Cuerda de La Laguna y refugio del Banderín

Estupenda ruta en la sierra de Cazorla lejos de los itinerarios señalizados y más concurridos.

Comienza en el parking que hay junto a las piscinas de La Iruela, en la vereda que se encuentra en la parte izquierda de las mismas y que conduce a la vía ferrata de La Mocha. Pasamos junto al inicio de la ferrata y llaneamos por una vereda que, después de hacer un giro brusco a la derecha, nos conduce a un cruce de caminos.

Dejamos a la derecha el camino por el cuál regresaremos y seguimos por la izquierda algo más de 500 metros hasta hallar una vereda difusa señalizada con un hito. Por ella ascendemos hasta llegar a las ruinas del eremitorio de La Magdalena. Regresamos por la vereda (en el track se muestra un pequeño recorrido campo a través para acortar) y continuamos por el camino que traíamos hasta llegar al mirador de Las Lanchillas.

Seguimos llaneando y ascendiendo de forma suave hasta alcanzar el refugio y el nacimiento de Rechita. Dejamos a la izquierda un camino y la vereda que desciende hasta el nacimiento y continuamos recto acometiendo el ascenso del puerto de Los Arenales. Justo antes de llegar al puerto tomamos una vereda que sale hacia la derecha.

Tras realizar alguna que otra revuelta la vereda llega a un collado junto al Peñón Borondo y se transforma en un camino que asciende hacia el oeste hasta la cuerda de La Laguna. Recorriendo la cuerda por una vereda alcanzamos la antena y el refugio del Banderín.

Avanzando por la cuerda con el mismo rumbo sur que nos condujo hasta el refugio alcanzamos por una poco transitada vereda el puerto del Tejo. En él confluyen los caminos que ascienden desde el Parador del Adelantado, el que desciende desde el pico del Gilillo, y el que tomamos nosotros hacia la derecha para descender el puerto. Bordeando por completo el cerro de La Laguna y atravesando la zona del Niño Sin Brazos la vereda desciende hasta llegar al cortijo de Prado Redondo.

A la izquierda observamos el GR que conduce hasta la ermita de la Virgen de La Cabeza mientras seguimos recto hasta llegar a un claro en el bosque desde el que se divisa el cerro de La Mocha. Solamente nos resta entonces descender hasta el cruce por el que pasamos al inicio de la jornada y desde este, por el mismo camino, llegar hasta la vía ferrata y el parking de las piscinas.