Dehesa del Camarate-Tejo Milenario (Sierra Nevada)
near Lugros, Andalucía (España)
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Itinerary description
Llegamos desde Purullena por la GR-4105, tras escasos 13 kms. de recorrido, al Área Recreativa Puente de las Herrerías donde hay un buen espacio para aparcamiento de algunos coches.
Nos ponemos en marcha cruzando la carretera y tomando la Cañada Real de las Herrerías, el sendero señalizado del Río Alhama PR-A 33, para hacer un precioso recorrido por el barranco del Río Alhama. Este barranco se abre a los pies de la Dehesa del Camarate, uno de los bosques mixtos mejor conservados de toda Andalucía, por lo que representa un lugar privilegiado para disfrutar del espectáculo otoñal de colores que atrae cada año a cientos de amantes de la naturaleza, senderistas y fotógrafos. Se trata de un lugar singular que en estos días de otoño luce sus mejores galas con una amplia paleta cromática de dorados, ocres, rojizos, anaranjados y todos los matices inimaginables.
En este auténtico tesoro botánico favorecido por la abundancia de agua y su orientación, se dan cita numerosas especies forestales marcescentes, tales como robles melojos, mostajos o serbales, arces, cerezos silvestres, maguillos, fresnos, sauces y toda la corte de arbustos que los acompañan (agracejos, rosales silvestres, majuelos, zarzamoras…), que ahora se visten con sus ropajes más vistosos creando paisajes de ensueño desbordantes de color.
A los 15 minutos dejamos la vía pecuaria y llegamos a la Acequia de Polícar , que cruzaremos en varias ocasiones por puentecillos de madera.
Estas construcciones representan un claro exponente del nivel alcanzado por el pueblo árabe para canalizar las aguas en pro de su utilización humana. El camino es ancho, el agua corre junto a nosotros por su tobogán y el Picón de Jéres (3088) nos sigue con la mirada desde lo más alto.
La primera paleta de color enseguida se exhibe enfrente nuestro, en forma de bosque amarillo junto al río. Los contrastes de color con otras especies de hoja perenne cautivan la atención.
Continuamos junto al río por la Cañada Real de los Potros hasta el Horcajo del Camarate, donde entramos en la finca de la Dehesa del Camarate. Entrada libre.
Durante mucho tiempo, la Dehesa del Camarate estuvo dedicada a la cría de reses bravas y fue símbolo representativo de la ganadería vacuna de Sierra Nevada, por lo que es frecuente encontrarse rebaños o ejemplares sueltos de ganado vacuno en las zonas de prado de ribera.
Desde el año 2002, es una finca pública adquirida por el Ministerio de Medio Ambiente y transferida a la Junta de Andalucía para su gestión, con el objetivo de asegurar su conservación y propiciar un uso público sostenible.
En la normativa del Espacio Natural Sierra Nevada, un sector de la finca Camarate ha sido calificado como Zona de Reserva del Parque Nacional, al ser incluido entre aquellas áreas que, al contener valores naturales de primera magnitud por su rareza, fragilidad, biodiversidad o interés científico, requieren el máximo grado de protección.
Dentro del recinto visitamos por curiosidad los restos de la ermita, que está en reconstrucción, y nos asomamos a los corrales, unos vacíos, otros no.
Continuamos por el camino, un carril con roderas de piedra para carruajes muy bonito, por un bosque de robles salpicado de cerezos silvestres, arces, fresnos, mostajos, sauces y quejigos.
Para subir al Cerro de los Carneros, al llegar a la primera curva (P.K. 5,5) donde la pista dibuja un fuerte giro a la derecha, hay que entrar en el barranco y tomar un camino que sube a la izquierda por la falda del cerro.
Nosotros primero anduvimos unos metros hasta la siguiente curva, buscando el sol para hacer boca, y volvimos.
Subimos por una huella bastante clara durante unos 350 metros hasta llegar a una verja que nos impedía el paso. Como nuestro propósito no era otro que coronar el monte, giramos con la directa a cumbre, más o menos pegados a la valla según cómo los peñascos nos lo iban permitiendo.
En pocos minutos estábamos arriba, una pradera somital muy bonita en un día espléndido.
Continuamos por la cima unos metros para destrepar un pequeño risco y continuar perdiendo altura hasta el collado (P.K. 7,4), punto neurálgico de la red de senderos de la zona.
De las tres opciones de enfrente elegimos la del centro, el Camino de Güéjar-Sierra, una pista ascendente que dejaremos en 450 metros, por una vereda estrecha a la derecha que ataja y vuelve a conectar con la pista más arriba.
Otra vez en la pista continuamos por ella ascendiendo hasta el Tentadero, antigua infraestructura ganadera de la finca, hoy en desuso.
Para llegar hasta el Tejo del Camarate, formidable ejemplar milenario, singular por su tamaño y edad, hay que continuar subiendo unos metros y localizarlo por su hoja perenne verde camuflado entre otras especies.
Tiene una altura de 11 m. y un perímetro de 6,20 m. en la base.
Con la vista y la ilusión puestas en el Alto de las Catifas (2336), pero sin tiempo para acometer el ascenso, nos resistimos a darnos la vuelta y ascendemos otro trecho hasta la Acequia del Camarate, hasta una plataforma con una soberbia panorámica sobre el Tentadero, cerro del los Carneros, Hoya de Guadix, la Sagra, Sierra de Baza, Los Filabres, Calar Alto.
Parada de avituallamiento. Con viento y frío, lugar poco recomendable.
En estas fechas ya había signos de congelación en la acequia y chorreras heladas a 2000 m.
Regresamos al Camino de Güéjar-Sierra atravesando por un páramo de piornal cubierto de verde que nos encantó (P.K. 9,5). Y por este camino popular, hasta el collado en descenso y sin desvíos.
Desde el collado continuamos por la pista, cruzamos el Barranco de Las Rozas, con todo el despliegue de colorido concentrado, y directos hasta el Horcajo.
Salimos de la finca y desandamos 1,5 kms. para tomar el desvío de la Acequia de Guadix, un tramo panorámico de poco más de 1 km. con el río a la izquierda y la acequia a la derecha muy atractivo. Después pasamos por un puente sobre el Barranco de Fraguas, cruzamos un portillo de ganado y subimos a una zona abierta y llana con olivar abajo y una buena panorámica de Lugros y su entorno.
Nos dejamos caer por este camino ancho hasta un cruce que tomamos a la izquierda, junto a una granja con corrales y el partidor de agua de la acequia de Guadix.
Los últimos 600 m. del track recomendamos evitarlos pues bajamos campo a través por unos bancales con bastante pendiente. Hay un camino mucho más cómodo que sale a la izquierda pasados 100 m. de la granja de las cabras.
Época recomendada: Otoño, sin duda.
El tramo de subida a los Carneros, la vereda que ataja por el Camino de Güéjar-Sierra y el recorrido por encima del Tentadero son de muy poca afluencia de público. El resto son bastante concurridos, de ahí que a la fecha se esté controlando el acceso mediante reserva de plaza.
Conveniente agua para todo el trayecto, calzado ligero de media caña (terreno firme), protección para agua, viento y nieve, según condiciones.
Y si generamos restos de basura, recogerlos.
Respetar, cuidar y mantener el medio ambiente atendiendo las normas del Parque Nacional para la conservación de la fauna, flora y ecosistemas.
¡¡¡ BUEN CAMINO !!!
DATOS TÉCNICOS GPS:
Nos ponemos en marcha cruzando la carretera y tomando la Cañada Real de las Herrerías, el sendero señalizado del Río Alhama PR-A 33, para hacer un precioso recorrido por el barranco del Río Alhama. Este barranco se abre a los pies de la Dehesa del Camarate, uno de los bosques mixtos mejor conservados de toda Andalucía, por lo que representa un lugar privilegiado para disfrutar del espectáculo otoñal de colores que atrae cada año a cientos de amantes de la naturaleza, senderistas y fotógrafos. Se trata de un lugar singular que en estos días de otoño luce sus mejores galas con una amplia paleta cromática de dorados, ocres, rojizos, anaranjados y todos los matices inimaginables.
En este auténtico tesoro botánico favorecido por la abundancia de agua y su orientación, se dan cita numerosas especies forestales marcescentes, tales como robles melojos, mostajos o serbales, arces, cerezos silvestres, maguillos, fresnos, sauces y toda la corte de arbustos que los acompañan (agracejos, rosales silvestres, majuelos, zarzamoras…), que ahora se visten con sus ropajes más vistosos creando paisajes de ensueño desbordantes de color.
A los 15 minutos dejamos la vía pecuaria y llegamos a la Acequia de Polícar , que cruzaremos en varias ocasiones por puentecillos de madera.
Estas construcciones representan un claro exponente del nivel alcanzado por el pueblo árabe para canalizar las aguas en pro de su utilización humana. El camino es ancho, el agua corre junto a nosotros por su tobogán y el Picón de Jéres (3088) nos sigue con la mirada desde lo más alto.
La primera paleta de color enseguida se exhibe enfrente nuestro, en forma de bosque amarillo junto al río. Los contrastes de color con otras especies de hoja perenne cautivan la atención.
Continuamos junto al río por la Cañada Real de los Potros hasta el Horcajo del Camarate, donde entramos en la finca de la Dehesa del Camarate. Entrada libre.
Durante mucho tiempo, la Dehesa del Camarate estuvo dedicada a la cría de reses bravas y fue símbolo representativo de la ganadería vacuna de Sierra Nevada, por lo que es frecuente encontrarse rebaños o ejemplares sueltos de ganado vacuno en las zonas de prado de ribera.
Desde el año 2002, es una finca pública adquirida por el Ministerio de Medio Ambiente y transferida a la Junta de Andalucía para su gestión, con el objetivo de asegurar su conservación y propiciar un uso público sostenible.
En la normativa del Espacio Natural Sierra Nevada, un sector de la finca Camarate ha sido calificado como Zona de Reserva del Parque Nacional, al ser incluido entre aquellas áreas que, al contener valores naturales de primera magnitud por su rareza, fragilidad, biodiversidad o interés científico, requieren el máximo grado de protección.
Dentro del recinto visitamos por curiosidad los restos de la ermita, que está en reconstrucción, y nos asomamos a los corrales, unos vacíos, otros no.
Continuamos por el camino, un carril con roderas de piedra para carruajes muy bonito, por un bosque de robles salpicado de cerezos silvestres, arces, fresnos, mostajos, sauces y quejigos.
Para subir al Cerro de los Carneros, al llegar a la primera curva (P.K. 5,5) donde la pista dibuja un fuerte giro a la derecha, hay que entrar en el barranco y tomar un camino que sube a la izquierda por la falda del cerro.
Nosotros primero anduvimos unos metros hasta la siguiente curva, buscando el sol para hacer boca, y volvimos.
Subimos por una huella bastante clara durante unos 350 metros hasta llegar a una verja que nos impedía el paso. Como nuestro propósito no era otro que coronar el monte, giramos con la directa a cumbre, más o menos pegados a la valla según cómo los peñascos nos lo iban permitiendo.
En pocos minutos estábamos arriba, una pradera somital muy bonita en un día espléndido.
Continuamos por la cima unos metros para destrepar un pequeño risco y continuar perdiendo altura hasta el collado (P.K. 7,4), punto neurálgico de la red de senderos de la zona.
De las tres opciones de enfrente elegimos la del centro, el Camino de Güéjar-Sierra, una pista ascendente que dejaremos en 450 metros, por una vereda estrecha a la derecha que ataja y vuelve a conectar con la pista más arriba.
Otra vez en la pista continuamos por ella ascendiendo hasta el Tentadero, antigua infraestructura ganadera de la finca, hoy en desuso.
Para llegar hasta el Tejo del Camarate, formidable ejemplar milenario, singular por su tamaño y edad, hay que continuar subiendo unos metros y localizarlo por su hoja perenne verde camuflado entre otras especies.
Tiene una altura de 11 m. y un perímetro de 6,20 m. en la base.
Con la vista y la ilusión puestas en el Alto de las Catifas (2336), pero sin tiempo para acometer el ascenso, nos resistimos a darnos la vuelta y ascendemos otro trecho hasta la Acequia del Camarate, hasta una plataforma con una soberbia panorámica sobre el Tentadero, cerro del los Carneros, Hoya de Guadix, la Sagra, Sierra de Baza, Los Filabres, Calar Alto.
Parada de avituallamiento. Con viento y frío, lugar poco recomendable.
En estas fechas ya había signos de congelación en la acequia y chorreras heladas a 2000 m.
Regresamos al Camino de Güéjar-Sierra atravesando por un páramo de piornal cubierto de verde que nos encantó (P.K. 9,5). Y por este camino popular, hasta el collado en descenso y sin desvíos.
Desde el collado continuamos por la pista, cruzamos el Barranco de Las Rozas, con todo el despliegue de colorido concentrado, y directos hasta el Horcajo.
Salimos de la finca y desandamos 1,5 kms. para tomar el desvío de la Acequia de Guadix, un tramo panorámico de poco más de 1 km. con el río a la izquierda y la acequia a la derecha muy atractivo. Después pasamos por un puente sobre el Barranco de Fraguas, cruzamos un portillo de ganado y subimos a una zona abierta y llana con olivar abajo y una buena panorámica de Lugros y su entorno.
Nos dejamos caer por este camino ancho hasta un cruce que tomamos a la izquierda, junto a una granja con corrales y el partidor de agua de la acequia de Guadix.
Los últimos 600 m. del track recomendamos evitarlos pues bajamos campo a través por unos bancales con bastante pendiente. Hay un camino mucho más cómodo que sale a la izquierda pasados 100 m. de la granja de las cabras.
Época recomendada: Otoño, sin duda.
El tramo de subida a los Carneros, la vereda que ataja por el Camino de Güéjar-Sierra y el recorrido por encima del Tentadero son de muy poca afluencia de público. El resto son bastante concurridos, de ahí que a la fecha se esté controlando el acceso mediante reserva de plaza.
Conveniente agua para todo el trayecto, calzado ligero de media caña (terreno firme), protección para agua, viento y nieve, según condiciones.
Y si generamos restos de basura, recogerlos.
Respetar, cuidar y mantener el medio ambiente atendiendo las normas del Parque Nacional para la conservación de la fauna, flora y ecosistemas.
¡¡¡ BUEN CAMINO !!!
DATOS TÉCNICOS GPS:
Hora Inicio: 11/09/2019 07:42
Hora Fin: 11/09/2019 16:18
Distancia recorrida: 20,2 km (08:36)
Tiempo en movimiento: 04:51
Velocidad media: 2,35 km/h
Vel. en Mov.: 4,16 km/h
Velocidad Máxima: 6,95 km/h
Altura Mínima: 1199 m
Altura Máxima: 2008 m
Ganancia Altitud: 979 m
Pérdida Altitud: -976 m
Tiempo Ascenso: 04:17
Tiempo Descenso: 04:19
Waypoints
Intersection
4,890 ft
10. Barranco de Las Rozas
Desvío. Tomar un camino que sube a la izquierda por la falda del cerro.
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