Cuerda de la Canchera desde Pico Tiendas al collado de la Muerta

Cresterío íntegro de la Canchera desde el pico Tiendas que recorre las cimas de la sierra hasta el collado de la Muerta.
Horario ampliado por 1 hora de parada en el Refugio debatiendo qué hacer.

Había hecho algún tramo con anterioridad pero la última parte antes del collado la temía debido a la densidad de jaras y escobas que encontré en una de mis anteriores exploraciones por la zona. Pero finalmente se dejó hacer.

Comienzo en Vegas como taaaantas otras veces, aparco en “mi sitio” de siempre que está libre un día más, aunque hoy hay otro coche aparcado un poco más adelante lo que me hace pensar que no estaré sola allí arriba, como así fue.

Subo por la ruta normal a la Canchera y me desvío al collado del tío Aceituno. Para entonces ya había visto dos figuras humanas subiendo a la Canchera por encima de mí; parece increíble pero es la primera vez en miles de subidas que encuentro gente en ruta por la zona. Paro a comer algo junto al Refugio y aquí nos cruzamos ya que ellos van a hacer la cresta hasta el puerto de Esperaban y yo, que en realidad quería bajar a Horcajo, debido a las nubes feas y niebla a ese lado decidí cambiar hacia la cresta este, no sin antes subir al pico Tiendas a pesar de que tiene nube metida y una vez más no veo nada.

Aquí comienzo el periplo que es eminente bajada gradual; llegó al Solombrero y aquí la nube va y viene y deja ver a ratos las impresionantes vistas del pico con mejor panorámica de la zona.

Siguiente Canchera, qué decir, debe ser la vigésima vez que lo piso.

Continúo por la sencilla y ancha cresta por camino conocido y bajo el acechante vuelo de los buitres que siempre me vienen a visitar a ver si me muero y me comen.

En el pico del Carajal la cresta ya se pone más divertida pues el terreno se vuelve rocoso y se puede jugar a trepar. De hecho después del Carajal hay un par de risquitos muy majos donde se pueden hacer trepaditas con buen ambiente y vistas.

Aquí diviso ya el pico de la Correderina que es el final del trayecto de cresta antes del collado, alfombrado de verdes matojos y me armo de valor. El cambio de terreno pedregoso a matorral es instantáneo, pero hay vereda de animales que aunque en tramos se cierra mucho, permite al menos seguirla y no perderla hasta el collado.

Desde el collado de la Muerta ya no hay misterio, bajada por pista hasta la carretera de Porteros y de aquí calcetinada de vuelta al pueblo que se hace larga.

Un buen pateo!