Cordal de la Mujer Muerta, desde el Sanatorio de la Fuenfría hasta la Panera

El Cordal de la Mujer Muerta es una de las rutas tradicionales en la Sierra de Guadarrama. Puede variar el punto de inicio, o el de llegada, pero el recorrido por la cuerda es el de siempre.
En esta ocasión, partimos desde el Hospital de la Fuenfría, y aunque estamos a principios de febrero, el día resultará totalmente primaveral. Prácticamente no va a haber nada de nieve en ningún sitio. El año pasado, por estas mismas fechas, la temperatura era gélida, y el cordal estaba completamente cubierto de nieve.
El recorrido que seguimos nos lleva hasta el Collado de Marichiva a través del bosque. Después de alcanzarlo, salimos enseguida de la Vereda del Infante para subir hasta Peña Bercial. El día está despejado y las vistas desde aquí son amplísimas.
Tras la dura subida, nos acercamos hasta el Cerro Minguete, y continuamos hacia la siguiente cima evidente: el Montón de Trigo.
Hace un día fabuloso, pero a estas alturas de año esperaba otra cosa, algo más invernal. Como no hay nada que hacer al respecto, me aguanto mientras descendemos hacia el Collado de Tirobarra e iniciamos la subida hacia el cordal, yendo directamente hacia la Pinareja, donde han construido una pequeña torreta en la cima a base de apilar piedras. Mucho trabajo para nada, la verdad.
No tardamos demasiado en recorrer la Mujer Muerta. Primero toca un fuerte descenso antes de subir a la Peña del Oso. En su cima encontramos a los dos osos que viven allí, sobre la base del vértice geodésico. El año pasado no los pude ver, porque estaban debajo de una tonelada de nieve.
Tras la peña, descendemos hacia el Puerto de Pasapán, atravesando antes la pequeña cima del Pico Pasapán.
Ya es todo hacia abajo. Nos queda la larguísima calcetinada hasta llegar al Área Recreativa de la Panera, la mayor parte de ella por pista. Como suele suceder, la parte final es la menos entretenida, y esta no va a ser menos. Demasiada pista hasta que por fin llegamos a la meta.
Una ruta clásica del Guadarrama que hay que repetir siempre que se pueda.