Cs: L’Avella-Tossal de la Nevera-Cati-L’Avella

Iniciamos la ruta desde Catí siguiendo las marcas del PR-CV 410 por el camino del Bosque que en su primer tramo está asfaltado, pasamos por la base de una cruz de término (prigó) rota y continuamos avanzando por el camino que ahora es de tierra entre campos de secano y granjas de cerdos.
Al poco de pasar un abrevadero el camino se convierte en una senda que discurre por el lecho del barranco de la Masada. Seguimos subiendo poco a poco y pasamos por ante la fuente de la Masada, de donde mana un chorrito de agua de un tubo de goma sucio que no invita a beber. La senda continúa por el barranco ahora por un bonito bosquecillo de encinas supervivientes al carboneo y a la expansión de la ganadería de siglos anteriores.
Llegamos a la cabecera del barranco y pasamos al otro lado y pronto nos encontramos con las ruinas del Mas de la Serra y un poco más arriba, la Nevera del Mas de la Serra. Hemos subido a la parte alta de la Sierra y la vegetación es escasa y baja, permitiéndonos ver a larga distancia. Aquí encontramos muros y casetas de piedra en seco.
Continuamos hacia la cumbre que ya está cercana, el topónimo le viene de la existencia cerca de la Nevera vieja, testigo del próspero comercio de la nieve entre los siglos XVI y XIX.
El Tossal de la Nevera con sus 1.286 metros de altitud, es la cumbre más alta de la Sierra d’en Celler. Se trata de una elegante muela formada por placas rocosas superpuestas horizontalmente, de formas muy redondeadas, y muy aclarada de vegetación.
También podemos admirar multitud de ejemplos de construcciones en piedra seca de las barracas, bancales y larguísimos muros que separan unas fincas otras en medio de la montaña. Desde su cumbre se disfruta, en un día de buena visibilidad, de un horizonte de 360° desde donde ver, además del mar, la Sierra de Irta, el Desierto de las Palmas, la Sierra Espadán, Peñagolosa, la Muela de Ares y el Turmell.
Del pico marchamos por el sendero que discurre por borde de una valla metálica hacia la muela de Campanarech, a la que decidimos subir abandonando el cómodo sendero. La subida a este altozano es bastante fácil, pero la bajada es un poco más complicada y aventurera a causa de unos resaltes rocosos que tenemos que superar y el fuerte pendiente que bajamos por dentro de un denso bosquecillo de carrascas, hasta devolver a la senda del PR que habíamos abandonado.
Continuamos bajando hasta llegar en un collado donde hay un cruce de caminos, aquí tomamos el sendero de la izquierda, que por dentro del barranco con frondosa vegetación nos acerca a la zona del Avellà.
Aquí, según cuenta la leyenda, sobre el año 1540 se produce el milagro de la anciana ciega a quien la Virgen le dijo que se lavara los ojos en el agua de la fuente curándole de la ceguera. Pocos años después se edificó la ermita que ha sido remodelada y ampliada en varias ocasiones y que merece la pena visitar. En 1845 se construye la Casa de Baños. En 1928 se produce la declaración del agua del Avellà como mineromedicinal y de utilidad pública y empieza su comercialización. Con el inicio de la Guerra Civil se producen saqueos y crema de la imagen de la Virgen y el cierre del balneario. Acabada la contienda se vuelve a reabrir el balneario con la bendición de la nueva imagen de la Virgen, la gestión del cual es compartida entre el ayuntamiento y el obispado. En 1973 se inaugura la planta embotelladora de agua.
Después de llenar las botellas de agua de la fuente del milagro de la vieja, seguimos el camino subiendo al cerro de las antenas, donde la niebla nos impide contemplar las vistas panorámicas de la zona.
Ya solo nos queda bajar por el sendero que por borde la calzada, va bajándonos en el pueblo, pasando primero por la Masía d’en Ramón. De aquí salimos a la carretera por donde andaremos un tramo por encima del asfalto bajo la sombra de los pinos que la bordean unos 600 metros. Pero la dejamos para marchar a la derecha hacia el prigonet roto, donde tomamos el camino de la Tova que en unos 700 metros nos lleva al inicio de la ruta.
Atención a causa del funcionamiento defectuoso del GPS, pueden encontrarse líneas rectas causadas por la pérdida parcial de la señal o puntas extrañas que no son reales, por lo tanto hay que ir con un poco precaución al seguir la ruta.