CUERDA DEL MOSCO Poyo Alto 1751

Hora de salida: 9’30 Hora de llegada: 16’30 Horas de paro: 2
Km. recorridos: 15’700 Desnivel +: 886 Desnivel -: 883
Fecha de realización: 30-10-16

Hacía tiempo que tenía ganas de realizar esta salida, la veía como más agreste que otros recorridos. La segunda parte del recorrido no nos defraudo.
Dejamos el coche en la aldea de la Fuente del Esparto, una señora muy amable nos indica un sendero hasta los Galdones, asi no tenemos que bajar hasta el puente que cruza el río y volver a subir, no hay nada mejor que conocer la zona. En este punto, nos encontramos con unos montañeros de Murcia, están de travesía, este es su segundo día. Vamos a seguir las señales del GR-247 Bosques del Sur, siguiendo el sendero salimos a un camino forestal, hay postes indicativos, seguimos la dirección a Prado Maguillo.
Llegamos a la cortijada de Los Paulinos, a la izquierda el sendero que debemos tomar, en todo momento podemos contemplar y fotografiar la singular mole del Calar de Cobos, con su caseta de vigilancia en lo más alto de su cumbre, el Puntal de la Misa, acompañado como no de los Dientes de la Vieja. A nuestra izquierda empezamos a vislumbrar los paredones verticales de la Cuerda del Mosco.
El sendero, nos introduce entre las paredes del Mosco por un pequeño y estrecho gollizo (Paso de la Viga) vamos a remontar por un sendero algo “maltrecho” pero definido. Pasada la parte estrecha alcanzamos el collado, recorremos unos 50 metros hacia la derecha para asomarnos al valle de los Anchos, dando vistas a este valle hay otro paso conocido como La Raja, lo dejaremos para otra ocasión.
Desde el collado, vamos a seguir una trochilla pues no hay senda definida, nos vamos hacia la izquierda pero enseguida vemos que nos quedamos bajos, retrocedemos un poco y vamos a intentar seguir por el cordal, hay muchas trazas de animales pero sendero ninguno, se ve que no es una zona muy transitada. Vamos remontando por la divisoria de la cuerda del Mosco, cuando no es posible, por la derecha de la misma ayudándonos con las trochillas de los animales (que buenas son cuando no hay senderos que seguir).
¡Que vistas hay a ambos lados del cordal! en lo más alto de las sierras sus cumbres descarnadas sobresalen sobre las masas forestales vestidas con el color del otoño, aunque algo retrasado ya se nota en algunas especies.
Creemos que estamos en la cumbre pero el “nano” nos dice que no, que está más adelante. Pues nada, volvemos a bajar a otro collado y volveremos a subir, de eso se trata, bajar y subir, subir y bajar (en el fondo nos encanta) si no, no estaríamos aquí. Por fin alcanzamos la cumbre de Poyo Alto 1751, se ha hecho de rogar. Vamos a intentar bajar por un sendero antiguo y perdido, es el que unía los cortijos de Arroyo Blanquillo y La Fresnedilla, según hemos leído parece que hay algún hito, intentaremos encontrarlos y seguirlos.
Tenemos que descender hasta el collado que vemos desde la cumbre, es el paso lógico del sendero, bajamos hacia la derecha sin perder de vista el cordal, no queremos quedarnos muy bajos, entre los matojos y las ramas de los arboles llegamos al collado y vemos los restos del antiguo sendero, enseguida un hito y empezamos a seguirlos, vamos restaurando los que vemos caídos y poniendo alguno más, en un momento dado desaparecen, miramos aquí y allá y no vemos más, pues nada, terreno de aventura.
Tenemos suerte y bajamos por una barrancada que nos deja delante mismo del cortijo de la Fresnedilla, vemos delante nuestro pero al otro lado del rio, el camino que tenemos que coger, como el fondo del río no se ve, para evitar cualquier contratiempo nos vamos por la derecha en busca del camino, salimos a él y en una curva del mismo paramos a comer.
Tenemos delante de nosotros la bajada realizada, hemos perdido los hitos más o menos en la mitad de la misma, vemos por donde hemos bajado y comentamos que hemos tenido suerte al escoger la barrancada. Un poco más adelante dejamos el camino y cruzamos el río que va seco, seguimos a media ladera hasta encontrar otra vez el camino, junto a un depósito de agua seguimos un sendero que nos deja justo en la Peruela, descendemos, cruzamos el puente y ya estamos en la Fuente del Esparto.