De La Almudema al Corral de las Cabezuelas por el Barranco del Pinar (Caravaca de la Cruz)

Tranquilo y agradable paseo por las cercanías de La Almudema, siguiendo la ruta propuesta por Martín Ferrer López.

Salgo desde la puerta de la Ermita de la Virgen de los Dolores de La Almudema hacia la carretera y tomamos dirección Lorca hasta la calle Rincón, donde giramos a la derecha para salir de la población.

Está lloviendo, poco, pero los truenos son intimidantes. Al dejar el asfalto empezamos a caminar por un barrizal, pero estamos en Murcia, y aunque sólo sea por la novedad se hace entretenido e incluso divertido.

Atajamos innecesariamente pasando sobre una canalización de agua soterrada para salir a un camino ancho, girando a la izquierda hacia una pinada en la que se esconde una casa forestal.

Llegamos a la carretera y la cruzamos para pasar junto a la Casa de la Vereda. Y es que estamos en el Camino de la Cañada Cerda. Son tierras históricamente pastoriles. Vadearemos el río Quípar por un paso habilitado. Llamarlo río quizás sea un tanto pretencioso.

Tras cruzar una carreterita ascendemos una suave cuesta. A nuestra izquierda queda el Barranco del Pinar, que acompañaremos hasta su cabecera, en cuyas proximidades iniciamos el regreso, pasando junto al Corral de las Cabezuelas, desvencijado entre almendros y pinos.

El camino de vuelta tiene un firme con mas piedrecilla, lo que reduce considerablemente el barro. Al llegar a las inmediatamente de una granja vemos ya La Almudema a poca distancia. Volveremos a cruzar la carreterita para descender por camino encharcado. Junto a un nogal y una caseta pasa de nuevo el Quípar, más acequia que río.

Entramos en La Almudema por el molino, que queda debajo de la ermita. Han sido un par de horas de paseo reconfortante, sin grandes paisajes pero muy entretenido y solitario.