Cortijo Vichira-Puerto Espino-Jardín del Moro

Este domingo realizamos una ruta por una de las sierras más bonitas y agrestes de la Subbética, Pico Bermejo, con la suerte de que nos acompañó un día esplendido.
Partimos desde el Cortijo Vichira, tomando el carril y pasando por la Fuente de Los Terneros y las antiguas Parideras de cochinas, hacia el Barranco de Las labores o Vichira, al pie de Cerro Poyato, donde tuvimos que hacer uso de las manos para poder progresar en esta primera parte, debido a lo escarpado del terreno, mayormente por la erosión del agua que por allí corre en épocas lluviosas y por la abundante meteorización de las cumbres. Continuamos el ascenso por el enorme barranco hacia el este, entre abundantes aulagas, tomillo, laptones y vegetación de todo tipo, con bastante dificultad y desnivel. Pudimos disfrutar de curiosas formaciones rocosas, la mayoría en forma de dedos gigantes o como los bautizo el amigo Manolo, lápices.
Alcanzamos el Puerto del Espino, previo paso por las ruinas de la Casilla El Podrio, en el límite este de nuestra ruta, para disfrutar de unas vistas envidiables, hacia Sierra Pelona, Las Lagunillas y la gran Sierra Nevada, además de multitud de senderos y pequeños carriles que hacen suponer un frecuentado paso entre la zona este de Las Lagunillas y Priego, en tiempos pasados.
Subimos hasta la base de la Loma de las Chozas, para continuar nuestro recorrido, por la base oeste de la Sierra de Alhucemas, dirección Puerto del Cerezo, Collado de los Laptones y regresar cresteando por el Collado La Orza y la Muralla del Bermejo hasta alcanzar El Jardín del Moro (antiguas ruinas árabes de un aljibe y vivienda), en la cumbre de Cerro Poyato, “impresionante la altura donde se realizaron estas edificaciones”.
Desde aquí descendimos por la ladera sur de este cerro, con bastante dificultad, para regresar al punto de partida.
Un día maravilloso de montañismo más que de senderismo y como suele ser habitual en buena compaña, en este caso Falo, Manolo Romero y un servidor, JoseA Espejo.
Besos y abrazos