir de Madrid había 7 grados, y al llegar a la estación de autobuses de Burgos marcaba 3 grados. Pensé en algún error, pero el error era mío, como pude comprobar los días siguientes. Por las mañanas hace un frio que pela.

Para ir a Vivar de Cid, se hace un transbordo de 1 hora en Burgos. Me dio tiempo de pasar por el hostal y dejar la mochila. Por lo que mi primera etapa ha sido corta y sin peso. Un placer si no fuera por el traicionero frío que hacia, aún con sol el aire era gélido. Me ha dejado la cara curtida tanto viento, de hecho esta lleno de molinillos, que mira que la chimenea de Trillo es fea, pero tanto molinillo también es horroroso.

He visto bastante peregrino en Burgos del Camino de Santiago. Me ha dado envidia un grupo de 3 chicas jovencitas, con bici y alforjas, paseando por la zona de la Catedral, pensé que estaban en una aventura para recordar toda la vida.

En Vivar, cuando me he acercado a un bar, por un café y un salvoconducto, me han preguntado cómo iba hacer el camino, en coche? En bici? Y cuando he contestado que andando, han soltado una exclamación ¿de asombro?, pocos deben ir andando, al camino le falta logística... Uno de los lugareños, muy amable, me ha recomendado ir hasta el mismo inicio, al lado de un mesón encontré varias placas conmemorativas a las que hacer fotos. Estos pueblos sin estos alicientes, en mitad de la nada estarían muertos. El salvaconducto me lo han dado gratis.

El paisaje en Burgos es el que recordaba del Camino de Santiago, plano, y sin vegetación, no me gusta mucho. La ciudad más bonita de lo que recordaba.

Burgos, estaba a tope a la hora de la comida, sin hueco, no parecía haber pandemia, la mascarilla es menos habitual que en Madrid, y desde luego todo más tranquilo, sus gentes esperan a que los semáforos se pongan en rojo, aunque tarden una eternidad,

Y como siempre la entrada a la ciudad bastante fea, por polígonos... desde mi ignorancia, los caminos que se ven en los laterales, parecían más atractivos para llegar a Burgos.
Si bien es cierto que las carreteras te hacen sentir segura, en el aspecto de que si te pasa algo, alguien te ayudará. Menos mal que sus carreteras parecían tranquilas, seguramente porque era domingo, (se me hizo el paraíso de los ciclistas)

Por la tarde, subí al Castillo. Desde que vi a los ciclistas de la vuelta, que subían por un bosque a un castillo, tenia ganas de dar un paseo por esa zona, vale la pena por las vistas.

La entrada en la catedral eran 7 eur.
Hostal Boreal Mistral 30eur, justito para pasar noche