Corral del Turón-Piedra de los Soldados-Lavaderos de la Reina-Circo Glaciar de Covatillas-Loma de los Miradores.PN Sierra Nevada

Ruta por antonomasia en los inicios de la temporada estival en Sierra Nevada y la que suele dar el pistoletazo de salida a nuestras rutas por Sierra Nevada desde hace ya bastantes temporadas.

En esta ocasión, a parte de disfrutar como enanos de este entorno, el objetivo era realizar una ruta diferente a todo lo hecho hasta ahora, la idea era realizar la ida clásica desde el Corral del Turón y la vuelta, en un principio por la loma de los Miradores para luego descender y recorrer en su totalidad la Acequia del Corazón.
No pudo salir más redonda la cosa, resultó una ruta sin ninguna incidencias.

El circo de los Lavaderos de la Reina recoge las aguas de la vertiente norte del Puntal de los Cuartos, Tajos Negros de Covatillas y Puntal de Juntillas, dando lugar al arroyo de Covatillas, aunque es considerado el nacimiento del río Maitena que, traducido al árabe significa, “el que hace la belleza”. Cuentan que la Reina Fabiola de Bélgica solía visitar este lugar de Sierra Nevada en compañía del Rey Balduino, y que un día dijo: “Si una reina viniese a lavar aquí, ganaría en nobleza”. De ahí lo de Lavaderos de la Reina. Ruta de espectacular belleza por uno de los lugares emblemáticos de la primavera de Sierra Nevada. Sin duda un lugar mágico que cualquier montañero amante de la alta montaña debe visitar al menos una vez.

Los Lavaderos de la Reina sirve de límite para los términos municipales de Güejar Sierra y Trevelez.

No cabe explicación en la ida de la ruta, ya que es altamente conocida y el propio track es más que suficiente explicación.
La vuelta sin embargo no es tan conocida.
Una vez superado el Circo Glaciar de Covatillas, nos encaminamos a media ladera por la parte de la loma de los Miradores, aquí damos con unas sendas que nos guían magníficamente sin ganar ni perder altura (en algún momento la abandonamos para esquivar algún nevero peligroso). Una vez en este collado de la Loma del Picón de Jerez ya solo nos quedaba descender por la loma sin mucha dificultad por campo atravez pero sin senda hasta el inicio de la Acequia del Corazón, que de una manera brillante nos conduce hasta el cortafuegos del inicio de la ruta. Destacar que se los diferentes tipos de acequias que existen en Sierra Nevada, la del Corazón es una acequia de "caraeo" (explico al final) lo que nos da la explicación de porqué a mitad la han cortado para que la última parte de la acequia estuviera totalmente seca, cosa que al final nos benefició porque usamos la propia acequia de senda en más de una ocasión. Además atravesamos un tétrico y abandonado bosque de pinos que recorre la acequia y que es una auténtica maravilla.

Una pequeña comadreja puede viajar desde Lanjarón (Granada) hasta Alboloduy (Almería) si sigue los caminos del agua, las acequias que discurren por las laderas de Sierra Nevada. Conseguiría recorrer los aproximadamente cien kilómetros que en línea recta suponen la cuerda de la Alpujarra utilizando parte de la enorme red de canalizaciones que surcan las laderas de la sierra, casi un millar de kilómetros de infraestructuras, en muchos casos milenarias, que recogen el agua de la alta montaña y la distribuyen hacia zonas medias y bajas para su aprovechamiento agrícola, ganadero y humano. Las acequias de Sierra Nevada y la Alpujarra vuelven a ser los corredores ecológicos que durante siglos marcaron la vida de sus habitantes, el desarrollo de los ecosistemas, y la pervivencia de la fauna y flora de estos territorios, en muchos casos, exclusiva y amenazada de extinción.

Existe varios tipo de acequia, de riego, y como la que recorremos de careo:
En la alta montaña es habitual ver como el agua de las acequias se derrama y esparce en las zonas menos accidentadas, con espacios más llanos. No se trata de cauces que están mal construidos y dejan escapar el agua. Son las acequias de ‘careo’ cuya función es permitir que el agua inunde los espacios circundantes y se generen pastizales en los que el ganado puede hundir su cara para comer y beber. Es por eso por lo que se les conoce con el nombre de careo, porque el ganado puede dar la cara al pasto, afirman los especialistas.

La acequia inicial conduce gran parte del agua hacia cotas más bajas desde donde se conecta con las de riego. Según los datos de la Junta de Andalucía, que desde hace más de diez años mantiene en marcha los programas de recuperación, de los 2.400 kilómetros de acequias censadas en la provincia de Granada, en la Sierra hay 840 kilómetros de los que 385 son de ‘careo’, otros 365 son de riego y otros 99 son de cursos de agua mixtos, ‘careo’ y riego. Son los tradicionales ‘caminos del agua’ que sobreviven a los siglos.

Una maravilla recorrer estos parajes impregnados de historia y de belleza.

Amor y gloria al Sulayr y que los Yetis nos sigan protegiendo. Salud y mucha montaña.