Costalera (1.234 m.) desde Ibernalo (Kanpezu)

Qué vas a ver: Aparte de las vistas a ambos lados una vez estés arriba, árboles y poco más.
Agua: hay una fuente, pero a la bajada, así que sube con la cantimplora llena.
Señalización: Mala, casi todos los cruces sin señalizar y el camino que sube a la cresta ni se ve. Por la cresta hay hitos de piedras.
Camino: Pista medio ancha para subir, apenas nada en la cresta y camino de piedras estrecho y muy empinado a la bajada. Al final, pista ancha.

Ruta complicada en algunos tramos, ya que hay que crestear y las vistas de la posible caída impresionan un poco (soy un poco floja con las alturas,lo mismo a ti no te pasa). Dentro de las casi 4 horas de recorrido que pone está la media horita que pasamos en la cumbre, e hicimos bastantes pequeñas paradas para descansar, así que si lo haces de seguido no es tanto. Acabé con los cuádriceps doloridos por lo empinado de la bajada, pero las vistas son estupendas y el bocata en la cumbre sabe genial!!
Empezamos la ruta desde el santuario de Ibernalo, en Santa Cruz de Campezo (Araba). La ruta al Costalera no está bien señalizada, por eso nosotros no encontramos el camino de vuelta al santuario al final y acabamos haciendo algún kilómetro de más, pero paseamos al lado del río, que tiene un punto. Haciendo la ruta de esta forma, la subida es algo menos empinada que la bajada:
Se baja un poco por la carretera que lleva al santuario y dónde está el merendero con los bancos giras a la izquierda y empiezas a subir (y no dejarás de subir la próxima hora y cuarto). El primer cruce está señalizado, así que seguimos la dirección del Costalera. En el segundo cruce, giramos a la izquierda (no está señalizado). Un poco más arriba ya empiezas a ver buenas vistas del valle. Hay un par de cruces más que no tienen pérdida, pero cuando llegas arriba al que está marcado como Cruce 5 tienes que estar atento: hay una señal que marca para el santuario de Kodes a la derecha, pero hay que meterse por la campa de la izquierda, ya que entre los arbustos hay un camino que empieza la subida a la cresta (no está señalizado). Algunas flechas rojas te van a guiar por aquí, pero es fácil perder el camino. (Un par de veces ya tuvimos que atravesar unos arbustos) Esta parte es complicada (a mi parecer, soy bastante novata cresteando) y pasé miedo un par de veces por la caída que se veía. El GPS no ha cogido muy bien la subida a la cima, pero hay que medioescalar unas piedras.
Ahora toca volver por otro lado: en cuanto bajas de las piedras de la cima, tienes que tirar por el camino que baja (hay foto del camino en cuestión). La bajada es empinadísima, así que estuve más concentrada en no esguinzarme un tobillo que en la ruta en sí (lo siento). El camino es estrecho y a veces resbala, tened cuidado por aquí. De camino te encuentras con una fuente con un agua fresquísima (me dijeron que es potable y estaba buena), y algo más bajo no vimos el cruce que lleva directamente a Ibernalo (ya os digo que no está bien señalizado) así que llegamos hasta otro cruce con un camino para BTT donde fuimos hacia la izquierda. Aquí ya se convierte en un camino cómodo y bastante llano, y pasas al lado de un río donde puedes meter los pies si los tienes reventados de la bajada.
Como nos dimos cuenta de que íbamos a llegar al pueblo y no al santuario donde estaba el coche, con el Googlemaps me inventé un camino para llegar allí, y no lo hice mal, lo único que hay una pequeña subida al final: cuando sales del bosque giras a la izquierda, por el segundo camino que se ve que no va a una pieza (es más grande que el anterior) Un poco más arriba giras a la derecha cogiendo un camino muy estrecho. Ese camino, que se hace más ancho después, acaba en un cruce en el que giras a la izquierda, y cuando veas la caseta, pasas delante de ella para llegar tranquilamente al santuario.
Bueno, esta es mi primera ruta, espero que os guste. Y también espero hacer las siguientes mejor...