Desconfitando 6 (Quinta de El Pardo)

Hoy, Ricardo y yo, vamos a ver si llegamos a la Quinta de El Pardo y podemos darle la vuelta entera.
Salimos de Fuencarral, yo, y de Tres Olivos, Ricardo, y quedamos en el paso peatonal de la M-607, junto a la Federación Madrileña de tenis, como siempre. Cruzamos la carretera y seguimos la vía del tren en dirección Pitis, hasta la Ciudad de la Raqueta. Nos desviamos a la derecha hasta la rotonda, para pasar bajo la M-40 hasta el Restaurante El Filandón. Aquí dejamos la carretera por la izquierda y tomamos el camino que nos lleva hacia la tapia de la Quinta, junto a la Perrera Goofy. Nos metemos por un camino estrecho que discurre entre la tapia y una valla de alambre. Dejamos a mano izquierda la abandonada puerta norte de la Quinta y contínuamos rodeando la tapia en dirección Oeste hasta llegar a topar con la propia tapia de El Pardo. La recorremos unos 500 metros hasta llegar al portón de entrada de la carretera M-612.
Entramos en El Pardo y tomamos el camino que discurre en paralelo a la carretera por la cuneta derecha. A los 200 ó 300 metros giramos levemente a la derecha para llegar a un mirador de madera que hay a un kilómetro de la puerta de entrada. La vista es estupenda, todo verde y húmedo después de las lluvias de ayer. Está El Pardo espectacular.
Nos tiramos hacia abajo, en dirección sur y campo a través, para cruzar la carretera y dirigirnos al camino que lleva a la puerta Sur de la Quinta, más o menos a kilómetro y medio. Ahora solo queda continuar la tapia de la Quinta hasta su parte superior, donde se une a la de El Pardo, y salir por un hueco que allí hay. Una vez cruzada la tapia ya podemos ver el palomar de Pitis que nos sirve de referencia visual para emprender la vuelta. Tomamos el camino que deja a mano izquierda la finca con un molino metálico, muy reconocible y nos dirigimos hacia el camino que acaba en el Filandón, antigua Casa Jaime. Atravesamos Monte Carmelo, M-607, y para casita.
Casi 15 kilómetros en 2 horas y tres cuartos.
Muy agradable ruta aunque hemos terminado un poco mojados porque la vegetación está a tope de agua. Pero no importa, después de 60 días confitados esto es una maravilla.
Salud y al monte !