De Patones de Arriba al Cancho de la Cabeza

Iniciamos la marcha en el aparcamiento público que hay un centenar de metros antes de llegar a Patones de Arriba. Son las nueve menos cinco de la mañana y parece mentira que solamente haya media docena de coches cuando en apenas tres horas empezará el colapso monumental.

Intentamos tomar un café, pero todos los restaurantes están cerrados. Por suerte, vemos por la calle a una señora, a la que preguntamos si hay algo abierto y nos contesta muy amablemente que nos va a abrir su restaurante para que podamos tomar el café. Entramos por la cocina y resulta que el restaurante es el famoso Rey de los Patones (lugar en el que hemos comido en un par de ocasiones). Después del café (muchas gracias) retomamos la ruta. Callejeamos un poco y enseguida llegamos al Lavadero y la Fuente Nueva. Un poco a la izquierda se encuentra un pequeño puente de piedra que nos va a permitir cruzar por primera vez el arroyo de Patones (digo por primera vez ya que durante los cuatro primeros kilómetros cruzaremos el arroyo unas veinte veces).

Se trata de un entretenido camino (parte de la famosa Senda Genaro), ascendiendo sin darnos cuenta, siguiendo siempre el curso del arroyo por la Umbría de San Román. Un poco antes del kilómetro cuatro, abandonamos el curso del río. Nos dirigimos ya a nuestra primera cima. Se trata de Braña Grande. Llegamos al collado por el sendero (desde aquí podemos divisar el embalse de El Atazar) y vemos a nuestra derecha el cortafuegos por el que debemos subir para llegar a Braña Grande. Se trata de una subidita que merece la pena ya que las vistas desde arriba son impresionantes. Vemos nuestro siguiente objetivo, el Cancho de la Cabeza. Para llegar a él, debemos bajar y subir. La subida final se hace entre rocas, siendo bastante fácil llegar al vértice. Aquí arriba hay un fortísimo viento. Sin embargo, éste no nos impide disfrutar de las hermosas vistas que tenemos trescientos sesenta grados a nuestro alrededor.

Después de las fotos de rigor, iniciamos el descenso. Llegamos enseguida a un cruce de caminos en el que tomamos dirección derecha para regresar a Patones. El camino ahora es totalmente diferente al que por el que hemos venido, aunque es también divertido. Atravesamos el pinar del Ladero de Calzones. Un poco más adelante nos encontramos con que debemos descender por un empinado cortafuegos. Por suerte vemos que a unas decenas de metros a la izquierda se encuentra de nuevo la Senda Genaro. Seguimos el descenso por la senda hasta llegar de nuevo a Patones.
Se ha tratado de una bonita y entretenida ruta.

Época recomendada: primavera, otoño e invierno. En época de calor no es nada recomendable ya que la totalidad de la ruta discurre a descubierto.

Hora Inicio: 8:56 8 dic. 2018
Hora Fin: 12:37 8 dic. 2018
Distancia recorrida: 10,3 km (03:40)
Tiempo en movimiento: 02:58
Velocidad media: 2,79 km/h
Vel. en Mov.: 3,44 km/h
Velocidad Máxima: 6,27 km/h
Altura Mínima: 812 m
Altura Máxima: 1261 m
Velocidad Ascenso: 243 m/h
Velocidad Descenso: -271,5 m/h
Ganancia Altitud: 478 m
Pérdida Altitud: -451 m
Tiempo Ascenso: 01:58
Tiempo Descenso: 01:39